Conocido como “Winterblues”, este trastorno tiene síntomas como dificultad para levantarse, la falta de energía, el aumento marcado del apetito, el aislamiento social, la depresión, la ansiedad, la irritabilidad, así como disminución del deseo sexual.
El estado emocional de las personas no es estático, se ve afectado constantemente por muchos factores como pueden ser las experiencias emocionales, las relaciones interpersonales, las presiones sociales, las actividades recreativas, inclusive las estaciones del año pueden cambiar significativamente nuestra manera de sentirnos.
De acuerdo a la maestra Alicia Lorena Soto Cueto, psicóloga de la Universidad Autónoma de Chihuahua, existen épocas del año en las que algunos trastornos -como la depresión- se agudizan, aumentando los síntomas relacionados con el sueño, la energía y la concentración.
A este estado emocional se le conoce como Trastorno Afectivo Estacional (TAE), también conocido como “Winterblues”, el cual se presenta con mayor frecuencia durante los meses de diciembre, enero y febrero.
La maestra Soto Cueto explicó que sus principales síntomas son: la dificultad para levantarse, la falta de energía, el aumento marcado del apetito, el aumento de peso, el aislamiento social, la depresión, la ansiedad, la irritabilidad, así como disminución del deseo sexual.
Se cree que las personas con TAE tienen dificultades para regular el neurotransmisor serotonina, el cual es uno de los responsables del equilibrio del estado de ánimo. De igual manera, las personas con este trastorno también presentan dificultades con la producción excesiva de melatonina (hormona que responde a la oscuridad provocando somnolencia).
A medida que los días de invierno se vuelven más oscuros, la producción de melatonina aumenta y, en respuesta, las personas con TAE se sienten más somnolientas y letárgicas.
La especialista universitaria indicó que los principales tratamientos para el Trastorno Afectivo Estacional, incluyen el consumo de antidepresivos, principalmente aquellos denominados como “Inhibidores selectivos de la recaptación de serotonina” (ISRS), los cuales bloquean la reabsorción (recaptación) de la serotonina en las neuronas.
De este modo, explica, hay más serotonina disponible para mejorar la transmisión de mensajes entre las neuronas; así como la terapia de luz o fototerapia, la cual consiste en la exposición de luz artificial.
También se recomienda el consumo de vitamina D y la psicoterapia, principalmente la cognitivo-conductual que tiene el objetivo de modificar las distorsiones cognitivas que afectan el estado de ánimo.
Es importante destacar que la Universidad Autónoma de Chihuahua cuenta con un equipo profesional de psicólogos que brinda atención de manera permanente a los estudiantes, con el objetivo de ayudarles a mantener una salud mental y por ende, una mejor calidad de vida.