“Madara” gana bronce en la categoría de Cervezas Fuertes añejadas en madera o barrica
Este fin de semana se realizó la premiación del IBC 2019 en la ciudad de Matsumoto, prefectura de Nagano en Japón, la Competencia Internacional de Cerveza con más historia en el mundo, celebrada desde 1996 en el país del Sol Naciente.
Más de 90 jueces de 23 países estuvieron evaluando más de mil etiquetas participantes de 25 países del 2 al 6 de octubre, dándose cita para evaluar sensorialmente y determinar con base a su apreciación de las características de cada cerveza en cuanto a vista, aroma, sabor y sensación en boca, cuáles son los mejores exponentes de los diferentes estilos de cerveza artesanal de todo el mundo.
Esta competencia, organizada por la Japan Craft Beer Association, organismo que agrupa a los cerveceros artesanales nipones desde 1994, tiene historia para los cerveceros mexicanos, ya que en el año 2018 tres participantes se llevaron medallas: 2 bronces para Chelaka de Cervecería Euforia de la ciudad de Chihuahua, una English Pale Ale con chile chilaca, ingrediente tradicional de la cocina norteña; y Morrigan, de Cervecería Malteza de Ciudad de México, una cerveza estilo Strong Scottish Ale y que ya ha ganado múltiples premios en nuestro país y Latinoamérica. Ganadores de medalla de oro Cervecería Dos Aves de San Miguel de Allende con su Russian Imperial Stout.
En este año 2019 participaron más de 20 cervezas mexicanas, teniendo de nueva cuenta buenos resultados para los locales Cervecería Ancestrus, que con su cerveza Madara, una Imperial Stout añejada con madera, ganaron medalla de bronce en la categoría de Cervezas Fuertes añejadas en madera o barrica.
Por su parte Cervecería Caserío de Tampico, Tamaulipas, ganó medalla de plata con Caralampio, una munich helles ahumada que fue premiada en la categoría de Cervezas Ahumadas.
«Es muy importante que cerveceros artesanales participen en competencias de calidad de productos fuera del país, ya que además de recibir retroalimentación valiosa de jueces evaluadores profesionales de diversas partes del mundo, pueden obtener reconocimiento y cada vez más encontrar un lugar donde se muestre la personalidad propia de la cerveza de especialidad mexicana y el propio público consumidor tenga confianza que lo que está bebiendo cumple con altos estándares de calidad», menciona Germán Orrantia, uno de los jueces de la delegación mexicana que asistió a dicha competencia.
«El mundo de la cerveza artesanal es muy dinámico y cada vez encontramos más creatividad en las recetas y es importante también que los jueces que tienen oportunidad de probar recetas de todo el orbe, están atentos a las tendencias de ingredientes, procesos y maneras de trabajar de los mejores expositores del siempre innovador mundo cervecero, y a través del contacto cotidiano con los cerveceros locales, poder compartir esta experiencia para beneficio de los productores locales», afirmó.