El Jueves Santo se considera el primer día del Triduo Pascual (los tres días que se celebran la Pasión, Muerte y Resurrección de Jesucristo). En este día se recuerda el pasaje de la Última Cena de Jesús antes de ser crucificado, en la cual presenta la Eucaristía, materializada como el pan y el vino, representando la carne y sangre de Dios.
EL VIERNES SANTO PARA LOS CRISTIANOS
Durante el Viernes Santo, se rememora la Crucifixión de Jesús que tuvo lugar en un monte llamado Gólgota (lugar del cráneo en arameo) en el año 33, siendo uno de los días más relevantes de la Semana Santa.
EL SÁBADO SANTO Y EL DOMINGO DE RESURRECCIÓN PARA LOS CRISTIANOS
El Sábado Santo cuenta con las segundas vísperas de la resurrección, Jesús ya fue crucificado, muerto y sepultado. Ya llegado el Domingo (Domingo de Resurrección), los cristianos celebran el regreso a la vida de Jesús, glorificándose y apareciéndose entre sus discípulos numerosas veces. Dos mil años después todos los cristianos del mundo entero recuerdan estos hechos, que cambiaron la percepción humana por completo.
En la actualidad la Semana Santa se sigue celebrando en numerosos países, y aunque no seas religioso, lo cierto es que, sobre todo si eres niño, disfrutarás de unos días de descanso sin colegio o instituto.
CELEBRACIONES DE SEMANA SANTA ALREDEDOR DEL MUNDO
Como ya te supondrás, las maneras de celebrar la Semana Santa o la Pascua puede varar dependiendo de los países, ya que cada uno tiene sus costumbres o ritos particulares. A continuación vemos algunas de las formas de celebrar la Semana Santa alrededor del mundo:
Por supuesto, una de las mejores ciudades donde celebrar la Pascua es Jerusalén, la Ciudad Santa, donde miles de peregrinos se reúnen cada año para visitar in situ lugar tan sagrado para los cristianos.
¿Qué se celebra el miércoles de ceniza?
Filipinas es otro de los lugares del planeta donde se celebra la Pascua con especial devoción, aunque en este caso es un tipo de devoción no apta para los más sensibles. Numerosas personas tratan durante esta celebración de recrear el sufrimiento de Jesús, por lo que es ver común a gente recibiendo latigazos e incluso procesiones por las calles de personas crucificadas.
Una costumbre más amable es la que tienen en Estados Unidos, con sus famosos huevos de Pascua, unos huevos que se pueden decorar de la manera que cada uno prefiera, y que son los protagonistas del Ester Egg Hunt, la caza del Huevo de Pascua, una celebración al aire libre que se basa en la búsqueda de huevos de Pascua escondidos (de ahí vienen también el origen del término Easter Egg para los secretos ocultos de los videojuegos).
En otros lugares, como en Suecia, la tradición es bastante diferente a la de los países «latinos», y su Pascua se parece más a Halloween que a otra cosa. En este caso, se trata de una celebración muy familiar, en la que también es costumbre que los niños vayan disfrazados pidiendo dulces por las casas.
Por último, en Brasil se realiza la quema de Judas. En efecto, una de las tradiciones más populares en la Semana Santa brasileña consiste en la creación de muñecos representando a Judas y quemarlo en la calle como símbolo del castigo a aquel que traicionó a Jesús.
Tradiciones aparte, hay un profundo significado que nos trae la Semana Santa y que a menudo se nos pasa por alto, al igual que nos sucede en Navidad. Y es que entre fiestas, festivos y escapadas, entre otros mil planes que nos gusta hacer, para las personas que viven el sentimiento puramente religioso de estos tiempos, e incluso para los que no, la Semana Santa debería ser un momento de reflexión. Analizar cómo va el mundo, y con esto nos referimos al mundo que comienza por nosotros mismos y nuestro entorno más cercano, para luego ir ampliando horizontes y traspasando fronteras.
De nada sirve salir a ver procesiones y acudir a misa, si no somos partícipe de las necesidades que tiene la sociedad o de las carencias de nuestro prójimo y nos involucramos en ello. La mayoría de los problemas del mundo son motivados por una carencia total de empatía y una falta de solidaridad muy preocupante que debería avergonzar a los cristianos y a los seres humanos en general. Si creemos que Cristo vino al mundo para salvarnos, si creemos en Él y le amamos, es obligado sentir no solo piedad, sino sobre todo preocupación porque las personas tengan los recursos básicos, compañía y protección.
Tal vez pensemos que es cosa de los gobiernos el satisfacer las necesidades del ciudadano, pero esto es únicamente una excusa para disculpar nuestra falta de compromiso. Semana Santa va más allá de vestir tu traje típico y hacer penitencia en mitad de la multitud, o pasarte una tarde o una mañana escuchando misa. Se trata de sentirse con la misión de ayudar a que el mundo vaya un poco mejor. Y esto, definitivamente, es cosa de todos.
A menudo se nos pasa por alto que siempre podemos aportar nuestro granito de arena para que la vida mejore, no solo la nuestra, sino la de quienes se cruzan en nuestro camino. No hablamos de ayuda económica, sino de infinidad de maneras de apoyar una causa, de ser parte del progreso y de darle luz a quienes más lo necesitan. Vivir la Semana Santa sin hacer esta reflexión y, lo que es igual de importante, pasar luego a la acción, no tiene sentido alguno. Esa es la auténtica Semana Santa cristiana que, como sucede con la Navidad, se vive, ante todo, en el corazón.
VÍDEO SOBRE EL SIGNIFICADO DE LA SEMANA SANTA
No hay duda de que la Semana Santa se vive con más pasión en unos lugares que en otros, sobre todo en aquellos donde la religión católica se encuentra más arraigada. Por ejemplo, todo el mundo conoce el fervor con el que se vive la Semana Santa en Andalucía, por ejemplo, donde son célebres as procesiones y la gran pasión que despiertan los pasos de las vírgenes.
En el siguiente vídeo os mostramos un documental acerca de la Semana Santa de Sevilla, sin duda una de las celebraciones más importantes dentro de la ciudad, y una de las ciudades en las que se vive con más ardor religioso la Semana Santa