Un policía de Cuautitlán Izcalli fue declarado culpable por el homicidio del actor Octavio Ocaña.
El elemento, identificado como Leopoldo Azuara, fue sentenciado por los delitos de abuso de autoridad y homicidio. En el caso participaron más de 80 testigos.
En octubre del 2021 y con apenas 22 años, Ocaña se vio involucrado en una persecución policial que acabó con el impacto de su camioneta en la carretera Lechería-Chamapa, en Cuautitlán Izcalli, en el Estado de México, accidente que, según los reportes oficiales, ocasionó que el joven se disparara con un arma que llevaba en la mano, perdiendo así la vida.
Desde 2021, el caso sobre la muerte del actor se ha mantenido abierto; pues aunque en un principio se señaló como un accidente y hasta se llegó a decir que el joven estaba involucrado en asuntos ilegales, peritajes particulares señalaron diversas irregularidades y abuso de la fuerza policial.
Desde entonces, los padres y hermanas del intérprete de «Benito Rivers» se han dedicado a pedir justicia, ya que aseguran que el actor fue asesinado, pero también han llorado su partida.
Varios elementos de la policía fueron implicados en la muerte del histrión, uno de ellos sigue prófugo, Gerardo N, mientras que Leopoldo fue detenido y sentenciado, según detalló Bertha Ocaña, hermana del actor.
Este 29 de octubre se cumplieron dos años desde la trágica muerte del actor, por lo que su familia hizo uso de las redes sociales para manifestarse sobre uno de los días más difíciles de su vida y dedicaron desgarradores mensajes a su memoria.
«Hoy se cumplen los dos años más difíciles de mi vida… pero todo tu ser está más intacto que nunca en mi alma. Yo sé que tú me quieres más de pie que nunca, pero cómo te explico que sigo trabajando para que eso suceda», escribió su hermana Bertha Ocaña.
Por su parte, Ana Leticia Ocaña, gemela de Bertha, publicó un video con algunos de los momentos más especiales que vivió al lado de Octavio y que acompañó con la promesa de que algún día volverán a estar juntos: «Dos años en los que la aflicción de tu partida me ha acompañado. Abrazo tu recuerdo hoy, mañana y siempre. Nos vemos en la vida eterna mi niño».