Gabriela Espinosa
Cuando alguien lanza un mensaje para ofender, incomodar o criticar, uno tiene de dos opciones: o reacciona rápido y regresa la pedrada o se la guarda el tiempo necesario para lanzarla en el momento correcto. Algo así pasó con la activista medioambiental sueca, Greta Thunberg ante los dichos del todavía presidente de Estados Unidos, Donald Trump.
Ahora que en algunos estados clave para ganar la presidencia el conteo de votos acorta cada vez más la ventaja que Trump tenía sobre Biden, el candidato republicano ha acusado que le quieren robar la elección, que están metiendo votos ilegales y que es necesario detener el conteo porque es un fraude electoral.
Este 5 de noviembre bien tempranito, Trump publicó en su cuenta de Twitter el mensaje “STOP THE COUNT” para exigir que se detenga el conteo.
Este mensaje fue citado por la activista Greta Thunberg con un mensaje sobre lo ridículo que se leía y recomendándole que trabaje en su problema para manejar la ira para luego irse a ver una buena película pasada de moda con un amigo.
“Tranquilízate, Donald!“, se lee al final del mensaje.
La dulce venganza
Exactamente este mismo mensaje fue publicado por Donald Trump en su cuenta de Twitter cuando la activista Thunberg apareció en la portada de la revista TIME del año pasado como persona del año.
Fue la actriz Roma Downey quien compartió la portada de la revista con una felicitación hacia Greta en su cuenta de Twitter. Este tuit fue citado por el presidente Trump con exactamente el mismo mensaje:
“So ridiculous. Greta must work on her Anger Management problem, then go to a good old fashioned movie with a friend! Chill Greta, Chill!”, escribió el mandatario.
“Tranquila, Greta”, terminó el mensaje Trump.