Frazer Clarke con una fractura de mandíbula
Apenas pasaron segundos de la primera campana y Clarke acertó un buen doble jab con la mano derecha. Sin embargo, Wardley hizo pronto gala de su poder inusitado con sus puños: tras aquel intercambio fuerte en el arranque de la pelea, tiró a la lona a Clarke con una brutal derecha en el rostro. ¿El resultado? La cara del derrotado quedó destrozada, con una fractura en el pómulo y la asistencia de oxígeno sobre el ring después de decretado el KO técnico.
Después de que Wardley lo sometiera con golpeo a la zona baja, Clarke quedó de espaldas, colgado contra las cuerdas, momento propicio para que el ganador le conectara una nueva derecha a la cara que dejó a su rival colgado de una cuerda, aferrado de su brazo derecha, pero totalmente noqueado. La cuenta del árbitro Victor Loughlin llegó hasta 5, pero el deterioro de la cara de “Big Fraze” fue suficiente para determinar el final de la pelea y declarar la victoria para Wardley.
Cabe recordar que ambos se habían enfrentado en marzo por el título británico de los pesados, en un destacado combate que tuvo todos los matices, por lo dramático y sangriento, y que concluyó en un empate tras 12 asaltos. Ahora, con este formidable rendimiento, Wardley retuvo su título británico pesado y se ratifica como clasificado 8 del CMB, número 8 de la OMB, N° 9 de la AMB y N° 12 de la FIB. Mejoró su palmarés a 18-0-1, 17 knock outs, mientras que Clarke cayó a 8-1-1, 6 KO.
El impacto en cámara lenta
“Siempre sé que una vez que lastimo a alguien, me deshago de él”, explicó Wardley tras la pelea. Y agregó: “A veces se necesita usar el cerebro; tomé muchas cosas de la primera pelea y las utilicé esta noche”.
Pero no todo terminó allí: se supo que Clarke se someterá a una operación para reparar el daño en su mandíbula y pómulo después de su derrota en el primer round ante Fabio Wardley. El perdedor fue hospitalizado después de ser noqueado por aquel devastador gancho de derecha en el primer asalto, que le provocó una fractura en la parte alta de la mandíbula.
El gran triunfo de Beterbiev
Y la velada en Riad trajo como combate final un duelo excelente, de altísimo nivel entre el ataque y el purismo; fueron el poderío físico y el valor de la pegada ante el tecnicismo y la eficacia de los impactos. Ganó por puntos el más fuerte, el ruso-canadiense Artur Beterbiev (78,970 kilos).
La obtención del título de campeón mundial de los semipesados unificado (CMB, AMB, FIB, OMB) sobre su compatriota Dmitry Bivol (79,333 kilos), tras doce rounds en el Kingdom Arena, se debió a una simple y sencilla razón estratégica: saber cerrar una pelea. Beterbiev, que fue dominado con claridad en los primeros rounds por su rival, por momentos con “toque y baile”, nunca mermó en sus intentos, rústicos pero letales cada vez que llegaron a Bivol. Jamás se dio por vencido.
El fallo fue mayoritario y polémico. Dos jurados señalaron 115-113 y 116-112 para Beterbiev, y el restante, empate en 114. Los números para LA NACION fueron de 115-113 para Bivol.
Feliz como pocas veces se lo vio, sonriendo y exaltando su barba –larga y desprolija–, el ganador declaró: “A veces he peleado mejor y hoy salió así. Agradezco a Alá y a todo el apoyo de Riad. Si es que gané… y si quiere Dmitry, volvemos a pelear. Estoy feliz: hoy todos los boxeadores del mundo me conocen”.