DESARROLLO DE LA DELINCUENCIA EN MÉXICO
POR ERNESTO AVILÉS MERCADO
En un principio, la siembra y cultivo de drogas como la marihuana y amapola constituían las principales fuentes de financiamiento de las bandas del crimen organizado que operaba en el país; el pago de derecho de piso en las fronteras por donde se transportaba estas drogas a los Estados Unidos era a veces lo que provocaba que se presentaran enfrentamientos, donde las autoridades, también muchas de las veces quedaban solamente como espectadores.
Ante la caída de las torres gemelas y el endurecimiento de los pasos fronterizos, muchas de estas drogas se comenzaron a quedar en las fronteras, enviciando a nuevos clientes, la mayoría de los cuales eran jóvenes, que, a su vez, eran utilizados para otros fines violentos, presentándose una enorme lista de fallecimientos de personas adolescentes, otros que trucaran su vida tras las rejas con sentencias de más de 30 años.
El crecimiento de estas bandas y la necesidad apremiante de recursos frescos para mantener operando estas redes de narcotráfico y delincuencia, provocó que diversificaran sus actividades, presentándose casos de secuestro a empresarios, extorsión, pago de cuotas a negocios y comerciantes, así como robos a despachos de profesionistas y en casas habitación.
La ordeña de ductos de PEMEX, había sido considerada como una actividad exclusiva para quienes conocían los movimientos y las tecnologías para perforar y colocar mangueras, que de manera permanente permitían mantener a la par de la transportación legal de pipas con combustible extraído de las refinerías de manera licita, a otra flotilla mucho más numerosa que transportaba el mismo combustible, pero de manera ilegal.
El hallazgo de esta nueva forma de obtener recursos, no requería esperar tanto tiempo como la siembra y cosecha de enervantes, tampoco se tenía el temor de ser detenido realizando un secuestro o extorsión, que eventualmente los mantuviera en la cárcel por décadas.
Para el mantenimiento de esta actividad exclusiva, que se estima, generaba anualmente ganancias por encima de los 60 mil millones de pesos, se tenía que mantener a una enorme lista de funcionarios y líderes sindicales de PEMEX, policías, mandos superiores, medios y hasta personal de tropa para vigilar las fuentes de abastecimiento, asi como legalizar su transportación; las enormes ganancias, sin embargo, como siempre, quedaban solamente en unas cuantas manos.
Al socializarse esta actividad productiva y relativamente sin riesgo, surgieron nuevas bandas que también por años, mantuvieron estas fuentes de financiamiento, prácticamente sin problemas, que se encargaban de abastecer las necesidades de combustibles de las gasolineras del centro del país, llegando inclusiva a la compra de concesiones.
El problema surgió cuando diversas personas comenzaron a realizar perforaciones sin conocer las formas adecuadas, generándose enormes explosiones, derrame de combustible, afectaciones a la ecología, pero sobre todo, pérdida de vidas humanas.
Otra de las formas de robo de combustible, se presentaba con los yacimientos de alta mar, donde enormes barcos tanques se abastecían directamente de los pozos, con petróleo crudo, llevando su carga hacia refinerías extranjeras, donde se les pagaban a precios muy inferiores, obteniendo también enormes ganancias.
Este es el contexto donde el Gobierno de la República encabezado por Andrés Manuel López Obrador, está tratando de poner orden; la afectación de intereses personales y de grupo no deben nunca estar por encima del interés nacional, aunque las reacciones de quienes ver perjudicados sus fuentes de ingresos, pretendan atentar en contra de las instituciones Nacionales.
En esta realidad, el día de hoy, en la cámara de senadores se analizará la minuta de aprobación de la guardia nacional, que estará integrada por militares, para iniciar con el proceso de paz y devolver la tranquilidad a la sociedad mexicana; Gobernadores y alcaldes se han manifestado en contra, porque evidentemente verán mermadas sus facultades de mando sobre sus policías y fiscalías.
Esperemos que sea para bien