(EFE).- El conflicto de la República Democrática del Congo (RDC), donde miles de personas han muerto en los enfrentamientos entre el Ejército congoleño y el movimiento rebelde M23, ha llegado al fútbol europeo, la NBA y la Fórmula 1, entre otros, por las acusaciones de la RDC a Ruanda, patrocinador este último de equipos de alto nivel, de dar apoyo a los insurgentes.
A finales de enero, el grupo rebelde Movimiento 23 de Marzo (M23) tomó Goma, la segunda ciudad de la RD del Congo, y más recientemente Bukavu en el este congoleño, una región rica en recursos minerales usados en teléfonos móviles y vehículos eléctricos.
La ofensiva del M23, grupo formado principalmente por tutsis que sufrieron el genocidio ruandés de 1994, ha incrementado la tensión de la RDC con la vecina Ruanda, ya que el Gobierno congoleño acusa a Kigali de apoyar al M23, un extremo que han confirmado las Naciones Unidas.
Por su parte, Ruanda y el M23 acusan al Ejército congoleño de cooperar con las Fuerzas Democráticas para la Liberación de Ruanda (FDLR), grupo fundado en 2000 por cabecillas del genocidio y otros ruandeses exiliados para recuperar el poder político en su país, una colaboración también corroborada por la ONU.
Mientras tanto, el Gobierno ruandés criticó el jueves esta campaña en su contra y calificó de «falsas» las acusaciones.
Minerales de sangre
Quizá algunos seguidores del Arsenal, el Paris Saint-Germain y el Bayern de Múnich no han caído en que estos equipos exhiben en sus uniformes «Visit Rwanda» (Visite Ruanda), un logo de la agencia de turismo de este país africano a la que la RD del Congo puso en su mira con el envío de cartas para pedir la suspensión del patrocinio ruandés.
El consejero principal del Ministerio de Deportes congoleño, Alain Mekengo, dijo a EFE por teléfono que el objetivo de esta iniciativa es instar a estas entidades, así como a la NBA, «a no apoyar a este país que utiliza minerales de sangre» tomados del este de la RD del Congo.
Ruanda «mata a congoleños para apropiarse de sus minerales para propulsar sus iniciativas deportivas, cuando el deporte debería estar ligado a la ética y a la moral», precisó Mekengo.
Pese a que expertos de la ONU aseguran que parte de estos minerales congoleños es enviado ilegalmente a Ruanda, el Gobierno de Kigali niega su implicación en el conflicto.
«El Gobierno de Ruanda rechaza los intentos recientes de la República Democrática del Congo para socavar las colaboraciones internacionales de Ruanda a través de la desinformación y la presión política», indicó el Consejo de Desarrollo de Ruanda en un comunicado.
El Consejo precisó que los acuerdos de patrocinio con los clubes europeos y con la NBA con «Visit Rwanda», la entidad pública de turismo y promoción de Ruanda, han servido para promover el talento, el turismo, la infraestructura del deporte y el empleo.
Una campaña a base de cartas de protesta
La campaña contra los patrocinios ruandeses comenzó a principios de febrero, cuando la ministra de Exteriores de la RD del Congo, Thérèse Kayikwanba Wagner, envió sendas comunicaciones a los clubes europeos para pedirles que cesaran sus acuerdos con «Visit Rwanda».
Hace unos días, la ministra lamentó al diario The Guardian que trató de reunirse con representantes del Arsenal, pero el club no respondió.
La semana pasada, la ministra también escribió a las autoridades de la Fórmula 1 para que se distancien de Ruanda, que el pasado diciembre expresó su interés por acoger un Gran Premio.
En un breve comunicado compartido con EFE, la F1 indicó que está siguiendo los acontecimientos en la RD del Congo y en Ruanda, país que ha solicitado albergar una carrera del gran circo.
«Evaluamos detalladamente cualquier posible solicitud y cualquier decisión futura se basará en la información completa y en lo que más convenga a nuestro deporte y a nuestros valores», indicó el organismo.
África no ha acogido una carrera de la F1 desde 1993 en Sudáfrica, que desde entonces ha tratado de revivir el Gran Premio sin éxito.
Dos días después de dirigirse a la F1, Wagner apeló a la NBA de baloncesto estadounidense para que rompiese sus lazos con «Visit Rwanda», con la que mantiene un patrocinio para la celebración de un torneo africano en Ruanda.
En un breve mensaje, un portavoz de la NBA afirmó que «continuarán siguiendo las directrices del Gobierno de Estados Unidos allí donde operen».
El M23 está formado principalmente por tutsis que sufrieron el genocidio ruandés de 1994 y alegan que están protegiendo a esta minoría en la RDC.
Prince Yassa y Gaspar Ruiz-Canela
(c) Agencia EFE