Entre berrinches y cortinas de humo
– Un cartero llamado Joob
– Parece que enderezó la ‘carrera”
– Se solicitan voluntarios
– A Pando le dicen el rastrillo
– El sello negro de Ortuño
Las disputas entre marucampistas y corralistas por el tema de la entrega-recepción de la administración estatal ya se veían venir. Ha pasado casi un mes desde que Maru Campos recibió su constancia de mayoría como gobernadora electa, y todavía no se llega la hora en que los dos equipos se ponen de acuerdo en el procedimiento que habrán de seguir.
El pasado lunes, el coordinador general del equipo de transición de Maru Campos, Luis Serrato, salió a llamarle “mentiroso” a Javier Corral Jurado, luego de que el góber dijo que las reuniones de los integrantes de las comisiones de entrega-recepción deberían ser abiertas y transparentes.
Más se tardó Serrato en preparar la conferencia de prensa para desmentir al gobernador, que el secretario general de gobierno Luis Fernando Mesta, en revirarle al sonorense, sosteniendo que en ningún momento el equipo de transición del gobierno electo propuso que las reuniones se grabaran o fueran abiertas.
Y así, en esas andan y se desgastan los dos equipos. Que si dónde deben ser las reuniones, que si se graban o no, que si las cámaras, que si los encuentros deben ser abiertos, etc. En realidad deberían apegarse a la ley que regula la multicitada entrega-recepción, que para eso son las leyes. En ediciones pasadas, Mirone comentó que estos procesos suelen ser tortuosos.
Ha quedado claro que al gobernador Corral le falta madurez política para entregar la administración estatal como la ley lo estipula, pero dicha madurez tampoco está del todo presente en el equipo de recepción de la gobernadora electa. Para qué se suben a este ring, si ya se avecinan seis años para enderezar los procedimientos legales y administrativos que sean menester respecto a cada uno de los secretarios o colaboradores de la administración corralista y del propio Corral.
En sí, no resulta precisamente lo más prudente el que un gobierno entrante se ponga los guantes de box desde esta etapa. Si entregan mal la administración, como todo mundo piensa que va a suceder, tendrán bastante tiempo para darle seguimiento a cada tema.
Así, muchos no le ven sentido a estas gratuitas confrontaciones, al menos que se trate de distractores con múltiples finalidades. Sea o no un distractor, es completamente innecesario para el pueblo de Chihuahua una entrega-recepción como la que ya tuvimos que padecer en los tiempos Duarte-Corral.
Hace cinco años, César Duarte estuvo totalmente cerrado, ocultando o entregando información a cuentagotas. Finalmente, ¿qué ganó Duarte? El exgobernador hizo su berrinche y entregó lo que quiso y como le dio la gana, pero al final lo persiguieron, lo acorralaron y hoy se encuentra detenido en una cárcel de Miami, Florida. Es esta una buena reflexión para el equipo de Maru Campos, en tiempos de berrinches y distractores.
Como demonio de Tasmania, así se ha visto al dirigente del Comité Directivo Municipal del PAN Joob Quintín Flores, quien anda repartiendo cartas por toda la ciudad a los miembros activos del partido, donde agradece el apoyo e informa sobre los resultados de la elección pasada del 6 de junio.
El joven dirigente partidista lleva personalmente el documento que, entre otras cosas, destaca que de los 61 mil votos obtenidos para la alcaldía en la elección del pasado 2016, y de los 62 mil votos obtenidos en 2018, en 2021 pasaron a 120 mil votos. Con estos datos, Joob asegura que prácticamente duplicaron la votación, lo que implica que el partido tenga una mayor representación en el próximo Cabildo.
Los mal pensados ya se preguntan cuál es la intención de Joob al llevar, personalmente, la carta a todos los delegados panistas. Algunas de las respuestas apuntan a que el abogado busca la permanencia en la dirigencia del partido y la coordinación del próximo grupo edilicio del PAN en el Cabildo.
Lenguas inquietas y venenosas le comentan a Mirone que Quintín Flores buscó afanosamente un puesto de primero o segundo nivel en el gobierno estatal de Maru Campos, pero al parecer, ya le dijeron que no será considerado entre los prospectos a cargo público alguno, por lo que no le quedará otra que asumir como regidor en septiembre próximo.
Dicen estas lenguas de triple filo que Joob se olvidó por completo de las normas básicas de la objetividad y de la más elemental lógica matemática, porque al final de la elección, “perdió Juárez”.
Dicen también que los factores más objetivos para la victoria panista por la gubernatura fueron el efecto antiLópez Obrador y el efecto antiCorral. Así, aunque Quintín presuma que subieron la votación, quedó muy lejos del primer lugar y, antes de mandar cartas a los panistas, debería explicar primero el porqué y bajo qué criterio se adjudicó el segundo lugar en la planilla de regidores.
En la reunión de diputados electos y candidatos perdedores de Morena, celebrada el pasado lunes en una residencia de exclusivo fraccionamiento Campos Elíseos, trascendió entre los asistentes que el excandidato a diputado local por el quinto distrito, Benjamín Carrera, sí logrará entrar de nueva cuenta al Congreso.
Carrera perdió la elección del pasado 6 de junio contra la candidata del PAN Marisela Terrazas, quien le sacó 10 mil 960 votos de ventaja. La distribución de las diputaciones de representación proporcional y otras basadas en fórmulas, como la de mejor perdedor, aún no las realiza el Consejo General del Instituto Estatal Electoral, porque están pendientes de resolver las impugnaciones en los distritos electorales.
Tras dar a conocer este escenario, el actual diputado se puso muy contento y encendió la luz de la esperanza para seguir viviendo del Congreso. Actualmente Carrera es diputado local y está a punto de lograr la hazaña de la reelección sin ganar la elección. Según sus números, Benjamín anda saltando loco de contento con su cargamento rumbo a la torre legislativa por otros tres años. La suerte del actual diputado está por verse.
En el partido de Morena no hay acuerdo a nivel estatal entre las tribus para operar la consulta popular para enjuiciar a los expresidentes. De antemano, muchos se justifican para escamotear el compromiso político con la 4T cuando dicen que es un tema que no le corresponde tratar a los partidos políticos.
Los líderes morales de Morena ya han corrido la petición a la militancia para que apoyen como ciudadanos, ya que como partido no los pueden obligar a participar, así que la estrategia es la de hacer valer los valores entendidos.
Mientras piden el apoyo a los miembros activos y a los simpatizantes del partido, ya instalan en todo el estado mesas de concientización para lograr que la consulta pública salga positiva, y juzgar así a los expresidentes Carlos Salinas de Gortari, Ernesto Zedillo, Vicente Fox, Felipe Calderón y Enrique Peña Nieto.
Comentan que por lo pronto el único que ha dado la orden para concientizar a la militancia para que participen es el profe Martín Chaparro. Otros tantos andan muy ocupados en sus propios asuntos.
Muy desesperados se han visto los trabajadores eventuales que laboran en las calles en actividades de limpieza. Es el jefe de Servicios Públicos Municipales, Daniel Pando, el encargado de la lista de raya del municipio para esos trabajadores.
Cada año contratan a ciudadanos desempleados de las colonias para que hagan tareas de limpieza en la ciudad, sobre todo en camellones y parques. Sin embargo, los trabajadores se quejan porque cada semana les pagan menos días de los trabajados. El pretexto es que no llega completa la partida especial del gobierno federal.
No sabemos si sea cierta dicha versión o pretexto, lo que sí hemos corroborado es que estos trabajadores laboran bajo un clima extremo en la frontera, exponiéndose a muchas cosas, y aún así les regatean su raquítico sueldo.
A un par de meses de que se vaya la actual directora general del Cobach, Teresa Ortuño Gurza, las inconformidades del personal docente y administrativo de la institución de Bachilleres empezaron a salir a flote. En los últimos días, en redes sociales y grupos de WhatsApp circuló información en donde exhiben el sello negro de la administración de la coahuilense.
Le recuerdan a Ortuño su mala relación con el sindicato, ya que desde su llegada inició un conflicto sindical sin precedentes. Nunca reconoció Ortuño como tarea principal la sensibilidad y el trato a los trabajadores y su sindicato.
Afirman que tampoco fue su cualidad la administración transparente de los recursos económicos. Su director administrativo, Eleazar Valles, deja un boquete financiero muy fuerte, será por el alza hasta de un 40 por ciento en compensaciones al personal a modo.
La directora también dejará auditorías abiertas, con serios señalamientos de subejercicios de 2018, 2019 y 2021, los cuales no ha podido dar respuesta ni Valles ni César Lizárraga.
Acusan a Ortuño de hacerse de un equipo de protegidos para cumplir con compromisos panistas o «recomendados» que pasaron sin pena ni gloria y que seguramente, pensó, le darían réditos en lo partidista. Nunca ocurrió.
Aseguran que personajes como la directora de Planeación Patricia Legarreta, y la jefa de Departamento de Recursos Humanos Julieta Núñez, la han llevado al descrédito en lo laboral y en lo político, debido a su prepotencia y su novatez en el manejo y falta de conocimiento de una institución educativa. Realizaron despidos sin medida a personal de confianza y de base con experiencia y antigüedad, solo por no convenir a sus oscuros intereses.