POR: ALVARO CORTES
No fue en Guerrero, Tamaulipas, Michoacán, Estado de México, ni en cualquier otra ciudad de nuestra conflictiva República. Fue en Chicago, Estados Unidos, donde este fin de semana se reportaron diversas balaceras, las cuales dejaron un saldo de cuatro personas muertas y más de 40 heridos.
De acuerdo con los primeros reportes, alrededor de 15 de las 40 personas heridas son adolescentes; sin embargo, el jefe de patrullas de la Policía de Chicago, Fred Waller, señaló en conferencia de presa ofrecida ayer por la tarde que buena parte de los incidentes reportados están relacionados con conflictos entre pandillas.
Según las autoridades de Chicago, más de la mitad de heridos por arma de fuego fueron registrados desde sábado; sin embargo, los testimonios de vecinos de las zonas siniestradas indican que al filo de la medianoche del sábado y el principio del domingo fue cuando la actividad se intensificó: se escucharon múltiples tiroteos, hasta 10 en un espacio de sólo tres horas. Entre las víctimas hay menores de edad de 13 y 17 años.
De acuerdo conFox News, la ola de disparos comenzó aproximadamente a las 11 am del sábado, cuando un hombre de 38 años recibió un disparo en el vecindario de Chicago Lawn. Una hora más tarde, dos hombres resultaron heridos durante un fuego cruzado entre dos personas que se disparaban desde el otro lado de la calle.
Durante el transcurso del sábado se reportaron algunos otros incidentes. Pero fue al inicio del domingo cuando la policía tuvo más trabajo: 18 personas resultaron heridas en las primeras horas del día y en diversos puntos.
Aunque la policía acusa que la ola de violencia se debe a pleitos entre pandillas, hay que recordar que Chicago es una de las ciudades más “conflictivas” de Estados Unidos por la demanda de derechos civiles. Sobre todo de la comunidad negra y minorías. Apenas a principios de julio pasado, miles de personas cerraron el tránsito de la autopista Dan Ryan, precisamente, para llamar la atención por la violencia que sufre la comunidad negra en la ciudad.
Aunque las autoridades aseguran que los incidentes relacionados con tiroteos han disminuido en este año, la gente no piensa lo mismo: en julio las cifras indicaban que, en lo que va del 2018, 271 personas murieron en actos violentos. El número de heridos no es menor: mil 435, principalmente en barrios en que se concentra la comunidad negra.