Finaliza la nueva versión de Cuna de Lobos, enmarcada en escenas de acción, sangre y suspenso; Catalina Creel envolvió al público en todos sus crímenes
La nueva versión de Cuna de Lobos finalizó esta noche en Las Estrellas, enmarcada por escenas de acción, suspenso y mucha sangre. En la teleserie, Catalina Creel (Paz Vega) envolvió al público en todos sus crímenes, desde los tramados por ella y sus cómplices, los más sangrientos, hasta los inesperados, como el de la muerte de su propio hijo Alejandro (Diego Amuzurrutia.)
Giselle González, productora de Cuna de Lobos, trajo a la pantalla a un cuadro de actores, que si bien es cierto, en un principio que se supo de ellos tal vez no fueron bien aceptados por muchos (y así lo manifestaron en redes sociales), supieron hacer de sus personajes una buena creación.
Cuna de Lobos, en formato de teleserie y en su nueva versión, permitió al público conocer a una Catalina Creel encarnada ahora por la actriz española Paz Vega, quien no sería aceptada como tal, pero que con su desempeño, capitulo tras capitulo, mostró desde su perspectiva y la del director de la historia, a una mujer diferente respecto a lo que hizo en los años ochenta la fallecida María Rubio.
Catalina Creel (Vega) mostró en pantalla que era una mujer capaz de matar, sin compasión, o quitar de su camino a quien pudiese entorpecer sus planes. La ambición por el poder y el dinero la obligaron a cometer los más horrendos crímenes con tal de salirse con la suya.
Así pues, en el comienzo de la historia asesina a su marido en altamar, Carlos Larios (Leonardo Daniel), porque ese sería un gran paso para poder tener acceso a su fortuna.
En la historia de los años 80, escrita por Carlos Olmos, se contó que Catalina mató a su marido tras darle de beber jugo de naranja con veneno.
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Miguel sería otra víctima más de Catalina, y a la lista se agrega la del hombre que grabaría con su celular el momento en que ella arroja al vacío al amante de su hijo Alejandro.
Mientras que en la primera versión se habló de un mal manejo en los negocios de los laboratorios Creel, en la segunda versión se trató del tráfico de diamantes, en manos de Catalina.
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Catalina Creel sorprendió en esta nueva versión al mostrar en su personalidad un lado bisexual, y así usar al personaje que encarnó Azela Robinson, su fiel doméstica, a quien mandó a la cárcel para protegerse y condujo al suicidio
Cuna de Lobos llegó en 2019 para mostrar a un nuevo público lo que es considerada como una excelente historia surgida de la pluma de Carlos Olmos y que tras su proyección, en 1986, no había tenido una segunda versión, sino hasta ahora.
Y también llegó para exhibir a una nueva camada de actores que tienen mucho por ofrecer como tales. Amazorrutia, García Vivanco y Paulette Hernández (Leonora), son claro ejemplo de ello.
Y en el capítulo final de la nueva trama, a diferencia de la primera, Catalina no se suicida, situación que los escritores también cambiaron, y El pequeño Édgar, queda con su abuela.
Mientras que en la versión de 1986 Catalina dejó ver en el desenlace que nunca perdió el ojo, sino que le hizo creer a su hijastro que él se lo sacó, para atormentarlo, en el final de esta noche, eso tampoco se contempló.
“Mi pequeño Alejandro” Con estas imágenes terminamos la impactante historia de #CunaDeLobos, ¡gracias por acompañarnos a lo largo de estos 25 capítulos!