Agencia EFE
(EFE).- El francés Kylian Mbappé vivió este domingo su ansiado primer partido como madridista en el Santiago Bernabéu. Un debut empañado por la continuación del bajo nivel que el equipo mostró en Mallorca, que llegó a provocar pitos de la afición ante la inoperancia de un tridente de ataque que no está cumpliendo con las expectativas y que acabó con Endrick debutando con gol.
Mbappe-Vinícius-Rodrygo. Sin Bellingham, lesionado para un mes, por detrás; y sí con el Arda Güler, quien rozó el gol en su primera gran oportunidad de reclamar más protagonismo en el once, el tridente era el gran atractivo en la calurosa tarde de Madrid, pero quedó en nada.
Un Santiago Bernabéu que no colgó el cartel de no hay billetes. Con claros en la grada a pesar del estreno en casa y de Mbappé; pero con subida de precios que hicieron que la entrada más barata partiese de los 95 euros.
En un ambiente veraniego, en el que se vieron, además de las habituales camisetas blancas, muchas naranjas, la tercera equipación del Real Madrid para este verano que parece haber causado furor entre la afición; con Mbappé, Vinícius y Bellingham como grandes protagonistas en la espalda.
Con la necesidad de convencer tras el tropiezo en Mallorca se presentó el Real Madrid en casa ante un recién ascendido, el Valladolid, que ni mucho menos se lo puso fácil a los de un Ancelotti que, a pesar de las temperaturas, lució traje y chaleco; el ‘look’ de las grandes citas que este domingo, a pesar de la victoria, no le sirvió de amuleto para despejar por completo las dudas.
Eso sí, al menos se fue con los tres puntos gracias, primero, al ‘desatascador’ del Real Madrid en lo que llevamos de temporada: Fede Valverde. Dos goles, y los dos, contra Atalanta y Valladolid, para abrir el marcador en la segunda parte tras una primera espesa.
El gol dio una marcha más al Real Madrid, pero solo en las botas de Güler, quien sí aprovechó los 25 minutos que disputó en la segunda parte, tras una primera sin brillo, para mostrarse más e incluso probar suerte con dos disparos a puerta, que no acabaron en gol, rompiendo su racha de pleno (seis de seis) en el ratio tiros-gol en Liga hasta la fecha.
Ancelotti movió el banquillo buscando calidad en la construcción de la jugada, con Luka Modric, y en tres cuartos del campo, con Brahim Díaz, quien sustituyó a Rodrygo. Pero el balón no llegó limpio en jugada ni a Vinícius, desacertado, poco activo en el regate y haciendo gestos al banquillo cuando fue sustituido en el minuto 85.
Tampoco Mbappé tuvo su día. Ni cuando tuvo opciones de correr al espacio. Primero erró en un disparo en área pequeña en el que remató de tacón con la zurda y, justo antes de ser sustituido, tras una arrancada ‘marca de la casa’, cruzó demasiado el balón buscando el palo largo.
Un tanto que, al menos, tendrá que esperar una semana. Mientras Kylian, en su fiesta sin final feliz, salió ovacionado en el minuto 86, buscando aún su sitio en su nueva casa.
En su lugar entró Endrick, quien tuvo 100% de acierto. Primeros minutos oficiales con el Real Madrid, primera vez en el Santiago Bernabéu y primer gol en su primer disparo. Un estreno inmejorable para el brasileño que, a sus 18 años cumplidos el 21 de julio, pidió más protagonismo en un ataque que aún no carbura.
Óscar Maya Belchí
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