El tema de la Feria Juárez 2021 originó todo tipo de opiniones entre los juarenses, que se expresaron en los centros de trabajo, los círculos de amistades, clubes y, por supuesto, en las redes sociales. Posturas hay tanto a favor como en contra de la feria.
De entrada, todos coincidieron en que la salud debe ser la prioridad. Muchos creen que un evento masivo como el de la Feria, que reunirá a más de 400 mil durante 18 días, es un riesgo para propiciar los contagios de Covid-19.
Algunos consideran que Ciudad Juárez vive momentos positivos por el gran esfuerzo de vacunación que se hizo en la frontera al inmunizar a jóvenes de 18 a 29 años y a la totalidad de los empleados de maquiladoras, lo que disminuiría el número de contagios en la Feria.
En realidad, estas cándidas opiniones no cuentan con ningún sustento, y nadie sabe a ciencia cierta respecto del posible agravamiento de contagios y del problema de salud provocado por una nueva cepa de Covid-19.
También tenemos las opiniones de los representantes de la iniciativa privada, como la del presidente de la Cámara Nacional de Comercio (Canaco), Rogelio Ramos Guevara, quien no avaló la realización de la Feria Juárez, y cuya anuencia le concedió la Secretaría de Salud Estatal pese a la pandemia.
Ramos argumentó que desconocen el formato y los protocolos que se van a aplicar en la Feria. La verdad es que el modelo de negocio dejó de ser atractivo para el sector del comercio organizado fronterizo que no participa dentro de la Feria, primero por los altos costos y segundo porque el negocio lo dominan los concesionarios que son gente de fuera dedicada a estas actividades. Ellos son los que se llevan el beneficio económico.
Durante la administración de Enrique Serrano, la Feria fue concesionada a la Cámara de Comercio local, pero la administración independiente de Armando Cabada revirtió esos acuerdos y el Municipio se hizo cargo.
Ya como alcalde con todo el poder, Cabada se hizo de la administración del evento como un negocio personal, ya que controla concesiones de boletaje y de espectáculos.
Durante los días en que se lleva a cabo el evento, los negocios establecidos de restaurantes y bares pierden mucho dinero por la falta de clientes que prefieren asistir a la feria. Es por eso por lo que la Canaco no la avaló. Además, no es bien vista por la manera en que se estructuró.
La Feria no ha dejado beneficios tangibles a la comunidad juarense, ni económicos ni culturales. Al final del día la Feria se convierte en una “gran cantina” y en una fuga de dinero para el sector comercio, porque no está diseñada para beneficiar a los negocios establecidos de la localidad.
Los diputados federales electos de Morena cerraron filas con el alcalde electo Cruz Pérez Cuéllar, con el ánimo de apoyar los proyectos que vengan en su próxima administración municipal.
El compromiso de apoyo mutuo se signó simbólicamente entre los futuros legisladores y el próximo alcalde de Juárez, esto durante una comilona en el restaurante Corralito de la Gómez Morín.
Ahí, al calor de los braseros y los platos chillantes con T-bone y arracheras, juraron todos permanecer unidos, apoyándose unos a otros durante sus respectivas gestiones en la Cámara de Diputados.
El encuentro lo organizó el diputado federal electo Daniel Murguía Lardizábal, quien se perfila con un liderazgo y un peso político propios. Daniel tuvo a su cargo la reunión y convocó a Maité Vargas, a Lilia Aguilar, a Armando Cabada, Andrea Chávez y a Briano Borunda.
Durante la comida-reunión hablaron largo y tendido sobre los diversos temas del momento, como los foros de consulta ciudadana que iniciará el equipo de Pérez Cuéllar el próximo 2 de agosto, así como los proyectos legislativos y, en general, de la política partidista de Morena.
De la consulta popular del próximo domingo no hablaron mucho, ya que Cruz Pérez Cuéllar y Daniel Murguía pertenecen al equipo del senador Ricardo Monreal, quien ha dado la orden a sus operadores de no meter las manos para apoyarla.
Los fronterizos esperan que los diputados federales se fajen para que los proyectos por Ciudad Juárez salgan adelante y se concreten. El 23 y 24 de agosto los diputados electos tienen cita en San Lázaro para el respectivo registro y para solicitar su charola que les brinda el famoso fuero. El primero de septiembre entrarán en funciones.
El viernes 23 de julio concluyó el plazo que dio el Instituto Estatal Electoral (IEE) para ratificar o solicitar la inscripción de observadores electorales por la consulta popular, misma que se realizará el domingo primero de agosto.
Aquí en Juárez, la solicitud de los interesados en participar como observadores electorales fue muy baja. Apenas alcanzaron el 20 por ciento de las cerca de mil mesas receptoras de votos que se van a instalar en la localidad.
Los de Morena de plano se hicieron a un lado de la encuesta, toda vez que no le correspondía al instituto político participar directa y visiblemente en las actividades propias de la autoridad electoral.
Como parte de los valores entendidos en Morena, solo algunos de sus militantes participaron indirectamente en la promoción y vigilancia de la consulta. Le dejaron toda la tarea al excandidato a gobernador Juan Carlos Loera, a quien no le alcanzó el tiempo, ni los recursos económicos ni humanos, para un buen resultado de observadores electorales.
Las fuentes bien informadas de Morena aseguran a este Mirone que Loera de la Rosa se aplicó a medio gas en la promoción de la encuesta popular, y que otros morenos, que participaron como candidatos en las pasadas campañas electorales, ni siquiera se aparecieron para apoyar las actividades y para que la consulta sea un éxito.
También pesaron los líderes de las tribus dentro del partido, como el senador Ricardo Monreal, que bajó la orden a sus colaboradores para no meterse en la consulta popular en municipios como Chihuahua y Juárez, en donde tiene operadores como Cruz Pérez Cuéllar y otros.
Los esfuerzos de impulsar la participación de cientos de miles de ciudadanos se realizaron de manera aislada por los grupos de morenistas que impulsaron el fallido proyecto de Juan Carlos Loera para la gubernatura.
Después del domingo de la consulta, en Morena se desatará una lucha encarnizada entre los grupos por el control del Comité Directivo Estatal. Los morenos esperan que, a más tardar, en un mes salga la convocatoria para la renovación del partido.
Este jueves y viernes les tocará a los diputados federales electos del PAN de Chihuahua asistir a la reunión plenaria y capacitación que se realizará en las instalaciones del Comité Ejecutivo Nacional, allá en la capital azteca.
La escuelita se diseñó para proporcionar información a los próximos tribunos sobre la agenda legislativa y sobre otras temáticas relacionadas con el quehacer parlamentario.
Las antenas mironianas comentan que los diputados electos andan muy ansiosos por poner en marcha sus proyectos legislativos y por mantener sus planes políticos -como el de la reelección-, así que no pararán en los próximos tres años.
Seguramente a los diputados electos los convocarán a cerrar filas para trabajar en equipo y dar resultados a la gente, mediante la presentación de iniciativas que beneficien a la sociedad.
De Chihuahua van Daniela Álvarez -la única que le ganó a Morena un distrito en Juárez-, Mario Mata Carrasco, Laura Contreras Duarte, Patricia Terrazas Baca, Carmen Rocío González Alonso, María de los Ángeles Gutiérrez Valdez y Rocío Reza Gallegos.
A las futuras y futuros legisladores les encomendarán ponerse en contacto con las organizaciones de la sociedad civil y la conformación de equipos de asesores profesionales que los apoyen para crear iniciativas de ley.
Tras la estrepitosa derrota que sufrió el pasado 6 de junio en las urnas, la excandidata a la gubernatura de Chihuahua del PRI Graciela Ortiz González realizó una gira de trabajo en municipios del sur del estado, en donde reiteró su deseo de reestructurar al PRI.
Ortiz anunció que encabezará una profunda reestructuración del partido, que incluye la expulsión de militantes que apoyaron otras fuerzas políticas. Durante su visita a los municipios del sur del estado se hizo acompañar de Guillermo Márquez, coordinador de campaña y del diputado electo Edgar Piñón. En la gira de trabajo no estuvo Alejandro Domínguez, presidente del Comité Directivo Estatal del tricolor.
En su calidad de secretaria de Operación Política del Comité Ejecutivo Nacional del PRI, Chela Ortiz afirmó que buscará encabezar un análisis del comportamiento de cada uno de los militantes que trabajaron para otra fuerza política, y por ello no podrán seguir siendo parte del tricolor. Ortiz dijo que durante el pasado periodo electoral se vivió una simulación.
Aseguró que “no es una historia concluida. Necesitamos seguir trabajando unidos para el 24, para evitar el empobrecimiento, la pauperización y la falta de gobernabilidad”.
En junio, refiriéndose a la renovación del comité, enfatizó la importancia de hacer una valoración juiciosa y sin egoísmo por intereses de grupo o personales.
La excandidata a la gubernatura de Chihuahua reiteró además que no formará parte del equipo de la gobernadora electa María Eugenia Campos Galván, lo anterior tras la convocatoria del llamado al voto útil por el albiazul, quince días antes de las pasadas elecciones.