La columna
POR CARLOS JARAMILLO VELA
· El plebiscito: apagó “Iluminemos Chihuahua” y puso en penumbras al PAN.
· El efecto del abandono de Corral.
· Omar Bazán, Cruz Pérez Cuéllar y Alfredo Lozoya… los beneficiarios.
Finalmente, tal como se veía venir, la mayor parte de la ciudadanía chihuahuense que participó en el plebiscito realizado para aceptar o rechazar el controversial proyecto de alumbrado público “Iluminemos Chihuahua” gestado por la alcaldesa María Eugenia Campos y su equipo de gobierno, canceló con su voto en contra tal iniciativa. Desde su comienzo, dicho proyecto fue percibido por el sentir de la generalidad de los ciudadanos y por los medios de comunicación más como un plan de carácter político – electoral que como una verdadera acción para el desarrollo de la infraestructura urbana de la capital.
Además, el exorbitante y millonario costo que el citado plan tenía, así como el tiempo de 15 años durante el cual quedarían gravadas las finanzas municipales para su pago, aunados al consabido anhelo que Campos y su equipo político albergan para que la primera dama del municipio capitalino sea postulada por el PAN como candidata a la sucesión del gobernador Javier Corral en el año 2021, hicieron sospechar a la opinión pública que el mentado proyecto era solo un disfraz detrás del cual la real intención era fraguar al amparo de la ley una operación de triangulación de recursos para constituir reservas financieras que dieran soporte a una eventual campaña política en pos de la gubernatura. El resultado hoy todos lo conocemos: los votantes dijeron no a la propuesta de la presidenta Campos, y esta tuvo que cancelar su proyecto.
Aunque muchos daban por hecho la oposición del gobernador Javier Corral respecto al polémico proyecto de la alcaldesa capitalina, tal obstaculización se hizo manifiesta al declarar el mandatario, días antes del plebiscito, que no participaría en éste. El deslinde de Corral en relación al plan de María Eugenia Campos era algo sobre lo que ya se especulaba; al fin de cuentas tal abandono por parte del titular del Poder Ejecutivo respecto a la iniciativa marcucampista tuvo un efecto adverso contra las pretensiones de la presidenta, al fracasar dicho plan en el ejercicio democrático realizado el domingo 24 de noviembre de 2019, incluso algunos periodistas y políticos opinan que entre los saldos dejados por el “no” a “Iluminemos Chihuahua” también se halla la pérdida de respaldo popular sufrida por el PAN, pues fue precisamente en las colonias populares donde los centros receptores de votación registraron el mayor rechazo ciudadano al multicitado proyecto de alumbrado público.
Para algunos analistas las razones por las cuales el gobernador no respaldó a Campos son de sobra conocidas, pues las diferencias existentes entre los grupos políticos a los que uno y otra pertenecen han sido prácticamente algo más que un secreto a voces desde el inicio de sus respectivas administraciones, convirtiéndose en una especie de rivalidad que ha trascendido no solo al interior
del PAN sino al dominio público. Tal situación de desavenencia interna, aunada a la insatisfacción ciudadana generada por el desempeño de la presente administración estatal, serán desde ahora, y hasta el ocaso del quinquenio corralista, un lastre que el PAN habrá de arrastrar de cara a los comicios de 2021.
En los mentideros políticos y los corrillos periodísticos surgieron numerosas voces que con motivo del resultado del plebiscito aludieron al conocido y sabio refrán que dice “nadie sabe para quien trabaja”, pues muchos opinan que en virtud de los oportunos señalamientos formulados contra “Iluminemos Chihuahua” por Omar Bazán -dirigente estatal del PRI-, Cruz Pérez Cuéllar -Senador de MORENA- y Alfredo “El Caballo” Lozoya -alcalde independiente de Parral-, con anticipación al plebiscito, éstos fueron los beneficiarios de dicho ejercicio democrático. Quienes consideran que dicho proceso de participación ciudadana terminó rindiendo dividendos a tales actores políticos argumentan que éstos supieron montarse en la cresta de la ola de controversias desatada por el plan marucampista, atrayendo para sí mismos los reflectores mediáticos que los mantuvieron en el escaparate público tanto durante los meses y semanas previos a la votación, así como después de ésta en virtud de su resultado. Los analistas sostienen que estos personajes -también aspirantes a la sucesión Chihuahua 2021- obtuvieron un incremento en sus bonos porque sagazmente aprovecharon “Iluminemos Chihuahua” para alumbrar sus proyectos políticos e imágenes personales.