La activista sueca Greta Thunberg fue detenida este sábado en Bruselas durante una protesta en contra de las subvenciones a las energías fósiles, en la cual participaba junto a decenas de manifestantes que bloquearon el tráfico.
La protesta forma parte de una serie de acciones que buscan presionar a la Unión Europea (UE) para que ponga fin al apoyo económico a los combustibles fósiles, considerados como una de las principales fuentes de emisiones de gases de efecto invernadero que contribuyen al cambio climático.
Thunberg, conocida mundialmente por su activismo en favor del medio ambiente, fue arrestada por la policía belga tras negarse a abandonar el lugar de la manifestación, donde los manifestantes habían realizado una sentada.
Según reportes de la agencia AFP, esta no es la primera vez que la activista de 21 años es detenida por actos de desobediencia civil, ya que ha participado en diversas acciones similares en el pasado.
El grupo de manifestantes del cual formaba parte Thunberg se separó de una protesta más grande, organizada por el movimiento United for Climate Justice, que también tenía como objetivo pedir a la UE la eliminación de las subvenciones a los combustibles fósiles.
Esta demanda es una parte fundamental de las reivindicaciones de los activistas climáticos, quienes argumentan que la meta de alcanzar la neutralidad en emisiones de carbono para 2050 no será posible si no se eliminan inmediatamente las ayudas económicas a este tipo de energía.
En una carta dirigida a los líderes de la UE, activistas climáticos, científicos y economistas subrayaron la urgencia de este cambio.
«La neutralidad de carbono no se logrará sin una eliminación inmediata de las subvenciones a los combustibles fósiles», señalaron, haciendo un llamado a la acción rápida y efectiva.
En su carta, advirtieron que seguirán realizando manifestaciones y acciones de protesta mientras no se introduzcan estos cambios necesarios para frenar el impacto del cambio climático.
«Hasta que estos cambios se implementen, la gente continuará saliendo a las calles para hacer oír nuestra voz y exigir que los líderes asuman su responsabilidad», expresaron los activistas.
Las movilizaciones buscan no solo visibilizar el problema, sino también ejercer presión política para que los gobiernos europeos tomen medidas más drásticas y urgentes ante la crisis climática.
La detención de Thunberg ha vuelto a poner en el foco mediático las protestas contra las políticas energéticas de la UE, mientras los activistas siguen insistiendo en que las soluciones planteadas hasta ahora son insuficientes para enfrentar la magnitud de la crisis climática.
¿Quién es Greta Thunberg?
Greta Thunberg es una activista climática sueca que ganó notoriedad internacional por su incansable lucha contra el cambio climático.
Nació el 3 de enero de 2003 en Estocolmo, Suecia, y se dio a conocer a nivel mundial en 2018 cuando, a los 15 años, comenzó a faltar a la escuela los viernes para protestar frente al parlamento sueco, exigiendo una acción más contundente contra la crisis climática.
Esta protesta, conocida como «Fridays for Future», inspiró un movimiento global de jóvenes que siguieron su ejemplo y realizaron huelgas escolares en varios países.
Thunberg ha sido aclamada por su capacidad para hablar con claridad y urgencia sobre el cambio climático, destacándose por sus discursos en importantes foros internacionales, como la Cumbre de Acción Climática de las Naciones Unidas en 2019.
En ese discurso, su famosa frase «¿Cómo se atreven?» dirigida a los líderes mundiales, expresó la frustración de una generación joven que ve la falta de acción frente a la crisis climática como una traición a su futuro.
A pesar de su juventud, Greta ha sido una de las voces más influyentes del movimiento climático global, criticando a gobiernos y corporaciones por su inacción frente a la emergencia ambiental.
Ha recibido numerosos reconocimientos por su activismo, aunque también ha sido objeto de críticas, especialmente de sectores que rechazan las políticas climáticas restrictivas.
A lo largo de los años, Greta ha sido arrestada en varias ocasiones durante protestas no violentas, ya que considera que la desobediencia civil es una herramienta legítima para llamar la atención sobre la gravedad de la crisis.
Su enfoque directo y su insistencia en la urgencia de eliminar las emisiones de gases de efecto invernadero la han convertido en un símbolo de la lucha juvenil contra el cambio climático.
A pesar de su impacto, Thunberg ha dejado claro que no quiere ser vista como una heroína, sino como parte de un movimiento colectivo de millones de personas que luchan por el mismo objetivo: evitar un desastre climático global.