Jesús Maturana
El Santo Pontífice, de 88 años, lleva varios días ingresado en el Hospital Gemelli de Roma por una neumonía bilateral. La salud del Pontífice argentino empeoró este fin de semana tras sufrir «una crisis respiratoria asmática prolongada» que requirió «altos flujos de oxígeno», según informó la Santa Sede.
«Las condiciones del Santo Padre continúan siendo críticas, por lo que, como se explicó ayer, el Papa no está fuera de peligro. Esta mañana el Papa Francisco presentó una crisis respiratoria asmática prolongada, que requirió también la aplicación de oxígeno de alto flujo». Así lo informa el último boletín médico difundido por la Oficina de Prensa del Vaticano.
El Papa lleva nueve días hospitalizado en el hospital a causa de una neumonía bilateral. El líder de la Iglesia Católica es especialmente propenso a las infecciones pulmonares debido a que desarrolló pleuresía (una inflamación alrededor de los pulmones) y porque le extirparon parte de uno de sus pulmones a los 21 años.
El viernes, el profesor Sergio Alfieri, que sigue al Pontífice, aseguró que «el Papa no está fuera de peligro», y añadió que después se dirigió a la capilla para rezar. «El Papa siempre ha querido que digamos la verdad», continuó Alfieri durante la primera comunicación entre médicos y prensa celebrado en la entrada del hospital. «La enfermedad crónica permanece, el Papa lo sabe, ha dicho ‘me doy cuenta de que la situación es grave'», explicó Alfieri para después añadir:
«A veces le falta la respiración, y la sensación no es agradable para nadie«. La sala de prensa dejó entrever entonces que el Papa no dirá el Ángelus de mañana, que solo será retransmitido y no leído, como ocurrió la semana pasada.
Parolin desmiente los rumores de renuncia del Papa
Desde que la situación se ha vuelto más preocupante, han aumentado los rumores sobre la renuncia del Pontífice.«Todos me parecen especulaciones inútiles. Ahora pensamos en la salud del Santo Padre, en su recuperación, en su regreso al Vaticano: éstas son las únicas cosas que importan», afirmó, sin embargo, el cardenal Pietro Parolin, secretario de Estado vaticano, en una entrevista concedida al ‘Corriere della Sera’.
El cardenal Víctor Manuel Fernández, prefecto del Dicasterio para la Doctrina de la Fe, explicó a ‘La Nación’ que «no tiene sentido que algunos grupos ejerzan presiones para una dimisión». «Lo han hecho en varias ocasiones en los últimos años, pero para que sea válida, solo puede ser una decisión completamente libre del Santo Padre».
El propio Bergoglio ha dejado abierta las puertas a su dimisión de la silla de Pedro, en caso de que su salud le impidiese seguir con su trabajo con los fieles, siguiendo así la estela de su predecesor, Benedicto XVI, que se retiró y estuvo durante varios años como Papa emérito.