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– Las inundaciones, las olas de calor y las sequías han hecho que un 58 por ciento de las enfermedades infecciosas empeoren, afirma un nuevo análisis.
En la revisión de estudios anteriores, que se publicó en la edición del 8 de agosto de la revista Nature Climate Change, los investigadores encontraron que 218 de las 375 enfermedades infecciosas conocidas han empeorado debido al cambio climático, entre ellas la malaria, el hantavirus, el colera y el ántrax.
Los investigadores encontraron que las lluvias torrenciales y las inundaciones enfermaban a las personas a través de los mosquitos, las ratas y los venados que portan gérmenes. Además, los océanos con temperaturas más cálidas y las olas de calor contaminan a los mariscos y otros alimentos, mientras que las sequías aumentan el número de murciélagos que portan virus.
«Si el clima está cambiando, el riesgo de estas enfermedades está cambiando», declaró a Associated Press el coautor del estudio, el Dr. Jonathan Patz, director del Instituto de Salud Global de la Universidad de Wisconsin, en Madison.
«Los hallazgos de este estudio son terroríficos, e ilustran bien las enormes consecuencias del cambio climático para los patógenos humanos», advirtió a AP el Dr. Carlos del Rio, un especialista en enfermedades infecciosas de la Universidad de Emory que no participó en el estudio.
«Los que estamos en el campo de las enfermedades infecciosas y la microbiología debemos hacer del cambio climático una de nuestras prioridades, y debemos trabajar todos juntos para prevenir lo que será, sin duda, una catástrofe como resultado del cambio climático», apuntó del Rio.
Los investigadores también observaron otras enfermedades, entre ellas el asma, las alergias y las mordeduras de animales, para ver cuántas de estas se conectaban con el cambio climático. Encontraron que, de casi 300 enfermedades, el cambio climático empeoraba a más de 220. El cambio climático reducía a nueve, mientras que 54 tenían casos que empeoraban o se reducían.
«Aquí no hay nada de especulación. Son cosas que ya han sucedido», afirmó a AP el autor principal del estudio, Camilo Mora, analista de datos climatológicos de la Universidad de Hawái.
El mismo Mora ha experimentado los efectos directos del cambio climático en la salud. Hace unos cinco años, su vivienda en la parte rural de Colombia se inundó, lo que creó un criadero ideal para los mosquitos. Mora contrajo chikungunya, un virus que se propaga mediante las picaduras de mosquitos. Aunque sobrevivió, señaló que sigue experimentando dolor en las articulaciones años más tarde.
El Dr. Aaron Bernstein, director interino del Centro de Clima, Salud y el Ambiente Global de la Facultad de Salud Pública de la Universidad de Harvard, observó que el estudio sirve como advertencia sobre el cambio climático y la salud.
«Este estudio subraya cómo el cambio climático podría cargar los dados y favorecer unas indeseables sorpresas infecciosas», declaró Bernstein a AP. «Pero, por supuesto, solo informa lo que ya sabemos, y quizá lo que todavía no sabemos sobre los patógenos sea incluso más convincente respecto a cómo prevenir un cambio climático adicional tal vez prevenga futuros desastres como la COVID-19».