Después de comprar a Cristiano Ronaldo, ahora en Arabia Saudita quieren apoderarse de la empresa más grande de lucha libre en el Mundo, la WWE.
Según lo informado por Wall Street Journal hace unos días, Vicen McMahon vuelve a su antiguo cargo en la compañía como presidente ejecutivo para acelerar la venta al Fondo de Inversión Pública de Arabia Saudita, misma que es propietaria del Newcastle de la Premier League y del LIV Golf.
Sin embargo, los empresarios han guardado silencio ante las críticas que se han generado porque la WWE es vista en Estados Unidos como un símbolo del país.
Diversos medios como DAZN News, aseguran que con este movimiento McMahon tomaría de nueva cuenta su papel de jefe creativo después de haber “dejado” la compañía por darse a conocer que había pagado 12 millones de dólares a cuatro mujeres para evitar unas denuncia de supuesta conducta sexual inapropiada.
Expertos, como Ariel Hewin, mencionan que no se acordó vender la empresa a Arabia Saudita ni ninguna otra entidad, ya que se están explorando otras opciones, así como Brandos Thurston de Wrestleconomics, tuitero que el rumor sobre la venta no era cierto.
En el año 2018, la WWE firmó un acuerdo comercial con Arabia Saudita, donde cada evento le estaría dejando a la institución de 50 a 55 millones de dólares, según Thurston.