Los relatos de apariciones de naves extraterrestres tienen como escenografía a todos los continentes, incluso al más helado del planeta. El caso más importante ocurrió en la base argentina «Decepción». Conocé la historia.
Por Marco Bustamante
La base naval argentina «Decepción», está situada en la isla homónima, estamos hablando de un lugar remoto y aislado, los invito a que lo busquen en un mapa, les diría que seguramente es donde el «diablo perdió el poncho», pero no creo que con el frio se anime a esas aventuras. La actividad en el lugar es en su mayoría científica y no llegan demasiados turistas.
El 3 de julio de 1965, un grupo constituido por 17 personas, la mayoria expertos en algún área o perteneciente a la fuerza que depende del Ministerio de Defensa, fueron testigos del avistamiento de un extraño objeto luminoso en el cielo.
Un par de días después, los medios nacionales recogieron la palabra del comandante de la base Decepción, el teniente de fragata Daniel Perissé. Estaban todos sorprendidos por la experiencia y cada uno aportó datos sobre lo observado. Absolutamente todos coincidieron en los colores y tonos de las luces, también en su movimiento y ausencia de sonido.
«Nosotros sólo hemos visto un objeto volador no identificado. Por informaciones que poseemos, sería el mismo que observaron los personales de los destacamentos chilenos y británico. Puedo agregar que el curioso hecho fue comprobado en días anteriores, siendo siempre un solo objeto», aseguró Perissé.
Este acontecimiento marcó el inicio de la investigación del fenómeno ovni en nuestro país. Recientemente, entre una serie de documentos desclasificados por la inteligencia británica, se encontró una carta oficial que da cuenta del hecho. Se trata de una misiva dirigida al entonces ministro de Defensa R. A. Langton y firmada por el célebre expedicionario antártico Sir Vivian Fuchs, quien afirma que luego de interrogar a los presentes en la base británica, constató que éstos habían visto efectivamente al misterioso objeto volador pero no habían reportado el avistamiento a las autoridades, por considerarlo de escaso interés.
Cronología
- 7 de junio de 1965: el meteorólogo Jorge Stanich, de la base argentina en la bahía Primero de Mayo, observó en el cielo un objeto estacionario brillante y de color amarillo, a una distancia de 2.000 metros, que desapareció al cabo de cinco segundos. Tenía un diámetro de entre 35 y 50 metros. Stanich fue testigo de otro avistamiento similar al día siguiente.
- 18 de junio: sobre la base chilena de Pedro Aguirre Cerdá, también en la Isla Decepción, apareció una luz zigzagueante de color verde, rojo y amarillo, que fue visible durante 15 minutos.
- 3 de julio: nueve miembros a base chilena de Pedro Aguirre Cerdá observaron durante 20 minutos las maniobras de «una masa luminosa de forma de lenticular», que ocasionalmente cambiaba de color, y se desplazaba a gran velocidad. Dos minutos después, el mismo objeto fue visto por 17 personas en la base argentina de la misma isla durante el espacio de 62 minutos y es el caso central que expusimos en la nota.