En el marco del Encuentro Binacional de Historia y Patrimonio Cultural del Camino Real de Tierra Adentro (CRTA), un grupo conformado por cinco especialistas del Centro INAH Chihuahua dio a conocer los trabajos de investigación y documentación realizados durante 2021 y 2022 en Valle de Allende, en torno a esta antigua ruta comercial.
Ubicado al sureste del estado y a tan sólo 25 kilómetros de Parral, el Valle de San Bartolomé –hoy conocido como Valle de Allende– es uno de los 60 elementos del itinerario cultural del CRTA inscrito en la lista de la UNESCO: el único reconocido en este territorio norteño, a pesar de que Chihuahua posee más del 25 por ciento del total de la extensión del camino, que se traduce en 16 municipios chihuahuenses por los que atravesaba esta ruta que iba hasta Santa Fe, Nuevo México.
El director del Centro INAH Chihuahua, Jorge Carrera Robles, indicó que a pesar de que ya se habían hecho investigaciones en varias localidades relacionadas al CRTA, en 2021 se decidió adentrarse más profundamente a la comunidad de Valle de Allende, por lo que se conformó un equipo multidisciplinario para ayudar no sólo a preservar el reconocimiento de la UNESCO, sino a trabajar en favor de los pueblos y el patrimonio.
El resultado de esta labor de investigación y documentación sobre uno de los primeros asentamientos españoles en la entidad, será publicada próximamente a través de un cuadernillo de trabajo, que incluye cinco ámbitos principales: historia, monumentos arquitectónicos, bienes históricos religiosos, fotografías históricas y tradiciones:
El historiador Alonso Domínguez, presentó los fundamentos de la colonización y cómo se conformaron las haciendas en la región del antiguo Valle de San Bartolomé, partiendo de la premisa de que los españoles no buscaban solamente tierras sino mano de obra que era fundamental para el establecimiento de los reales de minas, e incluso su búsqueda iba más allá: iban rastreando el agua, y en Valle se toparon con la cuenca del río Florido, el río de la Concepción, el río Primero, el río del Valle y el río Parral.
En materia de patrimonio construido, la arquitecta Ana Karen Zaragoza explicó que Valle de Allende es una Zonas de Monumentos Históricos con 110 inmuebles de valor histórico y cultural, conformados por casas-habitación, comercios, templos y edificios públicos, los cuales fueron recorridos de manera exhaustiva para actualizar sus expedientes, tomar fotografías, solicitar información catastral e identificar sus afectaciones.
En relación a los objetos históricos y artísticos vinculados al Camino Real, el encargado de Bienes Muebles del INAH Chihuahua, César de la Riva, señala que estos se han encontrado principalmente en el templo de San Bartolomé que alberga en su interior 60 piezas entre esculturas, pinturas, metales, textiles y menaje en general, que fueron parte fundamental para el proyecto colonizador por introducir las ideas cristianas.
En cuestión de patrimonio fotográfico, el responsable de Fototeca, Jorge Meléndez, mostró el resultado obtenido tras realizar una convocatoria a coleccionistas de fotografías históricas, que dieran cuenta de aspectos relacionados al Camino Real, partiendo de la recolección de testimonios, así como del registro y escaneo de dichas fotografías.
Para finalizar, el antropólogo Jorge Carrera, dio a conocer la importancia del patrimonio biocultural de Valle de Allende, tales como el Ojo de Talamantes, las acequias y las huertas que se convirtieron en el corazón del acontecer local y que trajeron consigo profundas tradiciones productivas que los llevó a ser elegidos por la corona española como un pueblo de misión que pudo abastecer de alimentos a sus caravanas. —