Juan Patricio Balbi Vignolo
“No veníamos representando ni a la camiseta ni al técnico”. Si hay un jugador que puede ponerse el peso del presente en la espalda, hacerse cargo de las deudas futbolísticas y ofrecer un aire renovado tras un año espeso, es Gonzalo Nicolás Martínez. Después de trece meses, volvió a convertir con la camiseta de River, rompió el duelo contra Rosario Central con dos asistencias exquisitas y se llevó la ovación del Monumental en la víspera del sexto aniversario de la conquista de la Copa Libertadores 2018. Pero, más allá de su emoción, Pity sabe que ese recuerdo no puede ocultar la actualidad, aunque debe ser un faro de responsabilidad para mirar hacia adelante: el 2024 no deja mucho para recordar y el equipo tiene la obligación de torcer esa historia en el año entrante.
Con contrato hasta diciembre, su futuro todavía no tiene resolución. Después de trabajar 10 meses para superar la rotura del ligamento cruzado anterior de la rodilla izquierda que sufrió en enero durante la pretemporada, hoy Martínez es la carta más seductora que parece tener el técnico Marcelo Gallardo en el banco de los suplentes. Y ese espíritu, ese desparpajo que muestra el volante ofensivo de 31 años invita a visualizar un 2025 con más protagonismo.
Según pudo averiguar LA NACION, todas las partes coinciden en avanzar por un nuevo contrato en el club, más allá de que la negociación aún no se dio. El deseo de dejar atrás las lesiones y poder consolidarse como titular es más potente que nunca de parte del jugador, por lo que se espera que su renovación se pueda concretar una vez que termine la temporada el próximo sábado. Diciembre siempre es especial para Pity.
”No hay charlas todavía. Creo que están esperando a que termine el partido que viene para analizar cómo va a seguir todo. Yo estoy tranquilo, obviamente lo que más quiero es seguir en el club, para seguir ganando cosas, pero son cosas de ellos que tendrán que pensar y seguramente me lo comunicarán a mí. No hay nada raro: no hay charlas, no hay nada, pero tranquilo, porque sé que si doy el máximo en cada partido, esa posibilidad va a llegar”, dijo este domingo en conferencia de prensa antes de la celebración de otro 9/12/18 en el que se consagró con su gol a Boca en Madrid.
Dos asistencias y un gol ante Central
“En mi cabeza, que es bastante dura, voy por mis metas. Hoy estoy feliz por este presente, de poder ayudar al equipo. Y sí, es una fecha muy importantísima que me tocó vivir, pero lo dijo el otro día el técnico, uno está en este club y quiere ir por más. Uno quiere ir por más, se nos escapó este año, estuvimos cerca: se disfruta y comparte, pero quiero ir por más. Ojalá podamos seguir ganando esa Copa tan linda, que es la Libertadores, un par de veces más antes de que me retire”.
Para Martínez es una reivindicación después de tiempos muy duros. Volvió a River en agosto de 2023 en plena recuperación de la rotura de los ligamentos cruzados de su rodilla izquierda en febrero de aquel año, pudo jugar solo ocho encuentros en los que sumó 82 minutos entre septiembre y diciembre y en enero, en el primer amistoso de pretemporada en Estados Unidos, volvió a tener su tercera lesión en cuatro años. Previamente, en 2021, había padecido en Al-Nassr de Arabia Saudita la rotura de los ligamentos cruzados de su rodilla derecha y en 2022 debió atravesar una pericarditis, una afección por hinchazón e irritación del tejido delgado circundante al corazón, que le demandó un tratamiento médico. Así, en Arabia, desde la primera lesión en 2021 hasta su regreso a River en 2023, tuvo solo 29 partidos .
Su actualidad es distinta. Pity suma 208′ en nueve ingresos este semestre desde su retorno a fines de octubre y participó directamente en cinco goles en los últimos siete partidos, ya que también había sumado asistencias contra Banfield (3-1) e Instituto (3-2). Además, la última vez que había hecho un doblete de asistencias había sido el 11 de noviembre de 2018 contra Boca (2-2) en la ida de la final de la Libertadores.
“La preparación fue la misma, siempre con el foco y la cabeza en volver de la mejor manera, representar al hincha y ayudar a mis compañeros dentro de la cancha. Uno piensa que no es fácil volver después de tres cirugías de rodilla, pero creo que lo hice de buena manera. Es lo que demanda esta camiseta, dar el máximo, hasta donde uno pueda, y con la ayuda de todos hoy estoy como estoy”.
Con 36 festejos en 179 partidos durante sus dos ciclos en River , hoy Martínez es el quinto jugador con más encuentros jugados con la banda roja, detrás de Franco Armani, Milton Casco, Nacho Fernández y Paulo Díaz. Por eso, más que nadie sabe la exigencia que requiere el escudo que lleva en el pecho.
“No veníamos representando la camiseta ni al técnico, nos debíamos esta victoria. Es una realidad, no hay que ser ciegos en cosas que sabemos, así que nos prepararemos el año que viene para ser mejores y tratar de pelear hasta donde nos dé, que ojalá sea en todos los torneos. No hicimos una buena tarea en partidos importantes y creo que es una bronca que tiene el grupo, porque sabe el potencial que tenemos. Creo que es una espina que nos queda para hacer las cosas mucho mejor el año que viene”, dijo el Pity. Su historia ya está grabada a fuego. Ahora quiere seguir escribiendo más páginas.