Alberto Cano
Alargar más de lo necesario una saga a veces se traduce en consecuencias fatales, sobre todo por la pérdida de prestigio que supone para la franquicia y sus estrellas el machacar con entregas innecesarias que cansan al público. Pero no es el caso de El justiciero, la ya trilogía de acción protagonizada por Denzel Washington sobre un antiguo agente del Gobierno de Estados Unidos que no puede evitar dejar atrás su deseo de hacer justicia.
Con presupuestos estimados entre los 50 y 60 millones, las dos primeras entregas de la saga, estrenadas en 2014 y 2018, obtuvieron una estimable recaudación de 192,3 y 190,4 millones de dólares respectivamente, cifras que demostraron que el interés del público por ver a Washington en esta extrema y violenta propuesta se mantuvo.
Pero, a pesar al éxito, era inevitable pensar que ambos títulos se apoyaban en más de lo mismo y que había poco que El justiciero pudiera exprimir para seguir conquistando la taquilla, aunque sus responsables, Sony y el director Antoine Fuqua, decidieron seguir adelante con una tercera entrega que ha llegado este fin de semana a los cines de Estados Unidos. Y los resultados han vuelto a sorprender. De hecho, han marcado un nuevo hito para la carrera de Denzel Washington como héroe de acción.
El justiciero: Capítulo final ha debutado con 34,5 millones de dólares en la taquilla de Estados Unidos, cifra prácticamente idéntica a los 34,1 con los que abrió la primera entrega en 2014 y a los 36 con los que debutó su secuela en 2018. Además, se trata del segundo mejor dato histórico del fin de semana del Labor Day en Estados Unidos. Como bien señalan análisis como el de Deadline, es un comportamiento inusual para estas sagas de héroes de acción con pistola en mano, que, ante la repetición de sus ideas y dificultad de encontrar fórmulas frescas con las que renovarse, se acaban deshinchando con facilidad.
Por ejemplo, fijándonos en franquicias de enfoque similar, como el caso de Venganza de Liam Neeson o la saga Olimpo bajo fuego de Gerard Butler y Morgan Freeman, es notoria su cuestionable capacidad de mantenerse a flote alcanzada su tercera entrega. En el caso de Venganza, la taquilla internacional se mantuvo en los mismos números, pero en lo que respecta a su recaudación en Estados Unidos pasó de 139,8 millones a solo 89,2. Respecto a la trilogía de Butler, su tercera entrega, la titulada Agente bajo fuego, descendió en más de 50 millones en la taquilla mundial, recaudando 146,6 frente a los 205,7 de Londres bajo fuego.
No fue ninguna catástrofe, ya que fueron películas con costes estimados entre los 40 y los 60 millones y no faltó una millonada de beneficios, pero el desinterés empezaba a formarse. Y solo había que ver las reacciones frías que hubo por parte de prensa especializada y público a partir de sus secuelas.
Es cierto que Agente bajo fuego mejoró en calificaciones a su predecesora, y, aunque la crítica la volvió a destrozar con solo un 39% de reseñas positivas en Rotten Tomatoes, los espectadores la valoraron con un positivo “A-“ en encuestas como Cinemascore. Pero veníamos de una secuela cuyo porcentaje de críticas favorables solo ascendió al 27% por parte de los medios y al 50% por parte del público, lo que hacía complicado volver a captar la atención. Y más claro se vio en el caso de Venganza, que cerró su última entrega con un 13% y 50% de crítica y público respectivamente.
Sin embargo, con El justiciero: Capítulo final nos hemos encontrado con un caso muy contrario, porque ya no es solo que la película haya vuelto a funcionar en taquilla, es que ha terminado llevándose alabanzas de los medios especializados y de la audiencia. En Cinemascore ha obtenido un sobresaliente “A” y en Rotten Tomatoes la prensa le ha otorgado un 75% y el público un 94%, convirtiéndose en la mejor valorada de la franquicia y apuntando a un muy buen mantenimiento en cines para próximas semanas.
Esto es todo un logro para Denzel Washington. Primero, por mostrar más músculo como estrella de este cine de héroes vengadores que iconos absolutos del género, como el caso de Neeson, pero sobre todo por saldar una deuda pendiente en su sobresaliente carrera en Hollywood. Aunque ostente logros al alcance de muy pocos actores, como sus nueve nominaciones al Óscar y sus dos victorias, Washington aún seguía sin tener en su currículm una gran franquicia cinematográfica, una saga que se quedara grabada a fuego el corazón de los espectadores y que marcara para la historia un personaje que el público deseé ver una y otra vez. Y The Equalizer: Capítulo final, donde su carisma, sus habilidades con la acción y su intensidad dramática se erigen como su punto álgido, acaba de abrirle ese camino.
Washington, en entrevistas como la concedida a Empire antes del inicio de la huelga, contó que El justiciero: Capítulo final, tal y como indica su título, está planteada como el final de la saga y que no tiene planes para volver a interpretar al personaje. Pero viendo los buenos datos de taquilla, las opiniones tan positivas y la oportunidad de oro que le ha abierto en el mundo de las franquicias de acción blockbusteras, no sería raro que tengamos El justiciero para rato.
Este artículo fue escrito en exclusiva para Yahoo en Español por Cine 54.