Corría apenas el primer episodio del combate cuando Mauricio Ruffy sacó una de las mejores combinaciones que se han visto en memoria reciente de UFC al mandar a la lona a King Green con una espectacular patada giratoria que provocó el alarido en el público presente en la T-Mobile Arena de Las Vegas durante la función de UFC 313.
La postura y los movimientos de Ruffy recordaban a los de Conor McGregor, antes de que el irlandés se aventurara en el boxeo pero con una postura más ortodoxa y fue desde el principio del asalto a presionar a Green.
Su ofensiva rápidamente dio frutos y provocó la indecisión de Green quien cayó en la finta de Ruffy y recibió la patada en la sien cayendo sobre la lona de cara y despertó algunos momentos después con sangre en el rostro mientras Ruffy ya celebraba en el octágono con algunas volteretas.