HABLANDO Y ESCRIBIENDO
El CEJUM Y SU COMPROMISO SOCIAL
POR ERNESTO AVILÉS MERCADO
Pocas acciones institucionales han valido tanto la pena en favor del respeto a las mujeres, el fomentar en los varones y en la sociedad misma, una perspectiva de género, como la constitución del Centro de Justicia para las mujeres (CEJUM).
Desde su creación, hace más de una década, esta gran institución ha logrado rescatar en las mujeres, lo más valioso con lo que cuenta el ser humano, como es su dignidad.
Después de advertirse y de manera totalmente irracional, aceptarse que viviendo su relación de pareja en medio de insultos, agresiones físicas verbales, patrimoniales y psicológicas, era una consecuencia natural de su condición de mujer, o en el peor de los casos, como responsable de estas agresiones, miles de mujeres han decidido romper ese circulo de violencia, presentar denuncia y solicitar apoyo para demostrarse ellas mismas que son sujetas de derecho y tienen calidad de víctimas ante la ley.
La violencia en contra de las mujeres, jamás debe ser vista como parte de la escenografía de una sociedad que busca su desarrollo integral a partir del respeto a los derechos humanos, a la libertad de convivencia, pero sobre todo, buscar hacerlo a partir de los valores y principios que como para sociedad Chihuahuense, hemos mantenido a través de los tiempos.
La legisladora local y presidenta del Congreso Georgina Bujanda, se manifestó complacida con la instalación de dos módulos de atención a la violencia familiar y de género, que el alcalde Marco Bonilla diera a conocer, mismo que se instalaran en las comandancias norte y sur del esta ciudad.
Este anuncio es reflejo fiel del interés que se tiene tanto de la legisladora como del propio jefe de la comuna, por apoyar a las mujeres a través del CEJUM, sin embargo, nada anuncian sobre el apoyo que se requiere para que este importante organismo cuente mínimamente con los insumos que requieren para prestar adecuadamente sus servicios.
En primer término, no se cuenta con material de oficina, hojas de maquina, tóner suficiente para las impresoras, computadoras que son utilizadas por dos y hasta 4 diferentes agentes del Ministerio público.
Los espacios donde toman declaraciones, no cuentan con el mínimo de privacidad, son espacios de 3 metros cuadrados donde se instalan 3 escritorios y permanentemente se encuentran saturados, donde las personas declaran pormenorizadamente y sin omitir detalles, todo cuantos les sucedió, dando condiciones de modo, tiempo y lugar.
El trabajo de los coordinadores es realmente sorprendente, tanto porque deciden sobre las salidas alternas, como para checar cada juicio oral y las posibilidades de alcanzar acuerdos reparatorios que favorezcan a las víctimas con una reparación del daño justa y proporcionada, además de estar al pendiente del cumplimiento de los compromisos contraídos por los imputados.
Sin embargo, lo que genera más incertidumbre entre los Ministerios Públicos, es la imposibilidad de responder a todas las denuncias presentadas de manera adecuada.
Atender 1500 carpetas por cada agente, es material y humanamente imposible, tanto por el número, como por todo lo que implica el integrar perfectamente una carpeta.
Para las denunciantes, su delito es el de mayor gravedad que requiere de atención inmediata y así lo exigen y están de manera permanente ante cualquier llamado que se les hace, llevando testigos, investigando domicilios y demás datos, que faciliten la integración de las carpetas.
Pero no solo son los MP, sino también la plantilla de profesionistas que integran la dirección de servicios periciales, integrados por trabajadoras sociales, psicólogos y peritos, los que realizan estudios y dictámenes que a la postre sirven de base para establecer los niveles de afectación emocional, establecer también los grados de violencia que se presentan, y al igual que los MP, trabajan siempre contra reloj, porque los dictámenes eran para ya!.
Renglón aparte requieren las personas que atienden a las solicitantes y a los litigantes en general, siempre dispuestas, siempre atentas a pesar de la hora y de la carga laboral, es increíble su capacidad de empatía para entender que prestan un servicio donde la revictimización comienza con el trato de la primera persona que atiende.
El compromiso de los gobernantes verdaderamente comprometidos con las mejores causas de nuestra sociedad, no es únicamente el realizar obras de infraestructura que queden como huella permanente “del gran gobernante que fue”, si no que con una visión de estadista, se aboque a fortalecer las instituciones y a reconocer que lo más importante es el empoderamiento de la sociedad a travez de la educación, del respeto a sus derechos, de la procuración y administración correcta de la justicia.
Se espera, en el caso de la legisladora Georgina Bujanda, que el Congreso, -merced a los buenos oficios de la legisladora-, pueda contemplar un aumento sustantivo en el presupuesto que se le destine; ojalá y no se quede en el techo financiero destinado a la operatividad, si no también al salario que reciben los Ministerios Públicos, que todavía esperan se cumpla con lo que se establece en la constitución, respecto a la homologación de los salarios que reciben los defensores públicos.
*INTEGRANTE DE LA AECHIH.