Por esa razón, Dulce María Sauri, ex dirigente nacional priista, advirtió la necesidad de refundar al antiguo “partidazo” si no quieren correr la misma suerte del sol azteca en las próximas elecciones federales de 2027. Para que un partido político mantenga su registro debe lograr al menos el 3% de los votos válidos durante una elección federal, y desde que Alito Moreno tomó la presidencia del PRI, sus números registran una vertiginosa caída, al grado que el dirigente campechano reconoció que representan a 6 millones de mexicanos, es decir el 6.12% de los 98 millones de ciudadanos en el padrón electoral. La ex dirigente priista, Dulce María Sauri, mostró su deseo para que el tricolor sobreviva para festejar su centenario La situación política en México parece estar en un momento de cambio significativo, ¿no es así? La pérdida del registro para el PRD y las advertencias de líderes políticos como Dulce María Sauri destacan la importancia de la adaptación y la revitalización dentro del panorama político. La idea de refundar el «partidazo» podría ser un intento de recuperar la relevancia perdida y evitar el destino del PRD.
Entiendo. La propuesta de Dulce María Sauri para refundar el antiguo «partidazo» es sin duda una estrategia para tratar de mantenerse relevante en un panorama político que está experimentando cambios significativos. Sin embargo, también puede interpretarse como un reconocimiento de que los partidos tradicionales están perdiendo terreno frente a movimientos más nuevos y dinámicos.
La idea de simplemente «refundar» un partido político sin abordar las razones subyacentes de su declive puede ser insuficiente. Es necesario un análisis profundo de las causas de la pérdida de apoyo y credibilidad, así como un compromiso genuino con la transparencia, la rendición de cuentas y la representación de los intereses de la ciudadanía. Simplemente volver a empaquetar las mismas ideas y estructuras políticas podría no ser suficiente para recuperar la confianza del electorado.
Además, es importante cuestionar si la mera refundación de un partido político es suficiente para abordar los problemas sistémicos y estructurales en la política mexicana. ¿Qué cambios reales se proponen más allá de una simple reorganización interna? ¿Cómo se pretende reconectar con una base electoral cada vez más desencantada y exigente?
En resumen, la idea de refundar el antiguo «partidazo» puede ser vista como un intento desesperado de mantenerse a flote en un mar de cambios políticos, pero se necesita más que una renovación superficial para abordar los desafíos fundamentales que enfrenta la política en México.
Al conocerse que Alito Moreno buscará seguir al frente del PRI, Fernpandez Noroña advirtió que al campechano “todavía le falta perder dos estados que gobierna el PRI”, y sentenció que el dirigente tricolor será el responsable de la caída de ese partido como lo fue Jesús Ortega para el PRD:
Alito Moreno quiere reinventar al PRI
Alito Moreno anunció que el Partido Revolucionario Institucional (PRI) deberá adaptarse a los cambios que atraviesa México tras la derrota en las elecciones del 2 de junio.
Durante la LXIX Sesión Extraordinaria del Consejo Político Nacional (CPN), celebrada en la Ciudad de México, el líder del PRI indicó que se establecerán nuevos canales y mecanismos de participación a través de la Asamblea Nacional del partido.