Pese a tener permisos, Ecología no da salida a ejemplares adultos
Obed Ortega, productor de dicha especie y propietario del citado criadero, dijo en entrevista con El Diario que ha transcurrido más de un año ya en el que Weinlass y Quintana se han negado reiteradamente a firmar el documento, generando con ello no sólo la pérdida de 25 pequeños venados, sino además la pérdida económica de por lo menos 18 mil dólares –costo aproximado de los ejemplares- así como de tiempo, ya que cada vez que se les ocurre le llaman para que viaje desde Gómez Farías a Chihuahua a presentar papelería.
“Culpo directamente y al cien por ciento a Óscar Weinlass y a Manuel Quintana de todo lo que esté pasando en mi criadero porque no tienen motivo para detenerme nada. En 2018 se murieron 23 crías y este año ya llevo dos. Estoy siendo atropellado por la autoridad y no es justo porque todo el año trabajamos atendiendo y cuidando a las crías, que generan un ingreso a la familia y representa el ingreso para 5 más que laboran allí. Los trabajadores están siendo afectados también”, dijo Ortega.
Agregó que el permiso para el criadero data de 2006 y el objetivo de este no es sólo el aprovechamiento, sino la posibilidad de repoblar las áreas naturales que enfrenten problemas de pérdida de dicha especie, pero ante el tortuguismo oficial que no permite la salida de 4 ejemplares, mucho menos se podría pensar en repoblar el bosque.
“Tengo un permiso desde 2006, allí dice claramente que es un permiso con fines de aprovechamiento de los venados. Ya les entregué una copia, después de eso me pidieron los informes anuales que porque los extraviaron cuando cambiaron las oficinas de Ávalos al edificio Héroes de la Revolución.
Pasaron meses en esos trámites, les dije que me urgía sacar varios venados adultos porque estaban pisando a las crías. Llevé los permisos, los revisaron, entregué los informes desde 2014 a 2018 y entonces me salieron con que necesitaban cada informe desde el 2006.
«No tengo faltas en mi criadero, sólo se trata de que no quieren darme el aprovechamiento por algún interés oscuro que hay o simplemente porque no se les da la gana”, indicó el afectado.
Ortega dijo que hay un desconocimiento total por parte de los mencionados funcionarios respecto al tema de la ecología, por lo que no entiende cuál es la razón para que ocupen esos puestos cuando han demostrado completa ignorancia respecto a la ley y al significado del trabajo.
“Exijo hablar con el gobernador, levanto la voz porque quiero que él me escuche y decirle que es un desconocimiento total el que hay en este departamento. Todas las personas que están allí son ignorantes de la ley y de lo que significa trabajar. Me mandan hablar cada vez que se les ocurre para pedirme un papel y no vivo a la vuelta de la esquina, vivo a tres horas de la ciudad y he tenido que dar por lo menos 15 a 20 vueltas en el año porque cuando trato de comunicarme por teléfono me dicen que no me pueden atender que porque están ocupados.
Quiero pedirle al gobernador la destitución de estas dos personas: Gilberto Weinlass director de ecología y el ayudante Manuel Quintana porque sólo están obstruyendo el trabajo de la gente honesta.
La Semarnat vino y revisó el criadero y dijeron que todo estaba en orden cuando les expuse mi caso. ¿Cómo es posible que estos funcionarios estén aferrados en querer detener todo sólo porque se les ocurre?”, cuestionó.
El entrevistado dijo ya no saber a quién más acudir, por ello tomó la decisión de hacer pública la situación que prevalece desde junio de 2018 y que ha costado la vida de 25 venaditos, por lo que ya prepara una demanda por daños en contra de las personas mencionadas, pero también en contra de la dependencia que representan.
“Sí voy a poner una demanda por daños. Un abogado está ya trabajando en eso y la demanda incluye al departamento de Ecología. Pero también quiero hacerlo público porque es bueno que la gente sepa quiénes son los que nos están representando. A los que nos dedicamos a trabajar sólo nos atropellan, nos cierran las puertas. Es gente ignorante de lo que está haciendo. No entiendo cómo los escogen para estar en un área tan importante como es Ecología”, apuntó.
En este contexto, Ortega explicó que el suyo es el único criadero autorizado de venado cola blanca en el estado y si bien, tiene fines de aprovechamiento, también se trabaja en la vertiente de apoyo al bosque en donde por razones naturales la especie tienda a desaparecer.
Sin embargo, cuestionó, si la cerrazón oficial no permite la salida de dos o tres ejemplares, repoblar el bosque les quedaría “demasiado grande” a los funcionarios “pequeños”.
“¿Cómo podemos ayudar al bosque donde esté desapareciendo la especie si ni siquiera me dan permiso de sacar 2 hembras y 4 machos, cómo voy a llevar ejemplares para repoblar? Que alguien les explique con manzanitas o con palitos a estos personajes lo que es la ecología porque seguramente ni siquiera saben que el venado cola blanca es una especie que sólo se da en esta parte de la sierra, desde Gómez Farías hacia el sur. Es gente que en lugar de ayudar al estado a crecer lo ayudan a estar cada día peor”, enfatizó.