EL PLIA 2019, RECONOCIMIENTO
A LA MUJER INDÍGENA: MARISOL CEH
· Ganó por la obra Sa´atal Maan (Pasos Perdidos)
Ciudad de México, a 12 de septiembre de 2019.- Haber ganado el Premio de Literaturas Indígenas de América 2019 (PLIA), me permite ser un referente para que se reconozca a la mujer indígena como una persona triunfadora, con valor, habilidades, vocación y mucha sensibilidad artística, afirmó Marisol Ceh Moo, escritora maya, originaria de la comunidad de Calotmul, Yucatán.
Dijo que este premio le brinda la oportunidad de llegar a las comunidades indígenas a través de talleres de creación literaria para niños a partir de los nueve años y hasta personas adultas que se quieran integrar y también le permite cumplir con un proyecto de atención a los derechos humanos de poblaciones indígenas.
Agregó que siempre ha luchado por ser mejor, por ser ejemplo para sus hermanas mayas, y dijo que Sa´atal Maan (Pasos Perdidos), escrita en maya, es una obra donde habla de la migración, del reconocimiento de las figuras heroica de los pueblos, de las creencias mitológicas, de las tradiciones, de las costumbres, desde una perspectiva que abarca la cosmogonía de un pueblo, del pueblo maya, del pueblo de México.
Ceh Moo fue designada por el Comité Interinstitucional del Premio de Literaturas Indígenas de América (PLIA), como la ganadora de la séptima edición de este reconocimiento internacional, que tiene el objetivo de impulsar la creación literaria en lenguas originarias y abonar a su prestigio y reconocimiento.
Dos mexicanos, Yásnaya Elena Aguilar Gil y Joel Torres Sánchez, y un colombiano, Fredy Romeiro Ocampo Chicangana, formaron parte del jurado, los tres conocedores de la literatura indígena.
La escritora maya indicó que “a los 17 años descubrí quien era yo y lo valiosa que soy, me reconocí y me reivindiqué con mi propia cultura y dejé de avergonzarme de ser maya”.
Más adelante convocó a los grupos originarios de México a que se sientan con la necesidad de reinventarse, de recuperarse, de integrarse nuevamente a su población, a su cultura, a sus ancestros, a su vida original.
Los invitó a dejar de fingir ser quienes no son “en el sentido de copiar imágenes, vestidos y estilos de vida, que incluso nos oprimen aún más, porque nos hacen desear cosas que no siempre son compatibles con nosotros, y nos dañan, nos separan de nuestras familias y por supuesto de la felicidad que los conocimientos nos han generado”.
Cabe recordar que este premio se entrega por séptimo año consecutivo, organizado por la Universidad de Guadalajara, la Secretaría de Cultura federal, el Instituto Nacional de los Pueblos Indígenas (INPI), la Secretaría de Educación Pública de Jalisco, la Secretaría de Cultura de Jalisco (SC) y el Instituto Nacional de Lenguas Indígenas (INALI).