POR: GABRIELA ESPINOSA
Estamos a unos días de que el presidente Enrique Peña Nieto presente ante el Congreso su sexto y último Informe de Gobierno. Va a presentar un recuento de los daños avances que su administración logró durante el 2018; el último de su presidencia.
Hablará de temas muy delicados para nuestro país, como seguridad, pobreza, crecimiento económico, deuda pública y hasta momentos bochornosos. Pero antes de que escuchemos la maravillosa situación actual y el progreso que tuvimos en seis años, vamos a echarle un ojo a los números para ver si es cierto.
Empecemos con la deuda pública
Antes de entrarle de lleno a los números, es importante mencionar que la administración de Enrique Peña Nieto rompió el récord al registrar una mayor deuda pública, tanto interna como externa.
Desde que comenzó el sexenio, la tendencia de crecimiento de la deuda ha ido a la alza, siendo el 2016 el año en el que llegamos al 48.2% del PIB, la cifra más alta en muuuucho tiempo.
Enrique Peña Nieto llegó a la presidencia en 2012, año que registró una deuda pública del 33.8%. Si la deuda sigue en un número similar cuando lleguemos a diciembre de este año, el crecimiento para la presente administración habrá sido de aproximadamente 8.9 puntos porcentuales.
De acuerdo con el ‘Informe sobre la Situación Económica, las Finanzas Públicas y la Deuda Pública al Segundo Trimestre de 2018’ elaborado por la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP), durante el segundo trimestre de este año, “las acciones de la política de deuda se han dirigido a seguir disminuyendo los riesgos del portafolio de deuda y mejorar las condiciones de acceso del Gobierno Federal al financiamiento”.
Pa’ más rápido: hemos estado pagando intereses.
A junio de 2018, México tiene una deuda neta —interna y externa— de 10 billones 578 mil 140.7 millones de pesos, es decir 527 mil 448 millones de dólares. Lo anterior presenta el 45.2% del Producto Interno Bruto (PIB) anual, obviamente se obtuvo ese número utilizando el PIB anual estimado para este año por la SHCP.
El año anterior, la deuda fue de poco más de 10 billones pesos, y en el 2016, de más de 9 billones. Es decir, que el monto de la deuda pública fue aumentando en los últimos tres años. En la siguiente tabla se puede observar que el porcentaje de la deuda con respecto al PIB disminuyó, pero hay que considerar que el PIB aumenta todos los años.
Además, es el que más ha gastado
De acuerdo con un reportaje de Reforma, el gasto de Los Pinos durante los primeros dos años de cada sexenio —desde Ernesto Zedillo— es mayor en la administración de EPN.
Ernesto Zedillo (1995-1996) 3 mil 830 millones
Vicente Fox (2001-2002) 5 mil 240 millones
Felipe Calderón (2007-2008) 4 mil 847 millones
Enrique Peña (2013-2014) 6 mil 397 millones
*Pesos reales con poder adquisitivo de 2013-2014.
A la Presidencia y su equipo, les otorga un presupuesto el Congreso de la Unión para que anden con toda calma en sus actividades. Sin embargo, según el mismo reportaje, nunca lo han respetado.
Desde que asumió la presidencia Peña Nieto, su equipo —y él— han gastado 6 mil 748 millones de pesos más de lo que les habían aprobado.
El año pasado, por ejemplo, se gastaron más 3 mil 500 millones de pesos, cuando el Congreso “nada más” —sin comentarios— les había aprobado mil 820 millones. Esto quiere decir, que en 2017, la presidencia de Enrique Peña Nieto gastó más del doble de lo que les habían dado.
¿La explicación de Hacienda? “Se ha necesitado más dinero para garantizar la seguridad de la Presidencia“, y ya.
¿Estamos hablando de una deuda “razonable”?
No, no tanto.
Según un artículo publicado por Bloomberg en enero de este año (These Are 2018’s Most (And Least) Attractive Emerging Markets), México y Turquía son los mercados emergentes más atractivos para 2018.
El análisis fue hecho a partir de una gama de métricas que incluyen el crecimiento, los rendimientos, la posición de cuenta corriente y las valoraciones de activos. Ambos países obtuvieron el puntaje más alto entre 20 economías en desarrollo.
Una vez que tenemos que la economía de México está considerada como “en desarrollo o emergente”, vamos a lo siguiente.
De acuerdo con la Comisión Económica y Social para Asia y el Pacífico (ESCAP) de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), la sugerencia es que para las economías en desarrollo y emergentes, el 40% en la relación deuda/PIB no debería ser superado.
Sin embargo, el informe de Naciones Unidas destaca que un índice de deuda superior al 40% del PIB “de ninguna manera implica necesariamente una crisis”.
Entonces, tal como lo señaló el economista Diego Castañeda para , la deuda pública no es mala por sí misma, “pero es muy evidente que es una herramienta que no ha sido bien utilizada y el problema de usar mal estas cosas es que hacen que otros que la podrían usar bien no puedan hacerlo o que los países terminen preocupados por la estabilidad financiera en lugar de por crecer”.
Así que como dice el todavía presidente: lo bueno casi no se cuenta, pero cuesta mucho, y vaya que sí.
***
En lugar de cantarle Las Golondrinas, aprovechamos la oportunidad de despedir a Enrique Peña Nieto como se debe: contándoles los datos que él no nos va a decir. El ContraInforme son los datos que seguro deberías conocer antes y durante el Sexto Informe de la presidencia del priista. No vaya ser que entre tanto spot se nos escapen.