En México laboran 2.5 millones de niños entre los cinco y 17 años, lo que representa 8.4% de la población infantil del país; sin embargo, 12 entidades del país sobresalen con tasas superiores a 10%, de acuerdo con los datos del Módulo de Trabajo Infantil del Inegi.
Entre los estados con mayores tasas de ocupación laboral infantil destaca Nayarit, donde 14.3% de los niños realiza alguna labor productiva; le siguen en orden de población con este estatus Puebla, con 13.2%; Colima, 12.9%; Zacatecas y Guerrero, 12.1% cada una; Jalisco, 11.6%; Durango, 11.4%; mientras que Michoacán, Chiapas, Oaxaca; San Luis Potosí y Campeche tienen niveles superiores a 10%, aunque menores a 11%.
«Los altos niveles de ocupación infantil están relacionados con las elevadas tasas de pobreza que padecen estas entidades, por ejemplo, Chiapas, Oaxaca, Guerrero, Puebla y Michoacán se encuentran entre los estados con el mayor porcentaje de sus habitantes en situación de pobreza, por arriba de 55%, cuando el promedio nacional es de 43.6%», de acuerdo con los datos del Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (Coneval).
Para la Organización Internacional del Trabajo (OIT), el término trabajo infantil es «todo trabajo que priva a los niños de su potencial y su dignidad, y que es perjudicial para su desarrollo físico y sicológico».
Constituye un perjuicio para la vida y la integridad de este sector de la población, traduciéndose en una de las principales causas de deserción escolar, su erradicación constituye el factor determinante en la superación del ciclo de pobreza que afecta a miles de familias.
Entre las entidades con los menores niveles de ocupación laboral infantil sobresalen la Ciudad de México, con 4.4%, y Baja California, con 4.6%. Otras entidades son: Aguascalientes, Morelos, Tamaulipas, Querétaro y Chihuahua, con niveles inferiores a 6%, pero mayores a 4%.
RAZONES DE EMPLEO
El 23.5% de la población infantil encuestada expresó que tiene la necesidad de trabajar para pagar su escuela o sus propios gastos; 23.5% por gusto o por poder ayudar; 16.8% porque su hogar necesita de su trabajo; 14.6% para aprender un oficio; 11.5% para el pago de deudas, y 10.1% porque el hogar necesita de su aportación económica.
El principal sector de actividad en que se ocupa la población infantil es el agropecuario (26.7%), seguido de servicios (22.6%) y del comercio en el país (20.2%).
Diferencias por sexo. Existe una marcada diferencia por sexo de acuerdo con el sector en que se ocupan, puesto que los varones lo hacen principalmente en la construcción: 99.3% de la población de cinco a 17 años ocupadas en este sector son hombres.
Lo mismo sucede en el sector agropecuario, en que 89.7% de los niños ocupados en el sector son varones en la nación. Nueve de cada 10 menores de edad que trabajan lo hacen en actividades no permitidas, donde 40% es debido a que se encuentra debajo de la edad permitida y 60% restante realizan actividades que resultan peligrosas para su salud, seguridad o moralidad y que afecta el ejercicio de sus derechos y su desarrollo integral.
El Banco Interamericano de Desarrollo señala algunas condiciones de trabajo infantil inadecuadas que pueden determinar que el trabajo se convierta en una actividad de riesgo; una de ellas es la duración de la jornada por encima del límite legal permitido.
En México, la jornada de trabajo de los menores de 16 años no puede exceder de seis horas diarias; sin embargo, 36.6% de la población de cinco a 17 años ocupada trabaja 35 y más horas a la semana.
El universal