(EFE).- Un gol de Marcos Llorente en la prolongación impidió al Real Madrid ganar el derbi ante el Atlético de Madrid (1-1) y con ello le arrebató la opción de escaparse en la cima de la clasificación de LaLiga EA Sports antes de recibir la próxima jornada al segundo, el Girona.
El equipo del italiano Carlo Ancelotti prácticamente saboreaba la victoria, fraguada en un gol de Brahim Díaz en la primera parte, tenía controlado el partido de forma casi absoluta, pero las carencias por alto el día en el que tuvo que jugar Dani Carvajal de central al final fueron tan palpables que Memphis Depay tocó un balón de cabeza y remató sin oposición el excanterano blanco para frustrar al líder.
Las ausencias de los centrales Militao, David Alaba y Antonio Rudiger, unida a la de Aurelien Tchouameni, recurso de Ancelotti para dicha zona, obligó a situar a Carvajal junto a Nacho. Para colmo, justo antes del partido se confirmó la baja del brasileño Vinicius, uno de los grandes factores de desequilibrio del Real Madrid.
Aún así, Brahim, que ocupó el lugar de ‘Vini’, fue el que desniveló el choque y firmó con su gol la mejor puesta en escena del Real Madrid, aunque el Atlético nunca le perdió la cara a un partido de nuevo con polémica, con gol anulado al cuadro del argentino Diego Pablo Simeone tras intervención del VAR por interferencia de Saúl Ñíguez en el remate del montenegrino Stefan Savic y con penaltis reclamados por los locales que el árbitro no concedió.
Así, el cuarto derbi de la temporada se cerró con unas tablas que dejaron mal sabor de boca al Real Madrid, cuya ventaja sobre el Girona podía haber sido de cuatro puntos, pero queda en dos antes de la visita del conjunto catalán al Santiago Bernabéu el sábado, y la diferencia respecto al Barcelona baja a ocho y sobre el propio Atlético se mantiene en diez.
El Betis del chileno Manuel Pellegrini dio un nuevo paso atrás en su lucha por alcanzar las posiciones europeas, al ceder un empate (1-1) ante un Getafe que está afianzado en la mitad de la tabla y que tampoco renuncia a ellas.
No consigue dos victorias seguidas el conjunto sevillano desde que ganó a Osasuna y Mallorca en su feudo del Benito Villamarín en octubre-noviembre y estos ‘dientes de sierra’ le está dificultando repetir el objetivo continental.
Una ocasión del francés Nabil Fekir nada más iniciarse el encuentro, salvada bajo palos por el paraguayo Omar Alderete, pudo haber cambiado el rumbo de la contienda, que se resolvió bajo mucha intensidad, numerosas interrupciones, acciones geniales de Isco Alarcón y el inglés Mason Greenwood, a la postre los encargados de firmar las tablas al transformar sendas penas máximas, el azulón a los 8 minutos y el verdiblanco a los 35. Lo peor para el Betis, al margen del marcador, fue la salida del exmadridista con una probable lesión muscular.
Tampoco es capaz de enlazar dos victorias seguidas el Villarreal de Marcelino García Toral. Después de su espectacular triunfo en Montjuic (3-5) no pudo confirmarlo y cedió un empate a cero ante el Cádiz, que sigue en zona de descenso, pero ya empatado con el Sevilla, que visitará el lunes al Rayo Vallecano en el último encuentro de la vigésima tercera jornada.
El ‘submarino amarillo’ se mostró romo en ataque ante un Cádiz muy bien pertrechado que se defendió con acierto para sellar el segundo 0-0 bajo el mandato del técnico argentino Mauricio Pellegrino, relevo de Sergio González.
Rafa Benítez y su Celta se toman un más que notable respiro con su segunda como visitante del curso. Asaltó El Sadar gracias a dos goles en menos de dos minutos (m.24 y 25) del noruego Jorgen Strand Larsen y del estadounidense Luca de la Torre.
El equipo de Jagoba Arrasate quiso rehacerse, apretó, pero no tuvo éxito. El Celta manejó el partido con holgura y sentenció con el 3-0, obra del griego Anastasios Douvikas, con lo que el equipo vigués abre un hueco de tres puntos respecto al Cádiz, que marca la zona roja de la tabla.
José Antonio Pascual
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