Con la mitad del torneo en el retrovisor, todo parece indicar que los principales temas con las altas temperaturas estarían en el retrovisor ante la disminución de horarios de juego para colocarlos en la noche. Sin embargo, queda pensar en cómo solucionar este tema antes del Mundial, y no hay una respuesta fácil.
La salud de los principales actores se ha visto comprometida
Uno de los momentos dramáticos de esta Copa América fue el desvanecimiento de Humberto Panjoj, primer árbitro asistente en el duelo entre Canadá y Perú, disputado en Kansas City a las 17:00 horas locales.
Panjoj cayó cerca del final del primer lapso del encuentro, y el arquero canadiense Maxime Crépeau corrió rápidamente para auxiliarlo. Afortunadamente, los servicios de emergencia tampoco demoraron y tras una breve atención en el campo, Panjoj fue llevado al vestidor. El diagnóstico: deshidratación en un campo que estaba a más de 32 grados, con sensación térmica por encima de los 38.
El árbitro no ha sido el único en padecer con el clima. Ronald Araújo, defensor de Uruguay, señaló que tuvo mareos rumbo al final del duelo de presentación de los charrúas ante Panamá. Esto sin contar los múltiples casos de calambres ocasionados por el calor y el desgaste físico.
Los asistentes tampoco están exentos de sufrir el maltrato por las altas temperaturas. En algunos encuentros, incluyendo el Canadá vs Perú, se puede ver a los aficionados moverse hacia donde haya sombra en los estadios, incluso dejando libre asientos más cercanos al campo de juego o con mejor línea visual.
Un problema sin solución aparente
Durante la Copa América, los partidos han sido programados en dos ventanas en las que el calor habría disminuido: a las 18:00 y 21:00 horas, tiempo del Este de los Estados Unidos. De entrada, esto genera problemas para las otras zonas horarias en el país.
El duelo entre Venezuela y Ecuador, disputado en Santa Clara, se jugó a las 15:00 horas locales, por la diferencia horaria entre la costa Este y la del Pacífico. El Levi’s Stadium es totalmente abierto, por lo que jugadores y espectadores tuvieron pocas alternativas para resguardarse del sol.
La buena noticia es que una vez que finalice la segunda tanda de partidos, todos los juegos se disputarán a las 20:00 o 21:00 horas del Este, cuando el clima esté un poco más fresco, al menos en teoría, pues el México vs Ecuador se disputará a las 15:00 horas locales de Glendale, Arizona. Eso sí, en un estadio con techo retráctil.
Al menos el cambio de horario ayudará a reducir el efecto del sol, pero el calor y la humedad seguirán causando estragos. El duelo en el que Araújo se sintió mal fue disputado a las 21:00 horas en Miami.
Mover los horarios es imposible, tanto por una cuestión de organización como por lo complicado que sería terminar encuentros cerca o después de la medianoche. Actualmente, el protocolo permite una pausa de hidratación después de 30 minutos en cada mitad, pero hasta ahora es la única respuesta con la que se cuenta, y parece insuficiente.
El Mundial será un problema mayor
Si se piensa que el calor es un tema en la Copa América, la Copa del Mundo del 2026 podría ser un desastre en ese aspecto. Al menos en la Copa solo se disputan dos partidos al día, lo que permite colocarlos en horarios en los que la temperatura no esté a tope.
Pero la Copa del Mundo no sólo es un torneo más grande, sino que además será el certamen con más participantes hasta ahora. Para no afectar tanto a jugadores y clubes, la duración de la misma se mantendrá alrededor de un mes. Eso quiere decir que habrá más partidos todos los días.
Para terminar a tiempo, habrá jornadas con 4 partidos, y es posible que haya alguna hasta con 5. Escalonarlos sin jugar a la hora de un calor intenso es imposible. Por otra parte, las fechas ya han sido fijadas, y es casi imposible que haya cambios.
Incluso si la organización así lo quisiera, varios de los estadios son casa de equipos de NFL, cuya pretemporada inicia en agosto. No que los clubes fueran a permitir que se jugara en esas fechas de cualquier modo.
Otro tema será nuevamente la diferencia de horario. En torneos previos celebrados en norteamérica, la mayoría de los partidos se han disputado durante el día. Las Finales de México ‘70, México ‘86 y Estados Unidos ‘94 se disputaron durante el día, cuando están en el mejor horario disponible para el mercado europeo.
Varios encuentros se disputarán en estadios cerrados, lo que evitará los temas de deshidratación y un posible golpe de calor durante el partido. Sin embargo, los traslados de los aficionados pueden ser peligrosos, así como el tiempo bajo el sol para aquellos seguidores que se queden afuera de los estadios.