Agencia EFE
(EFE).- El flamenco dejó de estar vinculado al sur de España, su epicentro no lo ocupa una ciudad, es global, se ha convertido en «fenómeno mundial», según explican a EFE artistas como Jesús Carmona, Juan Requena o Mercedes de Córdoba, que hablan del «esplendor» de un género que este sábado conmemora su Día Internacional.
«El flamenco está en un momento de esplendor, en una época en la que convive la tradición con la vanguardia», explica a EFE el bailaor y coreógrafo Jesús Carmona, Premio Nacional de Danza 2020.
Una idea a la que se suman la bailaora y coreógrafa Mercedes de Córdoba, quien destaca que las mujeres «como creadoras están viviendo una etapa brillante»; el bailaor Eduardo Guerrero añade que «estamos ante una generación de mucho talento que lleva la danza a lugares especiales».
Flamenco para todos
«Hay un flamenco para todos los públicos», confirma Carmona, quien considera que antes estaba más valorado el cante que el baile, y ahora ambos se encuentran al mismo nivel.
Tanto Juan Manuel del Rey, presidente de la Asociación de Tablaos Flamencos y gerente del histórico Corral de la Morería, en Madrid, como Emma Mateos, directora de marketing y comunicación de la empresa de creación y producción de espectáculos So-La-Na, coinciden en que el flamenco se ha convertido en un «fenómeno global y multidimensional».
El flamenco crece y se reinventa con la fusión con otros géneros como el jazz, el rock o la música electrónica, lo que permite que se acerque a otras audiencias.
Para Mateos, «el flamenco ha dejado de ser un fenómeno exclusivo de España». Grandes ciudades como Nueva York, Londres, París o Buenos Aires se han convertido en importantes núcleos del baile y del cante, gracias a las giras y a las plataformas digitales.
El guitarrista flamenco Juan Requena matizó que este género está en «un buen momento, siempre que sepamos diferenciar lo que es flamenco de lo que no lo es. Se programan muchas cosas que no son flamenco».
Por otro lado, la bailaora Mercedes de Córdoba asegura que los artistas deben sentirse libres para expresarse, «purismo o vanguardia, con que a alguien le conmueva ya es maravilloso. Hay público para todos los gustos, y eso es lo maravilloso; esa variedad con respeto».
Los tablaos, el laboratorio del flamenco
En España, Del Rey apunta que Madrid se ha convertido en referencia del sector al haber declarado el flamenco Bien de Interés Cultural (BIC) de la región y haber constituido una compañía de Ballet Español.
Algo en lo que incide De Córdoba, que considera que Madrid es la ciudad en la que más flamenco se programa, aunque afirma que «se debería programar más en los teatros».
Sin embargo, para el presidente de los tablaos este espacio «ha sido, es y seguirá siendo el principal laboratorio de creación y evolución del flamenco», además de dar trabajo a más del 90 por ciento de los artistas.
Guerrero recuerda que fue en un tablao donde comenzó a aplicar una visión «más vanguardista» a su danza, asegura este coreógrafo, calificado por la crítica como «el nombre del nuevo flamenco».
El guitarrista Requena asegura que hay mucha demanda de flamenco, una razón por la que cree que «la calidad artística es difícil de mantener».
Los tablaos «son espacios donde el espectáculo se enfoca para el público extranjero -continúa el guitarrista- creyendo que no tienen información ninguna sobre el flamenco. Creo que es un error».
A pesar de ello, Mateos defiende que el tablao permite que el flamenco sea «más accesible y visible», su proliferación tiene aspectos positivos, pero también advierte de los desafíos que afronta en relación con la preservación de la tradición y el bienestar de los artistas.
Pero ante tanta demanda «no todo vale», concluye De Córdoba.
Inmaculada Tapia
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