Chihuahua.- La Jueza Décimo de lo Familiar, Patricia Asiain Hernández, denunció actos de intimidación y presión de un Magistrado encaminados a hacerla renunciar a su cargo.
Por medio de un desplegado, la juzgadora señaló que no cederá a las presiones del Magistrado Luis Villegas Montes.
Le hizo responsable de su seguridad y añadió que recurrió al poder judicial federal para solicítar la protección de la justicia suya y del personal del juzgado en relación a la estabilidad del empleo.
Patricia Asiain dijo que Villegas externó la idea de ocupar otros cargos y ejercer más funciones a condición de dejar la titularidad del Juzgado Décimo de lo Familiar.
La Jueza a su vez fue denunciada por dos trabajadores sindicalizados por hostigamiento laboral desde hace varios meses.
Su respuesta textual fue la siguiente:
Concursé, obtuve el nombramiento y fui ratificada, como Jueza Décimo Familiar por Audiencias del Distrito Judicial Morelos.
El pasado 11 de marzo, personal sindicalizado del gobierno del estado, liderado por Arturo Rivas Vargas, interpuso una queja en mi contra por supuesto acoso laboral, exigiendo públicamente al Consejo de la Judicatura y al titular de la unidad de asuntos internos del Consejo, mi destitución inmediata como Jueza.
Nuestra Presidenta del Consejo de la Judicatura, Myriam Hernández, atendió las inconformidades del líder sindical, comprometiéndose públicamente a realizar una investigación interna respetando el debido proceso.
Las dos personas sindicalizadas que laboraban en el Juzgado y que generaron la movilización del Sindicato en mi contra, aunque nominalmente siguen adscritas al Juzgado Décimo Familiar por Audiencias, desde hace meses materialmente se encuentran laborando en otro lugar, una oficina administrativa, y han sido sustituidas en el Juzgado por otras personas, por instrucciones del Consejo de la Judicatura.
A tres meses de estos hechos, no se me ha notificado de ninguna de las inconformidades sindicales, ni de investigación alguna al respecto.
Ahora bien, en los últimos días, el Consejero de la Judicatura, Magistrado Luis Villegas Montes, me ha hecho ofrecimientos para impulsar mi carrera profesional, a cambio de que deje mis funciones de Jueza.
Este Lunes le agradecí al Consejero su invitación a sumarme a sus esfuerzos por mejorar el Instituto de Justicia Alternativa y me ofrecí a colaborar en dicho proyecto, sin renunciar a mis funciones jurisdiccionales, que obtuve gracias a una convocatoria abierta que gané y que por más de tres años he venido desempeñado con profesionalismo, independencia, respeto y decoro, por lo que fui ratificada por el Consejo de la Judicatura el 5 de enero del año en curso.
Ante mi negativa a renunciar, el Consejero Luis Villegas Montes procedió a agredirme, intimidarme y amenazarme, ofendiéndome y atentando en contra de la dignidad de mi investidura y mi servicio profesional de carrera, de mi dignidad como ser humano y mujer, por el abuso del poder de su jerarquía que tuvo en ese momento en mi contra. Delante de varias personas, el Consejero enfatizó que quedaré sin prestigio cuando el Consejo de la Judicatura acabe conmigo y me dejó en claro que de él dependen los procedimientos en mi contra.
Me siento muy mal y temo por mi seguridad y por mi carrera judicial de dieciséis años, por que este Lunes, el Consejero claramente me hizo saber que mi carrera judicial y mi futuro están en sus manos, tanto para prosperar como para verme arruinada, y que es inútil lo que yo haga.
Hago responsable al Consejero de la Judicatura Luis Villegas Montes, de cualquier ataque a mi seguridad, a mi integridad, a mi prestigio y al equipo de trabajo del que formo parte en el Juzgado Décimo de lo Familiar por Audiencias.
Al propio Secretario General del Tribunal Superior de Justicia, Fernando Mendoza Ruiz, le consta las presiones ejercidas en mi contra para que me retire de la función jurisdiccional. También hay testigos de las faltas de respeto y de las amenazas de acabar conmigo.
Pido respetuosamente que se investigue a fondo, con imparcialidad, profesionalismo y diligencia, los actos abusivos de poder, de intimidación y de acoso laboral en mi contra, para que se deslinden las responsabilidades de toda índole que correspondan en las instancias pertinentes.
Mientras tanto, he encontrado en la Justicia Federal garantías de protección para el personal del Juzgado Décimo Familiar por Audiencias, incluyéndome, ante los actos de intimidación del Sindicato, para que no interrumpan el trabajo del juzgado.
Chihuahua se merece una judicatura independiente, con un servicio profesional de carrera en que se brinde respeto y dignidad a cada servidor público, con un trato a la altura de la confianza de imparcialidad y objetividad que en la impartición de Justicia deposita la Ciudadanía.
Encuentro esperanza en el mensaje que manda a todos, que tres distinguidas mujeres encabecen el Poder Ejecutivo, Legislativo y Judicial en nuestro estado.
Confío en nuestra Gobernadora María Eugenia Campos Galván, por la sensibilidad que le han dado sus experiencias de vida y por el referente nacional que es, de defensa de los derechos de la mujer.
Me inspiro en la Diputada Georgina Bujanda, Presidenta del Honorable Congreso del Estado, por su capacidad y vocación de servicio, así como por sus esfuerzos por impulsar el desarrollo profesional del servicio civil de carrera en el Congreso y la capacitación continua del personal que labora en dicha Institución.
Me acojo al compromiso de la Presidenta del Consejo de la Judicatura, Magistrada Myriam Hernández Acosta, de no permitir el acoso laboral en el Tribunal por parte de nadie y de actuar con diligencia y apego al debido proceso.
Agradezco públicamente al equipo de trabajo del Juzgado Décimo Familiar por Audiencias del Distrito Judicial Morelos, del que formo parte, por su profesionalismo y entrega para brindar un servicio de calidad a las familias Chihuahuenses que hemos tenido el privilegio de servir y atender durante estos últimos tres años.
Agradezco públicamente a todas mis compañeras y compañeros en la Judicatura Chihuahuense, por sus incontables muestras de apoyo a lo largo de toda mi carrera en el Poder Judicial del Estado de Chihuahua y sobre todo, les agradezco su solidaridad conmigo durante los últimos tres meses.
Agradezco a Dios por todas su bendiciones a lo largo de mi vida, aquí destacando las amistades y el sustento, que por 16 años he encontrado en el Poder Judicial del Estado de Chihuahua.