LA NACION
Carlos Alcaraz hizo un paso hacia adelante y descargó toda su furia. Una, dos, tres y cuatro veces golpeó su raqueta amarilla y negra contra el suelo de la cancha del Masters 1000 de Cincinnati, este viernes, donde se enfrentó contra el francés Gaël Monfils, quien lo eliminó por 4-6, 7-6 (7-5) y 6-4. La raqueta quedó destrozada y la imagen recorrió el mundo. Un día después, el tenista español de 21 años habló al respecto y pidió perdón.
Alcaraz ya había dicho que su debut en el torneo fue “el peor partido” que jugó en su carrera. “No sé qué pasó. No pude jugar. Vengo de tener buenos entrenamientos aquí en los días previos, golpeando bien la pelota y con buenos movimientos”, comentó en la conferencia de prensa posterior a la derrota.
Este sábado, en tanto, ahondó sobre lo que pasó en la cancha una vez finalizado el encuentro. “Pido perdón porque mi actitud de ayer no fue correcta y es algo que no debería hacerse dentro de una pista”, dijo en su red social X sobre el momento en que destruyó su raqueta contra el suelo de forma desenfrenada.
“Soy humano, tenía acumulación de nervios dentro y a veces es muy complicado controlarse cuando estás con las pulsaciones tan altas”, alegó el número tres en el ranking ATP, después del italiano Jannik Sinner y Novak Djokovic. Arrepentido por la escena, indicó: “Trabajaré para que no vuelva a repetirse. Hora de pensar en NYC!”.
Monfils, de 37 años, se impuso en un partido interrumpido por la lluvia la noche del jueves. El vigente campeón de Roland Garros y Wimbledon no pudo igualar al francés, que tuvo que jugar horas después su partido de tercera ronda contra el danés Holger Rune y, tras llevarse el primer set por 6-3, perdió en los siguientes dos con marcadores de 3-6 y 4-6.
Alcaraz jugará ahora al Abierto de Estados Unidos -cuarto y último Grand Slam de la temporada-, que comienza el lunes, sin una victoria en pista dura y con solo un partido de segunda ronda en sus piernas. El español había perdido la final de Cincinnati el año pasado ante Djokovic, flamante medallista de oro olímpico en París.
Mientras Alcaraz se frustraba, el número uno del mundo, Sinner, celebraba su cumpleaños número 23, en el que el destino le deparó un regalo. El italiano avanzó sin jugar a los cuartos de final ante el retiro de su rival, el australiano Jordan Thompson, que no se presentó al partido por una lesión en las costillas.
Sinner se enfrentará este sábado a Andrey Rublev, sexto cabeza de serie y finalista en Montreal, que derrotó a Brandon Nakashima por 7-6 (7/5) y 6-1. De su lado, el alemán Alexander Zverev, tercer preclasificado, superó al español Pablo Carreño Busta por 7-5 y 7-6 (8/6).
En tanto, la mala racha del séptimo sembrado, Casper Ruud, continuó, ya que el noruego cayó por 6-3 y 6-1 ante Felix Auger-Aliassime en 68 minutos, con 14 aces del canadiense, que horas después perdió en la siguiente ronda contra el británico Jack Draper por 5-7, 6-4, 6-4.
Con información de AFP