Germán Valez es uno de los hijos predilectos de Ciudad Juárez, porque aunque no nació en esta frontera, si fue aquí donde inició su carrera artística
Eduardo Morán /
Si bien Germán Valdés ‘Tin Tan’ nació en la Ciudad de México, fue Ciudad Juárez quien lo adoptó desde chico y hasta la fecha lo presume como uno de sus hijos predilectos y, sobre todo, presume con orgullo el legado que dejó tanto en el cine como en la cultura mexicana en general.
Por eso, la fecha del 19 de septiembre no podía pasar desapercibida. Un día como ese, pero de 1915 nace Germán Genaro Cipriano Valdés Castillo, el segundo de nueve hermanos.
Cuentan sus biógrafos que desde pequeño siempre fue travieso, inquieto y poseedor de un gran humor. Piensan que eso lo heredó de su madre Guadalupe Castillo, que siempre se caracterizó por su simpatía.
Su padre, Rafael Gómez Valdés Angelín, era agente aduanal y fue enviado a Veracruz cuando Tin Tan tenía 10 años de edad. Dos años después lo cambian a Ciudad Juárez y es aquí donde Tin Tan conoce y se hace amigo de los pachucos, jóvenes que habían adoptado una manera muy peculiar de hablar combinando el español con palabras en inglés. Y ni qué decir de su vestimenta, ropa estrafalaria, solapas muy anchas, sacos grandes, zapatos bicolores, pantalones con valenciana de tubo, relojes de cadena colgante casi hasta el piso y sombreros de ala ancha con una pluma de pavo real.
Tal impresión causaron en Tin Tan, que los adoptó dentro de su espectáculo años después y los dio a conocer a nivel nacional a través de algunas de sus películas.
A principios de la década de 1930 Tin Tan abandona los estudios, su padre contacta a Pedro Meneses, propietario de la estación de radio XEJ, y le pide que le dé trabajo a su hijo en la emisora, seguramente sin saber que esa decisión será trascendental en la vida de Germán Valdés.
‘El barco de las ilusiones’
Fue en la XEJ donde tuvo la oportunidad de dar a conocer su capacidad histriónica. Su programa ‘El barco de las ilusiones’ era todo un éxito. Ahí interpretaba al marinero Tobías e incluso alternaba con el mismo dueño de la estación, con imitaciones de personalidades del momento, además de que también hacía comerciales en inglés.
Para 1938 Pedro Meneses crea el personal Topillo Tapas, que representaba al mexicano que vive en los Estados Unidos y que sería interpretado por Germán, para lo cual le compra un traje de pachuco.
Cierto día llega a la estación de radio la compañía teatral de Jorge Maulmer y su medio hermano Paco Miller. Con ellos venía Marcelo Chávez, que tiempo después se convertía en el inseparable carnal de Tin Tan.
Al ver el talento de Germán, lo invitan a que se una a su gira artística, pero Maulmer le quita el nombre de Topillo Tapas y le pone el de Tin Tan.
A la capital
Los periódicos de la capital del país anunciaban a principios de noviembre de 1943 la presentación de la compañía de Maulmer y Miller, en la que figuraban artistas como Agustín Lara, Miguelito Valdés, la Panchita, Tata Nacho, Mercedes Caraza, Los Calaveras, María Victoria, Meche Barba y Tin Tan, ‘el cómico que no se parece a nadie, nuevo as del teatro en México’. Su sueldo era entonces de 40 pesos diarios.
Para el 12 de diciembre, al terminar la temporada en el teatro Iris, de inmediato fue contratado para presentarse en el Follies y luego en El Patio, el centro nocturno más importante de los años 40.
Marcelo y Germán se presentan en El Patio donde su espectáculo es visto por René Cardona quien los invita a participar en la película Hotel de Verano la cual ya estaba en pleno rodaje y donde harían una pequeña participación por 350 pesos, un diálogo de pachucos, siendo ésta la puerta para una larga carrera cinematográfica.
El pachuco más famoso
De acuerdo con el sitio oficial de Tin Tan, cuando éste irrumpe en el cine en la década de 1940, “la imagen del Pachuco estaba tan marginada por la sociedad, que no podía negar su existencia e importancia en un México cada vez más influido por la cultura de los Estados Unidos.”
El personaje encarnado por Tin Tan fue duramente criticado en 1945 por el maestro José Vasconcelos, y otros, al considerar que corrompía nuestro lenguaje y que su personaje pachuco atentaba contra la moral y las buenas costumbres de los mexicanos, pero al mismo tiempo fue defendido por Salvador Novo y José Revueltas.
Tin Tan introdujo el ‘spanglish’ en sus películas con los diversos personajes que representaba. Algunos ejemplos son las películas ‘Calabacitas Tiernas’, ‘El Rey del Barrio’ o ‘El revoltoso’, donde reinventa a su personaje y lo convierte en uno más urbano y citadino.
El cine
Fue en 1945 cuando Tin Tan tuvo su primer papel estelar con la película ‘El hijo desobediente’, de Humberto Gómez Landero, quien lo dirigió también en ‘Con la música por dentro’ (1946), ‘El niño perdido’ (1947) y ‘Músico, poeta y loco’ (1947).
Las críticas duras no estuvieron exentas para Tin Tan, principalmente por su manera de hablar, pero eso no fue impedimento para que él continuara con su carrera en la industria del cine.
En 1948 es dirigido por Gilberto Martínez Solares en ‘Calabacitas tiernas’, mismo que lo dirige en ‘Soy charro de levita’, ‘No me defiendas compadre’, ‘Simbad el mareado’ y ‘El rey del barrio’, esta última considerada por muchos como la película que lo consagró.
Entre 1949 y 1952 Tin Tan se dio el lujo de actuar en 17 películas. Fue dirigido también por Ismael Rodríguez en ‘Mátenme porque me muero’ (1951), por Rafael Baledón en ‘Isla de mujeres’ (1952), y por René Cardona, entre otros, en ‘También de dolor se canta’ donde tiene un diálogo con Pedro Infante.
Sus películas fueron no solo éxitos en México sino también a nivel latinoamericano.
Versatilidad
Tin Tan también demostró que no dependía solamente del personal del pachuco para hacer agradar al público y así interpretó a personajes muy variados, algunos basados en cuentos clásicos como en ‘El ceniciento’, donde el protagonista es un indio chamula que a veces habla inglés y actúa al lado de Andrés Soles. O en ‘La marca del Zorrillo’, donde interpreta a tres personajes: El vizconde, su hijo y el Zorrillo, y que es una parodia basada en el personaje legendario de ‘El Zorro’.
Algunos fueron sacados de la literatura clásica e histórica como en ‘Las aventuras de Pito Pérez’ o su versión a la mexicana de ‘Lo que le pasó a Sansón’.
Pero todos sus personajes se ganaron el corazón del público quien no ha dejado de aplaudirle su comedia y ha puesto en el olvido a quienes en un principio de su carrera cinematográfica lo criticaron.
Inmortal
Tin Tan vivirá por siempre en el recuerdo de los juarenses, no solamente por las figuras de él que existen en la ciudad, sino también por Sala de Arte Germán Valdés Tin Tan que hace dos años fue inaugurada en el Centro de Ciudad Juárez, en esas calles que alguna vez el propio Tin Tan sin duda recorrió y en las que aprendió mucho de lo que después reflejaría con sus diversos personajes en el cine mexicano.
En la Plaza de Armas, frente a la Catedral, existe una figura de Tin Tan sentado en una fuente, que es bien aprovechada por los paseantes para tomarse la foto del recuerdo.
A un costado del Mercado Juárez existe un pequeño monumento en memoria a Tin Tan. Construido en 1990, el 19 de septiembre de ese año se develó la placa que dice ‘Germán Valdés Tin Tan, homenaje del pueblo de Juárez’.
Sala de Arte Germán Valdés Tin Tan
Instituto para la Cultura del Municipio de Juárez (IPACULT)
Begonias 620 esq. Ignacio Mariscal
Col. Bellavista
CP 32000
Juárez, Juárez, Chihuahua
Tels.: (656) 446 88 82
Fecha de fundación
8 de agosto de 2018
Por eso, la fecha del 19 de septiembre no podía pasar desapercibida. Un día como ese, pero de 1915 nace Germán Genaro Cipriano Valdés Castillo, el segundo de nueve hermanos.
Cuentan sus biógrafos que desde pequeño siempre fue travieso, inquieto y poseedor de un gran humor. Piensan que eso lo heredó de su madre Guadalupe Castillo, que siempre se caracterizó por su simpatía.
Su padre, Rafael Gómez Valdés Angelín, era agente aduanal y fue enviado a Veracruz cuando Tin Tan tenía 10 años de edad. Dos años después lo cambian a Ciudad Juárez y es aquí donde Tin Tan conoce y se hace amigo de los pachucos, jóvenes que habían adoptado una manera muy peculiar de hablar combinando el español con palabras en inglés. Y ni qué decir de su vestimenta, ropa estrafalaria, solapas muy anchas, sacos grandes, zapatos bicolores, pantalones con valenciana de tubo, relojes de cadena colgante casi hasta el piso y sombreros de ala ancha con una pluma de pavo real.
Tal impresión causaron en Tin Tan, que los adoptó dentro de su espectáculo años después y los dio a conocer a nivel nacional a través de algunas de sus películas.
A principios de la década de 1930 Tin Tan abandona los estudios, su padre contacta a Pedro Meneses, propietario de la estación de radio XEJ, y le pide que le dé trabajo a su hijo en la emisora, seguramente sin saber que esa decisión será trascendental en la vida de Germán Valdés.
‘El barco de las ilusiones’
Fue en la XEJ donde tuvo la oportunidad de dar a conocer su capacidad histriónica. Su programa ‘El barco de las ilusiones’ era todo un éxito. Ahí interpretaba al marinero Tobías e incluso alternaba con el mismo dueño de la estación, con imitaciones de personalidades del momento, además de que también hacía comerciales en inglés.
Para 1938 Pedro Meneses crea el personal Topillo Tapas, que representaba al mexicano que vive en los Estados Unidos y que sería interpretado por Germán, para lo cual le compra un traje de pachuco.
Cierto día llega a la estación de radio la compañía teatral de Jorge Maulmer y su medio hermano Paco Miller. Con ellos venía Marcelo Chávez, que tiempo después se convertía en el inseparable carnal de Tin Tan.
Al ver el talento de Germán, lo invitan a que se una a su gira artística, pero Maulmer le quita el nombre de Topillo Tapas y le pone el de Tin Tan.
A la capital
Los periódicos de la capital del país anunciaban a principios de noviembre de 1943 la presentación de la compañía de Maulmer y Miller, en la que figuraban artistas como Agustín Lara, Miguelito Valdés, la Panchita, Tata Nacho, Mercedes Caraza, Los Calaveras, María Victoria, Meche Barba y Tin Tan, ‘el cómico que no se parece a nadie, nuevo as del teatro en México’. Su sueldo era entonces de 40 pesos diarios.
Para el 12 de diciembre, al terminar la temporada en el teatro Iris, de inmediato fue contratado para presentarse en el Follies y luego en El Patio, el centro nocturno más importante de los años 40.
Marcelo y Germán se presentan en El Patio donde su espectáculo es visto por René Cardona quien los invita a participar en la película Hotel de Verano la cual ya estaba en pleno rodaje y donde harían una pequeña participación por 350 pesos, un diálogo de pachucos, siendo ésta la puerta para una larga carrera cinematográfica.
El pachuco más famoso
De acuerdo con el sitio oficial de Tin Tan, cuando éste irrumpe en el cine en la década de 1940, “la imagen del Pachuco estaba tan marginada por la sociedad, que no podía negar su existencia e importancia en un México cada vez más influido por la cultura de los Estados Unidos.”
El personaje encarnado por Tin Tan fue duramente criticado en 1945 por el maestro José Vasconcelos, y otros, al considerar que corrompía nuestro lenguaje y que su personaje pachuco atentaba contra la moral y las buenas costumbres de los mexicanos, pero al mismo tiempo fue defendido por Salvador Novo y José Revueltas.
Tin Tan introdujo el ‘spanglish’ en sus películas con los diversos personajes que representaba. Algunos ejemplos son las películas ‘Calabacitas Tiernas’, ‘El Rey del Barrio’ o ‘El revoltoso’, donde reinventa a su personaje y lo convierte en uno más urbano y citadino.
El cine
Fue en 1945 cuando Tin Tan tuvo su primer papel estelar con la película ‘El hijo desobediente’, de Humberto Gómez Landero, quien lo dirigió también en ‘Con la música por dentro’ (1946), ‘El niño perdido’ (1947) y ‘Músico, poeta y loco’ (1947).
Las críticas duras no estuvieron exentas para Tin Tan, principalmente por su manera de hablar, pero eso no fue impedimento para que él continuara con su carrera en la industria del cine.
En 1948 es dirigido por Gilberto Martínez Solares en ‘Calabacitas tiernas’, mismo que lo dirige en ‘Soy charro de levita’, ‘No me defiendas compadre’, ‘Simbad el mareado’ y ‘El rey del barrio’, esta última considerada por muchos como la película que lo consagró.
Entre 1949 y 1952 Tin Tan se dio el lujo de actuar en 17 películas. Fue dirigido también por Ismael Rodríguez en ‘Mátenme porque me muero’ (1951), por Rafael Baledón en ‘Isla de mujeres’ (1952), y por René Cardona, entre otros, en ‘También de dolor se canta’ donde tiene un diálogo con Pedro Infante.
Sus películas fueron no solo éxitos en México sino también a nivel latinoamericano.
Versatilidad
Tin Tan también demostró que no dependía solamente del personal del pachuco para hacer agradar al público y así interpretó a personajes muy variados, algunos basados en cuentos clásicos como en ‘El ceniciento’, donde el protagonista es un indio chamula que a veces habla inglés y actúa al lado de Andrés Soles. O en ‘La marca del Zorrillo’, donde interpreta a tres personajes: El vizconde, su hijo y el Zorrillo, y que es una parodia basada en el personaje legendario de ‘El Zorro’.
Algunos fueron sacados de la literatura clásica e histórica como en ‘Las aventuras de Pito Pérez’ o su versión a la mexicana de ‘Lo que le pasó a Sansón’.
Pero todos sus personajes se ganaron el corazón del público quien no ha dejado de aplaudirle su comedia y ha puesto en el olvido a quienes en un principio de su carrera cinematográfica lo criticaron.
Inmortal
Tin Tan vivirá por siempre en el recuerdo de los juarenses, no solamente por las figuras de él que existen en la ciudad, sino también por Sala de Arte Germán Valdés Tin Tan que hace dos años fue inaugurada en el Centro de Ciudad Juárez, en esas calles que alguna vez el propio Tin Tan sin duda recorrió y en las que aprendió mucho de lo que después reflejaría con sus diversos personajes en el cine mexicano.
En la Plaza de Armas, frente a la Catedral, existe una figura de Tin Tan sentado en una fuente, que es bien aprovechada por los paseantes para tomarse la foto del recuerdo.
A un costado del Mercado Juárez existe un pequeño monumento en memoria a Tin Tan. Construido en 1990, el 19 de septiembre de ese año se develó la placa que dice ‘Germán Valdés Tin Tan, homenaje del pueblo de Juárez’.
Sala de Arte Germán Valdés Tin Tan
Instituto para la Cultura del Municipio de Juárez (IPACULT)
Begonias 620 esq. Ignacio Mariscal
Col. Bellavista
CP 32000
Juárez, Juárez, Chihuahua
Tels.: (656) 446 88 82
Fecha de fundación
8 de agosto de 2018
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