by Jesús es mi Pana
Las tradiciones y costumbres impuestas por el hombre han calado hondo en la sociedad, a tal punto que la gente solo recuerda a Jesucristo en Semana Santa y en Navidad.
Lo pero es que lo recuerda como aquél individuo que nació, murió en la cruz, resucitó al tercer día, se encuentra a la diestra de Dios y pare de contar.
No conocen verdaderamente a Jesucristo y eso hace que este tipo de acontecimientos ahora resulten irrelevantes, asisten a las ceremonias y ritos por costumbre, por religiosidad, no lo hacen con un corazón deseoso de conocer a Dios y saber lo que Él quiere de nosotros.
Todo esto es producto de la religión, el hombre, al crear la religión ha dañado completamente la imagen de Jesucristo que es Dios, haciendo que la gente cumpla tradiciones muy alejadas de lo que verdaderamente quiere Dios para con los hombres.
Con las religiones creadas por los hombres lo único que se ha conseguido es que los creyentes sigan costumbres y tradiciones sin preguntarse si quiera quién es Dios, por qué creer en Dios, qué quiere Dios de mí, cual es el propósito de Dios en mi vida, es Jesús mismo Dios?
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Acaso no hemos escuchado la típica frase: “católico nací y católico me he de morir” o «yo soy bien católica», sin darse la oportunidad de conocer verdaderamente a Dios, sino que le creen fervientemente al hombre, al curita, al padrecito, al papa y no a la verdadera Palabra de Dios…
Por supuesto que la religión también ha creado paradigmas de los cuales la gente no se atreve a salir, las personas se han vuelto esquemáticas y siguen normas impuestas por las religiones.
Es el caso de diferentes iglesias supuestamente cristianas, donde solo se habla de prosperidad económica y diferentes doctrinas alejadas del verdadero propósito de Dios.
Se imponen las mal llamadas “células” donde los “líderes” tienen la potestad de “guiar” a sus seguidores, pero lo único que hacen es incentivarles a proporcionar parte de su salario o bienes para la iglesia para satisfacer los intereses del pastor.
Las religiones que ha creado el hombre solo están sirviendo para seguir al hombre y no a Dios, varias sectas pregonan sus doctrinas resaltando a sus creadores, ensalzando a los que fundaron tal o cual religión.
Si bien es cierto hablan de Dios, hablan sobre Jesús, pero finalmente se preocupan más por sus propias doctrinas y buscan que la gente reconozca a quienes están al frente de un púlpito y no a Dios.
Cuán importante es conocer a Dios a través de la verdadera Palabra que está únicamente en las Sagradas Escrituras para no confundirnos y saber discernir entre quienes dicen la verdad y quienes solo desean su propio beneficio.
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Al conocer a Dios a través de la verdadera Palabra de la Biblia, entendemos que Jesús no es una religión, ni costumbre, ni tradición, ni rito que se cumple por obligación, sino una manera de vivir a plenitud.
Descubrimos verdaderamente lo que Dios quiere para mi vida, sabiendo lo que le agrada y desagrada, conociendo lo que significa Jesús en mi diario caminar, entonces comprendo que no debo vivir solo una Semana Santa sino una Vida Santa.
Sabemos que somos pecadores y seguiremos siendo pecadores hasta el día de nuestra muerte física, pero Jesús en su infinita misericordia nos perdona todas las faltas que cometamos, siempre y cuando nos arrepintamos de corazón, no solo de palabra.
El arrepentimiento no significa echarnos a llorar, el verdadero arrepentimiento está en saber reconocer nuestras faltas y ser conscientes que no debemos volver a caer.
Cuando conocemos verdaderamente a Dios a través de su Palabra que solo la encontramos en la Biblia, llegamos a comprender nuestro propósito de vida.
Al conocer a Jesús, llegamos a entender la importancia de una vida de obediencia a su doctrina que siempre nos traerá gracia y bienestar en todos los aspectos de nuestros caminar.
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El entender la verdadera Palabra de Dios, nos da la sabiduría de tomar las mejores decisiones en todas las actividades, sea en los estudios, trabajo, emprendimientos, diversión y demás acciones diarias.
Al conocer a Dios aprendemos a seguir una vida que nos separa de las cosas mundanas que creemos que están correctas cuando no estamos al tanto del propósito de Jesucristo.
Cuando no conocemos a Dios, creemos que es bueno emborracharse cada fin de semana, tener relaciones sexuales con cualquiera en cualquier momento sin importarnos nada, drogarnos para “divertirnos”, abortar sin pensar que estamos matando un ser, es decir nos encontramos esclavizados de estos placeres y barbaridades que jamás nos traerán bienestar.
Por lo tanto, Dios no quiere una Semana Santa para simplemente recordar lo que hizo Jesús en la Cruz, un acto de amor por la humanidad y nada más, sin saber exactamente lo que significa el Ser Supremo.
Lo que Jesús quiere es una permanente relación con Él, un caminar con Cristo, un diario encuentro con su poder, la oración permanente, no solo el cumplir con una ceremonia los domingos, sino un diario contacto con sus enseñanzas para saber cómo actuar y tomar las mejores decisiones por nuestra propia ventura.
Todos quienes viven una simple religiosidad, y no saben si quiera por qué creen en Dios, reflejan una vida llena de vacíos, de dificultades constantes, de temores, de incertidumbres, de odios, de rencores, de no saber cuál es el camino correcto, prácticamente viven por vivir.
Mira que eso les pasa a muchos que se dicen creyentes, que incluso llegan a suicidarse porque no conocen a ese Dios poderoso que vence toda clase de problemas.
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En cambio, quienes vivimos a Cristo permanentemente somos libres porque su Luz guía nuestro camino, los problemas, las dificultades, las vicisitudes nunca faltan, pero dejamos todo en las manos de Dios y el siempre nos da la victoria.
Te invito entonces a dejar a un lado las religiones y seguir al Dios verdadero, al Jesús vivo, al Todopoderoso Rey de Reyes, al Señor de Señores, al verdadero amigo que nunca falla´.
Es por eso el nombre de nuestro portal Jesús es mi Pana, este término quiere decir precisamente eso, un verdadero amigo, un consolador, un consejero que siempre nos dará los mejores consejos, un Príncipe de Paz, que nos dará esa tranquilidad.
A diferencia de los hombres, cuando llamamos a alguien: “este es mi pana (amigo) del alma”, en varias ocasiones siempre terminarán fallándonos, pero Jesús nunca.
Si quieres una iglesia de Sana Doctrina, puedes encontrar: Casa de Oración Dile a un Amigo
Así que ya sabes qué es lo que quiere Dios para tu vida, no solo una Semana Santa donde supuestamente “pagues tus penitencias” y el resto del año hagas lo que te de la gana. NO.
Lo que Jesús quiere en tu vida es que tengas una relación continua Padre e Hijo, una confianza plena para que le cuentes sus problemas, una relación duradera para que Él esté contigo en las buenas y en las malas, una comunión íntima para que cuide de ti en cualquier momento.
Esta es tu oportunidad de transformar tu vida para bien, esta la ocasión perfecta para entregar tu vida a Jesús y experimentar un verdadero cambio, la verdadera libertad.
Si deseas seguir a Jesús y no al hombre, haz esta oración:
Pero ojo, el seguir a Cristo es de valientes:
“Señor Jesús, hoy vengo rendido a ti, para decirte que estoy arrepentido por todas las cosas que he hecho y que no te agradan, hoy vengo con un corazón humilde ante ti para pedirte que me perdones y que aceptes a este pecador con la esperanza que en tu infinita misericordia me sabrás perdonar y sabrás acogerme en tu regazo para hacerme nacer de nuevo y esta vez actuar de la manera que a ti te gusta y que me beneficia. Vengo a ti para que me abras tus brazos y en tu infinito amor me proporciones esa paz que tanto necesito y la esperanza de la vida eterna que tu nos prometes. Acógeme y sálvame que desde ahora en adelante quiero ser tu siervo para hacer tu perfecta voluntad a través de la cual siempre saldré ganando. Me postro ante ti para que me des tus infinitas Bendiciones en este nuevo caminar contigo”.
En el nombre de Cristo Jesús, Amén y Amén.