JIRONES DE NUESTRA HISTORIA
EL INGENIERO MEXICANO QUE MOVIÓ UN EDIFICIO COMPLETO, CON LOS EMPLEADOS ADENTRO Y SIN QUEBRAR UN SOLO VIDRIO. UNA HAZAÑA QUE IMPACTÓ AL MUNDO
Por: José Luis Jaramillo Vela
¿Quién era este hombre que cobró fama mundial?
Se trata del Ingeniero Jorge Matute Remus, quien nació en Guadalajara, Jalisco el 17 de febrero de 1912, hijo del comerciante Juan Bautista Matute Ril y de la señora Concepción Remus Madrid; hizo su primaria en la Escuela Atilano Zavala, la secundaria en el Colegio Luis Silva, la preparatoria la cursó en la Escuela Politécnica de la Universidad de Guadalajara, de donde se graduó como Técnico en Electricidad y Técnico en Dibujo Arquitectónico; ingresa a la Facultad de Ingeniería de la U de G, donde se titula como Ingeniero Civil en 1935. Desde 1932 ya impartía clases de Dibujo Técnico y Dibujo Arquitectónico en el Colegio Internacional y clases de Física en la Escuela Politécnica de la U de G.
Trabajó como residente en la Dirección Nacional de Caminos, dirigió la construcción del tramo Cd. Valles, S.L.P. – Cd. Mante, Tamps. durante la construcción de la carretera México – Nuevo Laredo; trabajó para la Compañía Petrolera El Águila como Director de Obras de caminos, cimentaciones y presas en Poza Rica y Veracruz, en 1938 tras la expropiación petrolera, la misma compañía le ofreció trabajo en Venezuela pero declinó la oferta, optando por ejercer su carrera y las clases en la Universidad.
Con un grupo de socios estableció la Planta de Industrias Químicas para trabajar en mejoras al uso del cemento y el concreto para aplicarlas en la industria de la construcción; diseñó y construyó edificios públicos y privados en Morelos y Nuevo León y se dedicó a impartir cátedra en las Facultades de Ingeniería, la de Arquitectura y la de Ciencias Físico Matemáticas de la U de G, materias como Matemáticas, Cinemática, Dinámica, Mecanismos, Construcción de Puentes, Procedimientos de Construcción, Cálculo Infinitesimal y Ecuaciones Diferenciales, Materiales de Construcción,
Prácticas de Construcción, Ejercicios de Concreto, Avalúos y Organización de Obras y Seminario de Construcción. Fue nombrado Director de la Facultad de Ingeniería.
Rector de la Universidad de Guadalajara, pero ¿por qué mover un edificio?
En 1949 el Consejo Universitario de la Universidad de Guadalajara elige nuevo Rector al Ing. Jorge Matute Remus y la U de G entra en una etapa de gran dinamismo y modernidad; justo en ese momento el Ayuntamiento de Guadalajara y el Gobierno del Estado de Jalisco estaban planeando unir la Avenida Juárez con la Avenida Ignacio Vallarta, pero en el proyecto había un pequeño problema: el edificio de la Compañía Telefónica Mexicana (actual Telmex) y un grupo de viviendas particulares se interponían en el trazo de la vialidad.
Aquí es donde entra en escena el Ingeniero Matute Remus como Rector de la U de G, puesto que la Rectoría de la Universidad (un precioso y hermoso edificio de estilo renacentista francés), está ubicado en la Avenida Juárez, exactamente donde se une con la Avenida Vallarta, por lo que la U de G también tenía vela en ese entierro y le convenía la realización de la obra. En la actualidad, frente a ese hermoso edificio, cruzando la Avenida Juárez se levanta la bella y moderna torre de la Rectoría General de la Universidad de Guadalajara, un moderno edificio de catorce pisos que contiene todas las oficinas administrativas de la Universidad; mientras que el edificio antiguo pasó a ser el Centro Cultural Universitario, ambos edificios ubicados justo donde se unieron las avenidas Juárez y Vallarta.
Para la realización del proyecto, las autoridades necesitaban hacer una afectación y expropiar tanto el edificio de teléfonos, como las viviendas aledañas bajo el argumento válido y legal del interés público, puesto que la obra debía iniciarse en 1950; pero resulta que la compañía telefónica en ese momento pertenecía a partes iguales a la compañía sueca Ericsson, a la estadounidense International Telegraph & Telephone (ITT) y al grupo mexicano privado Compañía Telefónica Mexicana, quienes actuaron de inmediato y se ampararon en contra de la medida de expropiación que pretendían llevar a cabo el Ayuntamiento de Guadalajara y el Gobierno del Estado de Jalisco, quienes pensaban derrumbar todos esos inmuebles para llevar a cabo la obra vial, sin embargo, al estar amparado el edificio de la central telefónica, el proyecto de urbanización se estancaba.
Es entonces cuando el Rector de la U de G, el Ingeniero Jorge Matute Remus se reúne con el Gobernador del Estado de Jalisco, José de Jesús González Gallo y con el Alcalde de Guadalajara, Ángel F. Martínez, y les dice: “Yo me encargo de mover el edificio de Teléfonos, si ustedes se encargan de convencer a las familias y reubicarlas en viviendas nuevas”, los dos políticos nomás se quedaron viendo, no sabían si Matute hablaba en serio o les estaba tomando el pelo. Cuando el Gobernador González Gallo salió de su asombro le dijo a Matute: “Yo no sé cómo le va a hacer ingeniero, pero tiene una semana para presentar un proyecto que convenza al Gobierno del Estado, al Ayuntamiento y a los de Teléfonos”, para enseguida decirle al Alcalde Martínez: “Si usted convence a los vecinos de reubicarlos y me proporciona un terreno bien ubicado, el Gobierno del Estado les construye las casas nuevas a esas familias”.
… y Matute los convenció
En realidad, la semana de plazo que el Gobernador le puso a Matute para presentar el proyecto, se convirtió en cinco arduos meses de meticuloso cálculo y planeación; lo primero que hizo el Ingeniero Matute, fue tomar todas las medidas del exterior del edificio de la Telefónica, después el número de paredes y muros del interior del edificio y el grosor de las mismas; luego verificó los materiales con los que fue construido, la cantidad de mobiliario y equipo que había dentro y finalmente el número de personas que ahí trabajaban a diario; con todos esos datos, calculó el peso del edificio y llegó a la conclusión de que el peso total a mover, eran entre 1700 y 1800 toneladas. Cuando Matute, acompañado de
su equipo de ingenieros presentó y explicó su proyecto, tuvo que convencer al Gobernador de Jalisco, al Alcalde de Guadalajara, a los directivos de la Compañía Telefónica Mexicana, a los ingenieros del Gobierno del Estado, a los ingenieros del Ayuntamiento, a los ingenieros de la Telefónica y a los ingenieros de la constructora encargada de la obra de urbanización. Les explicó con datos técnicos cómo en cinco días, se iban a utilizar un mínimo de doce gatos hidráulicos de uso ferrocarrilero, un máximo de cien trabajadores y operadores, así como un equipo de cuatro ingenieros de la U de G, todos ellos experimentados y de su absoluta confianza, para mover el edificio.
La andanada de cuestionamientos no se hizo esperar, todos tenían dudas, preguntas y comentarios, desde el gobernador hasta el último de los ingenieros y a todos, el ingeniero Matute les dio una respuesta certera, soportada en datos técnicos que normalmente no dejarían dudas, pero por la dimensión del trabajo que estaban por hacer, muchos en esa reunión tenían la duda reflejada en el rostro. La Telefónica objetó que era impensable dejar cinco días sin servicio telefónico a la segunda ciudad más importante del país, mucho menos incomunicada al exterior; la respuesta de Matute fué de que el edificio se movería con todo el personal dentro, laborando sin interrupción; a esta respuesta vino otra objeción, la Telefónica no quería arriesgarse a que en la maniobra pudiera caerse el edificio, mucho menos con el personal en el interior; a esta objeción, Matute sorprendió con una respuesta inesperada: “Lo que más amo y quiero en la vida son mi esposa y mi hijo, ellos entrarán y saldrán junto con el personal, durante el tiempo que tarde yo en desplazar el edificio”, con esta respuesta, Matute los desarmó a todos. Para rematar su exposición, Matute aprovechó el momento, había tocado el corazón, las fibras íntimas de los presentes, para cerrar diciendo: “Señores, yo les puedo mentir, porque soy humano; pero los números y la técnica nunca mentirán, porque son duros, fríos y exactos”.
Tras un prolongado silencio de varios segundos que parecieron horas, el Gobernador de Jalisco, José de Jesús González Gallo, se levantó y le dijo a Matute: “Ingeniero Matute, ¿se da usted cuenta de que lo que va a realizar, nunca nadie lo ha hecho en la historia de la humanidad?”, al instante, todos comprendieron que las palabras del gobernador significaban un claro y rotundo “¡Hagámoslo!”.
A mover el edificio
El 24 de octubre de 1950, a primera hora de la mañana, en el cruce de la Avenida Juárez y Calle Donato Guerra, en el centro de Guadalajara, Jalisco se inician los trabajos para desplazar el edificio de la Compañía Telefónica de México en Guadalajara, la noticia de que un ingeniero mexicano movería un poco más de doce metros el edificio de la central telefónica de la segunda ciudad más importante de México, ya se había esparcido por todo el mundo. A las 8 de la mañana, un equipo de cien trabajadores, operadores y un staff de cinco ingenieros comandados por el Ing. Jorge Matute Remus, armados con picos, palas, maquinaria pesada y doce enormes gatos hidráulicos, comienzan con la colosal tarea de mover un edificio de casi 1800 toneladas de peso; la maniobra, de por sí increíble, incluía un pequeño giro, para alinear el edificio de acuerdo con el plano del proyecto de urbanización del Ayuntamiento de Guadalajara.
La obra, consistía en mover el edificio 12.30 metros y girarlo unos cuantos grados para colocarlo justo en la línea de trazo del plano de la obra, que era un tramo de 1,900 metros que alinearía y prolongaría la Avenida Juárez desde su cruce con la Calzada Independencia, hasta la Calle Enrique Díaz de León, para conectarla con la Avenida Ignacio L. Vallarta, en pleno centro de Guadalajara.
Lo primero que se hizo fue demoler las casas de los vecinos, mismos que ya habían llegado a un acuerdo de reubicación con las autoridades, para que a partir de ahí, poder maniobrar con entera libertad, luego se construyó una estructura sobre la que se deslizaría el edificio; después se construyeron casquetes de concreto que abrazarían las
columnas de la edificación, estos casquetes fueron montados sobre 480 rodillos; se demolió la cimentación para que el edificio quedara liberado y se procedió a moverlo con los doce enormes gatos hidráulicos.
Para que todos los movimientos resultaran sincronizados, el Ingeniero Matute Remus llevaba la voz cantante y así, al clásico y muy mexicano conteo de ¡1,2,3!, se operaban los doce gatos hidráulicos al mismo tiempo, para evitar un desbalance; cada movimiento perfectamente sincronizado de los gatos hidráulicos, movía 12 milímetros el edificio; después de cada avance, las cuadrillas y los ingenieros debían ir a revisar los rodillos y las columnas, tras verificar que todo estaba bien, se repetía la operación, otra vez al ¡1,2,3! y se repetía la maniobra; todo esto con los empleados dentro del edificio, laborando sin interrumpir el servicio telefónico de Guadalajara; ahh!, también dentro del edificio estaban la esposa y el hijo del Ing. Matute.
La presión sobre el Ingeniero Matute y todo su equipo era mucha, todo el mundo estaba pendiente de la titánica labor, en la que el más mínimo error podría ocasionar una verdadera catástrofe y cientos de vidas (incluida su familia); desde el Presidente Miguel Alemán Valdés, el Gobernador González Gallo y el Alcalde Ángel F. Martínez, la prensa y la opinión pública tenían los ojos puestos sobre Matute, pero no solo en México, también en el mundo; en Suecia, sede de la Compañía Ericsson, en Nueva York, la sede de la Compañía ITT, así como la Comisión de Planeación del Estado de Nueva York estaban muy al pendiente, también el Gobierno de Francia estaba muy interesado, el Presidente Vincent Auriol había ordenado al Primer Ministro René Jean Pleven, seguir muy de cerca este acontecimiento, y así, en muchos lugares del planeta, el mundo de la ingeniería estaba fijo en este proyecto.
El 29 de octubre de 1950, después de cinco días completos de arduo, metódico y milimétrico trabajo, el Ingeniero Jorge Matute Remus, su equipo de cuatro ingenieros y cien trabajadores, lograron mover un poco más de 12 metros y dar un leve giro, a las 1800 toneladas del edificio de la central telefónica de Guadalajara, para quedar perfectamente alineado con los requerimientos del plano del trazo de la Avenida Juárez; con el personal dentro del edificio, laborando en todo momento, por lo que nunca se interrumpió el servicio telefónico de la ciudad. Durante la maniobra, ni siquiera se rompió un vidrio.
Matute se convierte en celebridad mundial
Tras la colosal maniobra, el Ingeniero Jorge Matute Remus se convirtió en una celebridad mundial, su presencia era requerida en todos los rincones del planeta, no solo para dar conferencias sobre el cómo había logrado tal hazaña, sino también para asesorar a gobiernos y construir proyectos; las compañías Ericsson e ITT le otorgaron sendos reconocimientos, la Comisión de Planeación del Estado de Nueva York lo invitó a asesorar en algunas obras y le encargó construir otras; construyó y/o asesoró obras en Estados Unidos, Suecia, Francia, España, Alemania, Italia, Japón y Puerto Rico.
Fue nombrado asesor honorario de la Comisión de Planeación del Estado de Nueva York; miembro honorario de la American Society of Civil Engineers (ASCE) y miembro distinguido del Colegio de Ingenieros Civiles de México y de Jalisco, así como infinidad de reconocimientos, títulos y nombramientos de un sinfín de universidades de México y el extranjero. Fue requerido también por la ONU, para trabajar en proyectos de la UNESCO en varias partes del mundo.
A la política
La hazaña que realizó Matute le generó una relación de amistad con el Gobernador de Jalisco, José de Jesús González Gallo, quien le veía tamaños para la política; al terminar el Ing. Matute su período como Rector de la U de G, traía sus bonos muy arriba, entonces el Gobernador González Gallo lo invita a ser candidato del PRI para suceder a Ángel F.
Martínez en la alcaldía de Guadalajara; Matute aceptó por la relación con el Gobernador y porque también tenía cierto gusto por la política así es que decidió probar suerte como político.
En octubre de 1952, el Ingeniero Jorge Matute Remus asume como Alcalde de Guadalajara, durante su campaña política utilizó el slogan “La técnica al servicio de la Ciudad”, y eso fue exactamente lo que hizo, utilizó la técnica para beneficio no solo de Guadalajara, sino de toda el área conurbada; Matute Remus está catalogado como uno de los mejores alcaldes de Guadalajara, él inició el despegue de la ciudad hacia la modernización en el siglo XX; más adelante veremos su legado.
Ayudó a mover otros edificios
Después de mover el edificio de la Central Telefónica de Guadalajara, el Ing. Matute Remus cobró fama mundial al ser el primero en mover un edificio de lugar; por ese motivo fue buscado para asesorar otros proyectos de remoción de edificios en pie:
+ 1972, la Casa de los Guzmanes, León, España: Este edificio histórico de la ciudad de León obstruía el paso de la Calle Ancha desde la Plaza del Obispo y la Catedral de León hacia la Plaza de Santo Domingo; bajo la asesoría de Matute, el edificio pudo ser movido unos metros, evitando su demolición y permitiendo prolongar la Calle Ancha.
+ 1974, la Torre Mitsui, Tokio, Japón: Un edificio de 14 pisos que ingenieros japoneses debían mover 52 metros para ceder paso a la construcción de la vía rápida Nihonbashi; el Ing. Matute les sugirió emplear la misma técnica de rodillos y gatos hidráulicos que él utilizó en 1950; el edificio fue movido 52 metros, así se pudo construir el freeway Nihonbashi.
+ 1990, la Torre de Pisa, Pisa, Italia: La famosa Torre de Pisa, un edificio del siglo XIV construida por el Arquitecto Bonnano Pisano, que comenzó a inclinarse poco después de su construcción; los ingenieros italianos habían notado que la torre poco a poco se inclinaba más, corriendo el riesgo de que en un determinado momento se pudiera derrumbar por sí misma; la torre necesitaba enderezarse 44 cm. a su posición actual y mantenerse así, para evitar siguiera inclinándose y al mismo tiempo conservar el símbolo turístico de la ciudad. Los italianos pidieron asesoría a Matute, pero les llevó diez años terminar el proyecto.
Premios, Reconocimientos y Distinciones
+ Palmas de Oro que otorga el Gobierno de la República Francesa por servicios a la humanidad; + Premio Jalisco por la restauración del Hospicio Cabañas en Guadalajara; + Distinción de la ONU, como Embajador de la UNESCO para la Ingeniería y la Técnica; + Reconocimiento de la UNESCO por su labor docente; + Reconocimiento de la Telefonaktiebolaget L.M. Ericsson, de Estocolmo, Suecia; + Recibió las Llaves de la Ciudad de San Juan de Puerto Rico; + Premio Nacional de Ingeniería, que otorga la Presidencia de la República; + Medalla al Mérito Docente de la Universidad de Guadalajara por 36 años como docente; + Distinción de la American Water Works Association, por su labor en los servicios de agua potable, alcantarillado y saneamiento de la Zona Metropolitana de Guadalajara; + Premio Ciudad de Guadalajara que otorga el Ayuntamiento de Guadalajara a aquellos ciudadanos cuya labor ha dejado una huella imborrable en el mejoramiento de la ciudad; + Doctor Honoris Causa por la Universidad de Guadalajara (UdeG) + Doctor Honoris Causa por otras veinte universidades nacionales y extranjeras + La Universidad de Guadalajara instituyó la Cátedra Magistral Jorge Matute Remus en su honor; + Miembro Honorario y asesor de la Comisión de Planeación del Estado de Nueva York; + Miembro Honorario de la American Society of Civil Engineers (ASCE); + En 2011 se inauguró el puente vehicular atirantado en la Calzada Lázaro Cárdenas en Guadalajara, que cruza por encima de las avenidas Tepeyac, Lorenzana, López Mateos y Guadalupe, esta mega obra de ingeniería urbana, lleva el nombre
de “Puente Atirantado Jorge Matute Remus”; + En la acera del edificio de la Telefónica, sobre la Av. Juárez, se encuentra una estatua de bronce del Ingeniero Matute simulando mover el edificio, es un atractivo para los turistas tomarse una foto junto a él.
Legado del Ingeniero Jorge Matute Remus
Como Ingeniero Civil
+ Fundó el Colegio de Ingenieros Civiles de Jalisco.
+ Fundó la Cámara Nacional de la Industria de la Construcción.
+ Planificó y/o construyó edificios públicos y privados, carreteras y puentes en Jalisco, Morelos, San Luis Potosí, Nuevo León, Tamaulipas, Estados Unidos, Francia, Puerto Rico, Suecia y muchos otros proyectos para la UNESCO en varias partes del mundo.
+ Restauró y reconstruyó el Hospicio Cabañas en Guadalajara, evitando la destrucción de los murales de José Clemente Orozco.
+ Movió más de doce metros el edificio de la Compañía Telefónica Mexicana en Guadalajara, hazaña que da origen a este artículo.
+ Su staff técnico en el que se apoyó para mover el edificio de la Telefónica, estuvo integrado por los ingenieros civiles José Ruiz Ugalde, Francisco Vigil, Guillermo Casillas Buelna y Rafael Santos.
+ La señorita Eva Huerta, Jefa de Operadoras de la Telefónica, señaló en una entrevista, acerca de la enorme confianza que les inspiraba el Ingeniero Matute ante el nerviosismo de los empleados; manifestó también que durante los cinco días, nunca sintieron el menor movimiento mientras laboraban.
Como Rector de la Universidad de Guadalajara
+ Bajo su rectorado, la UdeG fue la primera universidad mexicana en contratar a prominentes figuras extranjeras en diversas áreas como la ingeniería, la medicina, la ciencia, la administración, etc. para impartir clases en la UdeG, fortaleciendo a todas las carreras universitarias y elevando el nivel académico de la universidad.
+ Fundó la Facultad de Arquitectura de la UdeG.
+ Fundó el Instituto Tecnológico de Guadalajara, perteneciente a la UdeG.
+ Fundó la Escuela Politécnica de Guadalajara, perteneciente a la UdeG.
+ Fundó el Centro Universitario de Ciencias de la Salud (CUCS).
+ Fundó el Centro Universitario de Ciencias Exactas e Ingeniería (CUCEI).
+ Abrió las puertas de la Universidad de Guadalajara a todos aquellos estudiantes mexicanos y extranjeros que desearan estudiar en la UdeG (en aquel tiempo, solo tenían acceso a la UdeG estudiantes egresados de preparatorias oficiales y solo del Estado de Jalisco).
+ Disolvió el Frente de Estudiantes Socialistas de Occidente, que solo generaba problemas a la universidad.
+ Fundó el Club Deportivo UdeG, actuales Leones Negros de la UdeG en la Liga de Ascenso MX de futbol.
Como Alcalde de Guadalajara
+ Ideó, creó y consolidó la Zona Metropolitana de Guadalajara, que originalmente incluyó a los municipios de Zapopan, Tonalá, San Pedro Tlaquepaque y Guadalajara; en la actualidad y a partir del año 2015, por decreto del Congreso del Estado de Jalisco, la Zona Metropolitana de Guadalajara oficialmente está integrada por diez municipios (Guadalajara, Zapopan, Tonalá, San Pedro Tlaquepaque, Tlajomulco de Zúñiga, El Salto; Juanacatlán, Ixtlahuacán de los Membrillos, Acatlán de Juárez y Zapotlanejo). Actualmente la Zona Metropolitana de Guadalajara tiene una población de 5,300,000 habitantes.
+ Siendo Alcalde, el Ing. Matute creó el Sistema Intermunicipal de Agua Potable y Alcantarillado (SIAPA) de la nueva zona metropolitana, interconectando a los cuatro municipios a la red general de agua potable y alcantarillado.
+ Inició el suministro de agua potable con estaciones de rebombeo desde el Lago de Chapala.
+ Creó la Zona Industrial de Guadalajara, llevando a muchas industrias mexicanas y extranjeras a establecerse en Guadalajara.
+ Proyectó, trazó y construyó amplias avenidas que comunicaron de manera rápida a los cuatro municipios de la Zona Metropolitana de Guadalajara.
+ Proyectó a Guadalajara hacia la modernidad, con una visión de futuro que no se tenía antes, impulsando y promoviendo la construcción de edificios cada vez más altos, convirtiendo a Guadalajara en una moderna urbe industrial, afianzándose como la segunda ciudad más importante de México.
Finalmente, el Ingeniero Jorge Matute Remus fallece el 6 de julio del año 2002, en la ciudad de Guadalajara; sus restos están depositados en la Rotonda de los Jaliscienses Ilustres, al lado de figuras como el pintor Gerardo Murillo “Dr. Atl”, el muralista José Clemente Orozco, el General Manuel M. Diéguez, el Médico y Político Valentín Gómez Farías, el Caudillo Insurgente Pedro Moreno, el ilustre Abogado Mariano Otero, el General Ramón Corona, el Diplomático Ignacio L. Vallarta, el dramaturgo Juan José Arreola y muchos personajes más.
“En ingeniería todo es muy fácil de componer porque se trabaja con números”.
“Los números no mienten, no engañan y no traicionan, por eso los quiero tanto”.
Ingeniero Jorge Matute Remus.