La actriz de ‘Los asesinos de la luna’ no logró culminar el camino que inició Yalitza Aparicio con ‘Roma’
Después de la nominación de Yalitza Aparicio por Roma de Alfonso Cuarón, que marcó un hito en Hollywood como la primera mujer nativa americana en optar al Oscar, la candidatura de Gladstone, actriz originaria de la tribu Blackfeet de Montana, vino dispuesta a expandir este legado y a conquistar la meca del cine con una reivindicación del talento indígena que apuntaba abrir nuevas puertas.
«Cuando Yalitza fue nominada la apoyé tanto por eso, y recuerdo que cuando salió Roma, que yo estaba pensando en términos de ser actriz, al ver por lo que ella estaba pasando recuerdo sentirme muy disgustada por muchas de las cosas que surgieron de esto. Fue mucho cinismo en torno a su nominación, en torno a su candidatura. Yo había experimentado un poco de eso con la película, en donde la gente asumía que yo no era realmente una actriz», contaba para el programa Ventaneando de Azteca TV. “Lo que me encanta es que la nominación de Yalitza se sintió como una victoria para mí”.
Esta narrativa le sirvió para avanzar en la temporada de premios a pasos agigantados. Se hizo con el SAG a la Mejor Actriz, con el Globo de Oro en la categoría de drama o con el Satellite Award, entre muchas otras menciones. Además, debido a lo mucho que se deshinchó Los asesinos de la luna en la carrera al Oscar, donde palideció frente a rivales más fuertes como Oppenheimer, se convirtió en el buque insignia para que la Academia de Hollywood galardonara a esta admirada película de Scorsese.
De esta forma, Gladstone tenía un doble as en la manga, sin embargo, la suerte finalmente no la ha acompañado y Stone, por interpretar a ese ya icónico personaje que es Bella Baxter en el film de Yorgos Lanthimos, se ha hecho con una muy merecida segunda estatuilla tras su victoria en 2018 por La La Land. No obstante, por todo lo que hubiera significado el Oscar a Gladstone, es inevitable que cierta pesadumbre acompañe a esta victoria.
También un duro golpe para Martin Scorsese
Para empezar, por todo lo que supone para Scorsese. Su película, pese a acaparar un destacable número de 10 nominaciones, llegó prácticamente muerta a los Oscar y se acabó marchando de vacío. Es la segunda vez consecutiva que le ocurre, puesto que su anterior película, El irlandés, sufrió el mismo destino. Además, en 2016 se enfrentó a un ninguneo aún mayor obteniendo una única nominación por Silencio y en 2003 vivió exactamente la misma situación con Pandillas de Nueva York, que tampoco se llevó ningún Oscar los diez Oscar a que optaba.
Al hablar de un cineasta de semejante prestigio, a quien debemos muchas de las grandes obras maestras del cine, y de una película ampliamente admirada como Los asesinos de la luna, es un duro golpe que ni siquiera Gladstone haya podido llevarse un galardón. De hecho, durante la ceremonia de los Oscar, no faltaron los memes en redes bromeando con sus caras de indiferencia ante el catastrófico resultado de Los asesinos de la luna.
Puede parecer anecdótico teniendo en cuenta que la Academia de Hollywood ya se ha rendido muchas veces al talento de Scorsese, sin embargo, en esta ocasión, valorando la temática de la película sobre la historia negra de América y la reivindicación del talento indígena que aportaba el trabajo de Gladstone, había más implicaciones de por medio.
Al final, el Oscar a Lily Gladstone, además de hacer justicia a todo el film en los Oscar, habría sido una culminación perfecta para la propuesta de Los asesinos de la luna, para su mensaje sobre el recordar y poner en su lugar los crímenes cometidos contra los nativos desde una posición conciliadora. Ver a la actriz con una estatuilla dorada, con toda la industria rendida a ella y con palabras reivindicativas en su discurso, sin duda hubiera culminado por todo lo alto este camino que actrices como Yalitza Aparicio ya pelearon.
Aun así, todo lo que ha supuesto su campaña al Oscar ha sido un gran paso adelante para seguir abriendo Hollywood hacia la diversidad, y desde luego pocos pueden quejarse de que el premio finalmente haya caído en otro trabajo sobresaliente como el de Stone. De hecho, la propia Gladstone lo resaltó durante sus entrevistas en la alfombra roja. «No sé si llegaré a procesarlo del todo, pero sé que esto no es solo mío», dijo a Vogue. «Resulta que ha caído en mis manos, está a mi cuidado durante un tiempo, pero es algo que tiene significado para mucha más gente que yo», matizaba.