JIRONES DE NUESTRA HISTORIA
EL PACTO DE FAMILIA Y LA DOCTRINA ESTRADA; HISTORIA DE LA POLÍTICA EXTERIOR MEXICANA, EMBLEMA, TRADICIÓN Y DISTINCIÓN DEL ESTADO MEXICANO EN TODO EL MUNDO. HOY VILMENTE PISOTEADA POR LA IGNORANCIA, LA NECEDAD Y LA IRRESPONSABILIDAD POLÍTICA.
Por: José Luis Jaramillo Vela
Los primeros pasos de un nuevo país
Recién independizado, México inicia a dar sus primeros pasos, titubeantes, con trastabilleos, como un bebé aprendiendo a caminar entre un mundo de gente grande; como nuevo país, México estaba expuesto e indefenso porque siempre dependió de la tutela de la Corona Española; ahora, la nueva nación tendrá que aprender rápido a relacionarse con los demás países y comerciar con ellos, o se quedaría aislado del mundo y podría fácilmente ser víctima de los apetitos de expansión de Estados Unidos y de otras potencias.
Desde un inicio, el Emperador Agustín de Iturbide y después el Presidente Guadalupe Victoria se dieron cuenta de que el país necesitaba primero que nada, afianzar un sistema económico propio que le permitiera darle estabilidad al país, no basado en el tutelaje español; segundo, comenzar a establecer relaciones diplomáticas con los demás países; y tercero, a partir de ahí, iniciar relaciones comerciales con el mundo. Esos eran los tres aspectos fundamentales para la subsistencia del país en el entorno mundial; otro aspecto era tener una buena seguridad interior.
Sin embargo, la tarea era ardua y difícil debido a que el país no se terminaba por asentar ni en lo político ni en lo social, además rondaba en el ambiente la amenaza de un intento de España por reconquistar sus territorios perdidos; es en ese entorno político y social, cuando aparece en escena un personaje que marcó el inicio de la política exterior de México: Lucas Alamán.
Lucas Alamán era un personaje muy controvertido, a veces divertido, pero también siempre muy comprometido; decía que él no había forjado su nombre, sino que su nombre lo había forjado a él; proveniente de una muy rica familia minera de Guanajuato, su nombre completo era Lucas Ignacio José Joaquín Pedro
de Alcántara Juan Bautista Francisco de Paula Alamán y Escalada y decía que su nombre lo forjó a él, porque debido a ese nombre tan largo, él aprendió a ser un tipo sobrio, conciso, práctico, objetivo y sin rodeos; por otra parte, también decía que su nombre lo había inspirado a ser exitoso, pues desde joven se propuso adquirir una mina por cada uno de sus nombres; también decía que el saber y estudiar desde pequeño al personaje inspirado en cada uno de sus nombres, lo había forjado como un tipo culto y ávido por el conocimiento.
En 1814, a sus veintidós años, es enviado por el Virrey Félix María Calleja del Rey a España ante las “Cortes de Cádiz”, como diputado representante de la Provincia de la Nueva Galicia (que comprendía loa actuales Jalisco, Zacatecas, Aguascalientes, San Luis Potosí, Colima, Nayarit, Sonora y Sinaloa); ahí aprendió desde muy joven a relacionarse con los grandes diplomáticos europeos de la época y por supuesto, aprendió el gusto por las artes de la diplomacia internacional.
A su regreso a México, en 1823, se siente su presencia y comienza a desarrollar, a petición de la Junta de Gobierno del Primer Triunvirato, la teoría de las relaciones internacionales de México; es nombrado Ministro de Asuntos Externos e Internos de México, en 1826 asiste al Congreso Anfictiónico de Panamá, convocado por Simón Bolívar, el cual fracasó al no haber acuerdos sobre la diplomacia de Hispanoamérica, debido a que Bolívar cometió el grave error de invitar a Inglaterra y Holanda, quienes al tener intereses en la región, terminaron por reventar el Congreso.
El Pacto de Familia
Ya desde 1821, el General Simón Bolívar, Presidente de la Gran Colombia (así se llamaba porque su territorio comprendía los actuales Colombia, Panamá, Venezuela y Ecuador) y en 1822, el General José de San Martín, Presidente de Perú y el General Bernardo O’ Higgins, encargado del Gobierno de Chile expresaron a México sus felicitaciones y reconocimiento por su independencia, y fueron los primeros países con los que se formalizó una relación diplomática y Lucas Alamán colaboró en ello.
En 1831, el Presidente, General Anastasio Bustamante nombra a Lucas Alamán como Ministro de Asuntos Interiores y Exteriores de México y es aquí donde Alamán comienza a desarrollar todo su potencial diplomático y político; en lo político, debido a sus múltiples negocios, contactos y socios, empezó a influir en los presidentes para desarrollar políticas económicas que permitieran a México comerciar con los demás países.
Pero su fuerte era la diplomacia, y Alamán tenía un concepto muy particular de la “Hispanoamericanidad” y sobre ese concepto comienza a edificar su proyecto diplomático que a nivel internacional se conoció como “El Pacto de Familia” ; el Plan, parte del principio de que todos los países de Hispanoamérica comparten una similitud étnica y de que todos fueron avasallados, conquistados y dominados por España y Portugal; también, todos son países nacientes, recién independizados y con los mismos problemas para iniciar su camino como naciones nuevas en el mundo; otro factor era que todos estaban expuestos a los afanes expansionistas de Estados Unidos, que ya había lanzado su “Doctrina Monroe” (América es para los americanos, o sea ellos), y a los intentos y amenazas de España por tratar de reconquistar los territorios independizados.
Con todos estos problemas en común, Lucas Alamán consideraba que Hispanoamérica era una familia y que como tal, los países debían aglutinarse, arroparse y apoyarse unos a otros para comerciar y hacer un frente hispanoamericano frente al mundo, lo que haría muy poderosa a la región; por último, el Plan contemplaba
hacer de la Ciudad de México la “Sede Permanente del Congreso Hispanoamericano” y constituirla como “La Metrópoli de Hispanoamérica” y convertirla en la “Capital de la América Latina”. Como era de esperarse, el Presidente Anastasio Bustamante se entusiasmó y de inmediato ordenó que el Pacto de Familia fuera al Congreso para su aprobación como parte fundamental de la política exterior de México.
El Pacto de Familia se pone en marcha como parte de la política exterior mexicana
Alamán llevó la propuesta al Congreso, en forma de un paquete diplomático compacto y unido de política exterior, como un objetivo preferencial del Presidente, el cual fue aprobado en lo político y en lo operativo y eso le permitió a Alamán iniciar con el ambicioso proyecto diplomático. El Pacto de Familia era tan bueno para México, que contó con el apoyo de los subsecuentes Presidentes.
El primer paso en la operación del proyecto, consistió en “Las Misiones por el Pacto de Familia”; para estas “misiones”, Lucas Alamán nombró a los dos encargados de dichas misiones diplomáticas: los abogados y diplomáticos Juan de Dios Cañedo y Manuel Díez de Bonilla; la primera etapa consistió en enviar una carta a los cancilleres de Gran Colombia, Perú, Bolivia, Chile y Centroamérica, explicándoles en que consistía “El Pacto de Familia” y anunciándoles el envío de dos diplomáticos con la misión de explicarles a detalle el plan y solicitar su adhesión. Si estos países lo aceptaban y se adherían, todos los demás países lo harían.
Guatemala, Gran Colombia, Perú, Bolivia y Chile manifestaron su beneplácito y su júbilo por el “Pacto de Familia” y se declararon listos para recibir y negociar con los enviados plenipotenciarios de México. El Emperador Pedro II de Brasil vió con beneplácito el proyecto y se sumó al mismo; todo iba viento en popa, pero…
El Pacto de Familia, un enorme proyecto diplomático se empieza a resquebrajar…
Lo que en el papel era un proyecto de gran envergadura política y diplomática que estaba encaminado a formar un gran bloque económico y político hispanoamericano, diseñado para poner a México como una potencia mundial y como líder de América Latina, comienza a desmoronarse debido a una serie de circunstancias y factores políticos que convergen en un mismo tiempo.
Primero: Los enviados plenipotenciarios, Juan de Dios Cañedo y Manuel Díez de Bonilla estaban muy lentos con sus misiones diplomáticas, ya tenían diez años y no habían podido amarrar bien el proyecto; se sabía que iba a ser lento, pero el tiempo los alcanzó.
Segundo: Factores políticos separan a la Gran Colombia, que se ve dividida en tres Estados: Colombia, Venezuela, Ecuador y el territorio de Panamá gobernado por los Kuna Yala.
Tercero: La enorme inmigración italiana hacia +
Argentina, Uruguay y Paraguay, motivó la influencia e injerencia del Reino de Italia y Cerdeña en las decisiones de la República de la Argentina, de la República Oriental del Uruguay y de la República del Paraguay.
Cuarto: El gobierno del Presidente Antonio López de Santa Anna comenzó a generar fricciones con Centroamérica y Guatemala como líder de Centroamérica se separa del Pacto. (¡¡Ahhh, esos López!!).
El Pacto de Familia termina por diluirse con el fatídico gobierno de López de Santa Anna, pero México ya había dado un enorme paso para posicionarse como un gran líder para Hispanoamérica.
La diplomacia Juarista y la diplomacia en el Porfiriato
Durante la etapa del Presidente Benito Juárez, se desató la Guerra de Reforma, las relaciones exteriores eran buenas, al grado que le permitió a Juárez adquirir créditos con las tres potencias mundiales, Inglaterra, España y Francia, para financiar su guerra de tres años; pero esa misma deuda contraída, al no poder ser liquidada provocó el rompimiento con Francia y la invasión francesa; la diplomacia mexicana quedó en entredicho y muchos países se distanciaron de México.
Con la intervención francesa, llegó el Segundo Imperio Mexicano de Maximiliano de Habsburgo y comenzó el Gobierno Itinerante de Juárez, la diplomacia mexicana cayó por los suelos, debido a que los países no sabían a cual gobierno reconocer, si a Juárez y la República o a Maximiliano y su Imperio; el Gobierno de Estados Unidos del Presidente Abraham Lincoln, a pesar de su guerra civil, fue el único que abiertamente apoyó al Gobierno de Benito Juárez, mientras que Inglaterra y España solo mantenían la relación diplomática mientras se les liquidara su adeudo.
A la caída del Imperio, ser expulsados los franceses y fusilado Maximiliano, Juárez reconstruye la República y comienza a recomponer la diplomacia internacional mexicana, para ello necesitaba ganarse el respeto primero de las grandes potencias y de ahí el del resto de los países; entonces lanza una proclama internacional, en la que expone el dolor de un país que después de haber sido dominado durante trescientos años y con tres invasiones y la pérdida de la mitad de su territorio, México ha aprendido que debe de hacerse respetar en el mundo y lanza su frase universal y reconocida en todo el mundo: “Entre los individuos como entre las naciones, el respeto al derecho ajeno es la paz”, y con esa frase y con una actitud de franco respeto y afán de colaboración, México se ganó el respeto y el reconocimiento de los países del mundo.
Luego viene la época del Porfiriato, donde las relaciones exteriores de México y de todo el mundo, gozaron de una excepcional estabilidad, originadas por la firma de los “Tratados de Paz de Frankfurt” en 1871, que trajo un periodo de extraordinaria paz, cooperación y magníficas relaciones entre los países del mundo entre
1871-1914; el Porfiriato y México se beneficiaron de ese gran período de prosperidad, desarrollo, estabilidad y cooperación internacional; otro factor era el gran respeto que emanaba la figura y la personalidad de Porfirio Díaz, quien verdaderamente era un gran estadista y además lo sabía proyectar muy bien.
Este período de tranquilidad duró hasta el Gobierno de Francisco I. Madero; tras el golpe de Estado de Victoriano Huerta, la diplomacia mexicana se derrumbó, ningún país reconoció al Gobierno de Victoriano Huerta. En la época de la Revolución Mexicana la diplomacia mexicana se estancó por completo, en un nivel de muy poca actividad diplomática, básicamente teniendo a los gobiernos de la etapa revolucionaria, buscando la aceptación y el reconocimiento internacional y a los países manteniendo apenas operando sus embajadas; Sin duda la etapa revolucionaria y post revolucionaria, momentos muy difíciles para la diplomacia mexicana.
La Doctrina Estrada, México vuelve a posicionarse como ejemplo de diplomacia internacional
Cuando termina la Revolución Mexicana, los gobiernos post revolucionarios de México, desde Adolfo de la Huerta hasta Pascual Ortiz Rubio, se enfrentaron a un grave problema en términos de diplomacia y política exterior: la gran mayoría de los países se negaba a reconocer sus gobiernos y eso estaba ocasionando un ahorcamiento en las relaciones de México con el mundo, y los consecuentes problemas económicos que esto acarreaba.
Todo ello, debido a que, en 1907 el Gobierno de Ecuador, en voz de su Canciller Carlos Rodolfo Tobar, fijó una muy dura postura en el tema de política exterior y relaciones internacionales; Ecuador pidió a todos los gobiernos del mundo, no reconocer ni entablar relaciones diplomáticas con ningún gobierno surgida de algún movimiento revolucionario; esta línea política cundió como plaga y casi todos los países adoptaron esa propuesta. Debido a esta propuesta de Ecuador, a México se le había negado su ingreso a la “Sociedad de las Naciones” fundada en Francia en 1919 y precursor de la actual O.N.U.
Entonces, el Secretario de Relaciones Exteriores de México, Genaro Estrada Félix, un gran sinaloense y muy brillante escritor, periodista, académico y diplomático con categoría de Embajador en grado de Canciller, quien además de haber sido embajador en España, Portugal y Turquía, fue el encargado de la política exterior mexicana durante los gobiernos consecutivos de Plutarco Elías Calles, Emilio Portes Gil y Pascual Ortiz Rubio ideó un documento que le volvería a dar lustre a la política exterior de México en todo el mundo; a dicho documento, Genaro Estrada lo tituló “Doctrina Mexicana”, a la que el Gobierno de México la designó como “Doctrina Estrada”
El 27 de septiembre de 1930 el Gobierno Mexicano, en un estruendoso y explosivo pronunciamiento critica duramente al Gobierno de Ecuador, tachándolo de hipócrita al haber incitado a los países a no establecer relaciones con los gobiernos surgidos de una revolución y les recuerda que Estados Unidos, la Unión Soviética y Francia, son gobiernos surgidos de una revolución y con ellos mantienen relaciones diplomáticas. Así mismo exige ser aceptado en la “Sociedad de las Naciones” y promulga y lanza al mundo su “Doctrina Estrada”.
La Doctrina Estrada se basa en cuatro ejes principales que son: El Derecho Internacional, El Principio de No Intervención, El Derecho de Libre Autodeterminación de los Pueblos y el Rechazo Total al Uso de la Fuerza en las Relaciones Internacionales.
Justamente un año después, en septiembre de 1931, la Doctrina Estrada surte su primer efecto, México es invitado a formar parte como miembro activo y con plenos derechos, voz y voto en la Sociedad de las Naciones, o Liga de Las Naciones; esto elevó el prestigio diplomático de México y en automático volvió a ser invitado a la Conferencia Panamericana de Ministros de Relaciones Exteriores
México toma el liderazgo indiscutible en América Latina
En 1951, México comienza a tomar el liderazgo político de Latinoamérica, al ser electo como Presidente de la Asamblea General de las Naciones Unidas, el Embajador Luis Padilla Nervo.
En 1954 durante la X Conferencia Panamericana, celebrada en Caracas, Venezuela, el mismo Luis Padilla Nervo, ya como Secretario de Relaciones Exteriores de México, fija la postura del Gobierno Mexicano de oponerse rotundamente a la invasión a Guatemala por parte de Estados Unidos, obteniendo el éxito al conseguir anular dicha aprobación.
En 1959, el Canciller de México, Manuel Tello Barraud en la Asamblea General de las Naciones Unidas, fija la postura del Gobierno Mexicano de oponerse totalmente a la expulsión de Cuba de la O.N.U., logrando revertir la votación, mediante un gran trabajo político y diplomático; esto elevó a México en el mundo y lo posicionó como país líder absoluto de América Latina.
En la actualidad, la Doctrina Estrada es usada y aplicada por 150 países en el mundo, como parte de sus políticas de relaciones exteriores; otros países tal vez no la aplican ni la usan, pero qué curioso, es el Presidente de México quien se encarga de pisotearla y abollarla, cuando se trata de meter su pinochezca nariz y sus manos podridas de corrupción, en los asuntos de otros países, al grado que ya provocó el rompimiento con Perú.
Fuentes Bibliográficas:
+ inehrm.gob.mx
+ cide.edu
+ scielo.org.mx
+ senado.gob.mx
+ mexicodesconocido.com.mx + www.gob.mx
+ rae.es
+ cndh.org.mx
+ jstor.org