Redacción Life and Style La escuela nos enseñó muchas cosas que fueron clave en nuestra formación intelectual, y que incluso nos ayudaron a reconocer nuestras vocaciones. Sin embargo, hay otras cosas que nunca volvimos a usar y que por alguna razón aún recordamos. A continuación, algunas de las cosas más inutiles que aprendimos en la escuela. Ojo: Entendemos que a un nivel formativo y de desarrollo motriz, social y mental, estas actividades pueden ser necesarias… sólo nos gusta quejarnos de nuestros traumas escolares.
Divisiones largas La molaridad y molalidad Escribir en cursiva Los tipos de triángulos Recitar poesía
En un mundo en el que hay calculadoras, y mejor aún, celulares y relojes con calculadora, nos aventuramos a estimar que, cuando se necesita hacer una división larga, nueve. de cada diez personas sacarían un dispositivo digital en vez de una pluma y un papel para conocer la respuesta. Estos conceptos los vimos en química para expresar la concentración de un soluto en un solvente, pero, a menos que alguien se dedique a la química, jamás escucharemos esos términos en la vida cotidiana. Todo es tan fácil como decir que en tantos mililitros de agua debes disolver tantos de sal. Difícilmente necesitaremos un entendimiento más avanzado de las soluciones. ¿Alguien volvió a hacer ese tipo de letra desde que salió de la escuela? Lo dudamos muchísimo. Además, hay que mencionar algo muy real: aunque todos nos creamos elegantísimos al hacerla, a poca gente en realidad le sale bonita. Nadie necesita esa clase de humillación… ¿Alguna vez has necesitado saber qué tipo de triángulo es tu pizza para salvar tu vida? (Spoiler: es isósceles) Nosotros tampoco. Sí, qué bonita la expresión en verso y todo, pero lo que necesitábamos era otro tipo de expresión oral. Ya los quiero ver recitando ‘ Muy cerca de mi ocaso, yo te bendigo, vida ‘, en el reporte anual de ventas o preparar en verso el pitch para un cliente nuevo. https://giphy.com/gifs/RATP-reading-lecture-ratp-0a6nURN12QXJbCAzeaHacer dioramas Bailes escolares Tocar la flauta Vivisección Cuidar un huevo como si fuera un bebé
A menos que tu trabajo involucre hacer maquetas (y aún así, son habilidades distintas), hacer dioramas es un talento divertido para algunos, frustrante para otros, pero definitivamente inútil y un desperdicio de espacio (¿trabajar horas en ellos para después tirarlos? No, gracias). Además, JAMÁS tendrás que hacer un diorama del código penal o del reporte ventas porque NADIE tiene tiempo para eso. ¿Recuerdas las coreografías? ¿Cuántos pasos aplicaste en el antro? ¿En tu boda? Eso pensamos. Entendemos por qué lo hacen: es el instrumento más apto al ser barato (en su versión escolar) y portátil. Sin embargo, ¿cuántas personas se acercaron a la música por sus deseos de convertirse en estrellas de la flauta? En la infancia, la única aspiración (falsa, claro) que podíamos tener con este instrumento era convertirnos en encantadores de serpientes. ¿Alguien en México siguió con ese sueño? Muchas escuelas ya no hacen esto, pero por mucho tiempo abrir ranas fue el terror de las clases de biología. Y la verdad es que es una actividad innecesaria, a menos que quieras ser veterinario. Fuera de eso, ¿qué? ¿Si se enferma nuestro perro lo abrimos para ver qué tiene? No, no. Como dato curioso, en Estados Unidos algunas escuelas practican la vivisección para ver las reacciones de los alumnos y ver quién podría ser un asesino. Por suerte para nosotros, los hijos no se rompen tan fácil. Por mala suerte, no necesitan tan poca inversión de tiempo y dinero.