El partido tricolor había expulsado ya el año pasado al exgobernador de Chihuahua; “el PRI ya pagó en dos elecciones los excesos; la corrupción debe ser combatida, tope hasta donde tope”, dicen
Por Salvador Esparza G.Las dirigencias nacional y estatal del Partido Revolucionario Institucional, se refirieron al pasado de corrupción del exgobernador de Chihuahua, César Duarte, cuyas acciones de presunto enriquecimiento ilícito y desvío de recursos provocaron un severo deterioro a la imagen del partido y que lo llevó a un retroceso histórico.
Hoy, los líderes del PRI han abandonado a Duarte quien en 2016 entregó al partido unos 278 millones de pesos supuestamente desviados del erario público, para financiar las campañas de los candidatos de ese partido.
Alejandro Moreno, presidente del Comité Ejecutivo Nacional, dijo que ese partido está del lado de la ley y a favor de la lucha contra la corrupción “tope hasta donde tope”.
“Habremos de lamentar si priistas se ven involucrados en actos de corrupción. Si priistas cayeron en este tipo de actos, al hacerlo, han traicionado al gobierno, a sus instituciones y han traicionado también al PRI”, dijo.
“Nunca estaremos con quienes han abusado para lograr provechos personales desde la función pública. Las instituciones mexicanas, para cumplir sus altos cometidos, deben estar al margen de funcionarios y empleados que las traicionan con desvíos y abusos”.
“La corrupción es una perversión que no debe ser tolerada”, agregó.
Por su parte el dirigente estatal del PRI en Chihuahua, Omar Bazán, expuso la tarde de este viernes que “el PRI ya pagó en dos elecciones los excesos de algunos”.
“La sociedad ya juzgó al PRI y con legítima razón, por los errores de algunos. El PRI sigue de pie y con dignidad para recuperar la confianza de los chihuahuenses”.
“Reconozco que el partido pagó muy caro por los errores de quienes traicionaron nuestros ideales, sobre todo, la confianza que los chihuahuenses depositamos en ellos”.
“Con legítima razón la sociedad nos cobró en dos elecciones los excesos de algunos, y deberán responder por ello ante los tribunales, en el marco del debido proceso”, mencionó Bazán.
La Fiscalía Especializada de Delitos Electorales acusa a Duarte de haber desviado alrededor de 278 millones de pesos del erario público que presuntamente entregó al PRI para las campañas políticas de 2016.
Y la Fiscalía General de Chihuahua así como el gobernador, han afirmado que Duarte habría provocado un desfalco a las finanzas públicas por el orden de los 6 mil millones de pesos.
Hoy, los líderes del PRI han abandonado a Duarte quien en 2016 entregó al partido unos 278 millones de pesos supuestamente desviados del erario público, para financiar las campañas de los candidatos de ese partido.
Alejandro Moreno, presidente del Comité Ejecutivo Nacional, dijo que ese partido está del lado de la ley y a favor de la lucha contra la corrupción “tope hasta donde tope”.
“Habremos de lamentar si priistas se ven involucrados en actos de corrupción. Si priistas cayeron en este tipo de actos, al hacerlo, han traicionado al gobierno, a sus instituciones y han traicionado también al PRI”, dijo.
“Nunca estaremos con quienes han abusado para lograr provechos personales desde la función pública. Las instituciones mexicanas, para cumplir sus altos cometidos, deben estar al margen de funcionarios y empleados que las traicionan con desvíos y abusos”.
“La corrupción es una perversión que no debe ser tolerada”, agregó.
Por su parte el dirigente estatal del PRI en Chihuahua, Omar Bazán, expuso la tarde de este viernes que “el PRI ya pagó en dos elecciones los excesos de algunos”.
“La sociedad ya juzgó al PRI y con legítima razón, por los errores de algunos. El PRI sigue de pie y con dignidad para recuperar la confianza de los chihuahuenses”.
“Reconozco que el partido pagó muy caro por los errores de quienes traicionaron nuestros ideales, sobre todo, la confianza que los chihuahuenses depositamos en ellos”.
“Con legítima razón la sociedad nos cobró en dos elecciones los excesos de algunos, y deberán responder por ello ante los tribunales, en el marco del debido proceso”, mencionó Bazán.
La Fiscalía Especializada de Delitos Electorales acusa a Duarte de haber desviado alrededor de 278 millones de pesos del erario público que presuntamente entregó al PRI para las campañas políticas de 2016.
Y la Fiscalía General de Chihuahua así como el gobernador, han afirmado que Duarte habría provocado un desfalco a las finanzas públicas por el orden de los 6 mil millones de pesos.