Paz García Pastormerlo
SAN CARLOS DE BARILOCHE.- Un grupo de paleontólogos argentinos y japoneses descubrieron en cercanías de El Calafate restos parciales de una especie de mamífero prehistórico que es el más grande de la era de los dinosaurios.
Fue nombrado Patagomaia chainko: La primera palabra significa “madre de la Patagonia” en latín y la segunda es “huesos grandes” en aonikenk. El animal vivió hace unos 70 millones de años durante el Maastrichtiano del período Cretácico Superior (hace entre 100,5 y 66 millones de años). Eso coincide con la última época de los dinosaurios.
Los investigadores advierten que el hallazgo arroja nuevos elementos sobre la evolución de los mamíferos. El análisis de los fósiles –elementos pélvicos y extremidades posteriores– reveló que el Patagomaia chainko pertenece a un grupo conocido como Theria, que incluye a la gran mayoría de los mamíferos (placentarios y marsupiales).
“Estimamos que Patagomaia chainko alcanzó una masa corporal de 14 kilos, que es considerablemente mayor que la masa corporal máxima de cinco kilos de los terios (Theria) de Laurasia coetáneos. Este nuevo descubrimiento demuestra que los mamíferos de Gondwana adquirieron un gran tamaño corporal a finales del Cretácico, precediendo a sus parientes laurasiáticos, que permanecieron de cuerpo pequeño hasta principios del Cenozoico. Patagomaia apoya la opinión de que el hemisferio sur fue la cuna de la evolución de los clados de mamíferos modernos, junto con grupos extintos que no pertenecían a la subclase Theria”, afirmaron los expertos.
Los investigadores involucrados en el hallazgo son Nicolás Chimento, Federico Agnolín, Jordi García-Marsà y Fernando Novas, del Laboratorio de Anatomía Comparada y Evolución de los Vertebrados del Museo Argentino de Ciencias Naturales “Bernardino Rivadavia” y el Conicet, así como Makoto Manabe (Museo Nacional de Naturaleza y Ciencia de Tokio) y Takanobu Tsuihiji (Universidad de Tokio). El hallazgo fue descrito en un estudio publicado recientemente en la revista Scientific Reports.
Relevancia
Basándose en los fósiles disponibles, los investigadores sugieren que Patagomaia era un mamífero de tamaño mediano, comparable al zorro colorado actual. Entre los mamíferos mesozoicos más grandes conocidos hasta ahora están el Repenomamus (encontrado en China) y el Vintana (hallado en Madagascar), que tenían una masa corporal estimada de nueve kilos.
El Patagomaia se convertiría ahora en el mamífero mesozoico más grande conocido de esa era, que duró desde hace unos 252 millones a 66 millones de años, e incluye el período Cretácico. El animal pesaba en promedio 14 kilos (algunos quizás llegaron a los 25 kilos) y podría haber sido un depredador de dinosaurios pequeños.
Los expertos explicaron que los huesos de los mamíferos que convivieron con los dinosaurios son difíciles de encontrar, debido a la diferencia de tamaño. En todo el mundo, más del 90% de los mamíferos descubiertos de la era de los dinosaurios pesaban menos de un kilo. Por eso es tan importante el hallazgo de este mamífero, que es el más grande de la era de los dinosaurios.
Durante el Mesozoico, los mamíferos eran generalmente de cuerpo pequeño, comparables a ratas y ratones. El descubrimiento de Patagomaia respalda la teoría de que los mamíferos del hemisferio sur alcanzaron tamaños corporales relativamente grandes hacia el Cretácico Superior, unos pocos millones de años antes que sus parientes del hemisferio norte.
En ese sentido, el estudio revela que la evolución del gran tamaño corporal entre los mamíferos del Cretácico Superior fue más compleja de lo que se pensaba hasta ahora. De hecho, el hemisferio sur habría sido una suerte de “cuna” de la evolución de los grupos de mamíferos modernos.
Los paleontólogos trabajan desde 2019 en lo alto de las estancias La Anita y Alta Vista –a unos 500 msnm–, en las afueras de la localidad santacruceña de El Calafate. Allí afloran rocas de fines del período Cretácico, con una edad aproximada de 70 millones de años.
En ese lugar se han descubierto en los últimos años diversas especies de dinosaurios, aves y mamíferos, así como también restos de tortugas, lagartos, anfibios, peces, caracoles y plantas. Así, los expertos han podido reconstruir gran parte del ecosistema que prosperaba en esa zona de la Patagonia a fines de la “era de los dinosaurios”, un ecosistema de aspecto boscoso, de clima templado y húmedo.