Enrique Pérez Quintana
l Tratado de Libre Comercio (TLC), integrado por México, Estados Unidos y Canadá es complejo y sujeto a diversas normas para poner a salvo los intereses de los tres países. En todos los intercambios aplican reglas específicas, destaca, por razones sanitarias, el intercambio comercial de especies animales y vegetales.
México es productor y exportador de diferentes productos agrícolas, sobresale el aguacate que se produce en Michoacán y es adquirido por Estados Unidos. El fruto es sometido a normas sanitarias de ese país, acordadas en el TLC.
Estados Unidos, por medio de sus inspectores, que trabajan temporalmente en México, verifica que los aguacates exportados no sean portadores de enfermedades que pudieran contaminar los cultivos estadounidenses.
La exportación de aguacate mexicano hacia Estados Unidos es importante en la economía bilateral. “México es el principal exportador mundial de aguacate, con un valor de 3.25 mil millones de dólares, mientras que Estados Unidos es el principal importador, con una cifra de 3.15 mil millones de dólares en importaciones en 2022.” (Reforma, 24 de junio de 2024)
El pasado 15 de junio el Departamento de Agricultura de Estados Unidos (USDA) bloqueó temporalmente las importaciones de aguacate mexicano, luego de que “un grupo de comuneros del municipio de Aranza, Michoacán, retuvieran y golpearan a dos inspectores estadounidenses, que verificaban la calidad del producto a exportar.” (Proceso, 18 de junio de 2024)
Ese incidente tuvo repercusiones inmediatas. La Embajada de Estados Unidos en México, por medio de su oficial de seguridad regional, notificó a la Asociación de Exportadores de Aguacate de México: “Derivado del incidente con nuestros inspectores, se ha decidido suspender todas las operaciones en el estado de Michoacán”.
Adicionalmente, emitieron una alerta de seguridad: “Debido a los recientes incidentes de seguridad en Aranza, Michoacán, el Gobierno recomienda a los ciudadanos estadounidenses no viajar al estado de Michoacán” y sugirieron a sus connacionales, que trabajan en la zona, refugiarse.
El Departamento de Estado, de Estados Unidos, tiene a Michoacán con una alerta de nivel 4, equivalente a no viajar debido a delitos y secuestros. En esta categoría están Zacatecas, Tamaulipas, Sinaloa, Guerrero y Colima.
El embajador, Ken Salazar, informó, en sus redes sociales, que su prioridad es garantizar la seguridad de sus ciudadanos y por ello suspendieron las inspecciones de aguacate y mango en Michoacán hasta que se resuelvan los problemas de inseguridad.
Según el Grupo Consultor de Mercados Agrícolas esta suspensión significó una perdida diaria de 7.5 millones de dólares para los agricultores exportadores de Aguacate y Mango al mercado de Estados Unidos.
Esta es la segunda ocasión en que el gobierno de Estados Unidos adopta medidas de protección para sus inspectores, mediante la suspensión de importaciones de aguacate. Lo mismo sucedió en febrero de 2022, cuando fue agredido y amenazado un trabajador del USDA, por el propietario de una empacadora, de Michoacán.
Hoy, casi de igual manera, se repiten los hechos que llevaron al USDA a suspender las importaciones de aguacate. Es como si no hubieran aprendido las autoridades de Michoacán y las federales que el tema es prioritario, en términos comerciales, y demanda un trato diferenciado hacia los inspectores que debería instrumentarse para garantizar sus actividades y seguridad y evitar su repetición.
Para el presidente López Obrador las medidas del USDA de suspender las importaciones de aguacate fueron unilaterales e incluso prepotentes. Explicó que el origen del conflicto fue un incidente “había una protesta de policías, parece que quisieron pasar los inspectores, no los dejaron pasar, se hicieron de palabras y a partir de ahí decidió el Gobierno de Estados Unidos, la Secretaría de Agricultura, detener las exportaciones de aguacate.”
«Nosotros le pedimos al Gobierno de Estados Unidos, primero, que no actuaran de manera unilateral, llevamos muy buenas relaciones, estamos trabajando de manera conjunta y no es ese el modito ¿Para qué tanta prepotencia? ¿Para qué tanto hacerse sentir, si podíamos hablar y evitar el que detuvieran la exportación?»
El presidente tiene otros datos sobre el origen del conflicto con los inspectores del USDA, en su versión “fueron policías que protestaban”, en la otra versión fueron “comuneros del municipio de Aranza”. Es como el juego del teléfono descompuesto.
El tema es relevante por lo que implica para todos los involucrados en la cadena de producción, comercialización, exportación del aguacate mexicano hacia los Estados Unidos, actividad clasificada como uno de los productos de mayor exportación a nivel global.
Es recomendable la ocupación de elementos de seguridad y protocolos de comportamiento, diseñados para que la inspección sanitaria de los trabajadores de USDA se cumpla sin tropiezos y sea prioridad de autoridades estatales y federales en una entidad caracterizada por la violencia, de la delincuencia organizada, como es Michoacán.
La violencia está presente en la vida cotidiana de los ciudadanos de esa entidad. Es pertinente que el presidente López Obrador, demande un trato equitativo e institucional al gobierno de Estados Unidos, pero debe acompañarse del compromiso de su gobierno con la seguridad e integridad con los enviados de Estados Unidos que cuidan la calidad de lo que compran. La salud está en riesgo cuando se trata de exportaciones e importaciones, animales o vegetales.