Por José Gabriel Gómez Guerrero -Ganar un Super Bowl es el sueño de cualquier jugador de la NFL y recibir un anillo que conmemora el logro es algo que muchos recuerda
Muchos jugadores guardan sus anillos en lugares seguros y rara vez los usan en público para cuidarlos, pero otros deciden venderlos para apoyar alguna fundación.
Pero hubo un caso en 2012 que causó revuelo, el anillo del Super Bowl 25 (XXV) de la leyenda Lawrence Taylor fue puesto en subasta sin razón aparente.
El anillo se vendió en un precio de 230 mil 401 dólares (el precio más alto en la historia para uno oficial, previo a la pandemia del coronavirus) debido a que Taylor es uno de los jugadores más reconocibles de la NFL.
Hubo mucha confusión sobre la situación porque muchos creían que alguien se lo había robado a Taylor; el exjugador explicó que donó sus dos anillos de Super Bowl (Super Bowl 21 o XXI y XXV) a su hijo T.J. y lo apoyaba en su decisión de vender el segundo.
El que tenía la marca del más caro (previo a la pandemia del coronavirus) es una copia del anillo del Super Bowl 51 (LI) de Tom Brady que puso en venta una persona cercana al jugador.
Los jugadores pueden pedir que amigos o familiares puedan comprar replicas; el anillo se vendió en 344 mil dólares en 2018.
Pandemia coronavirus
La pandemia de coronavirus afectó al mundo en 2020 y varios miembros del mundo de los deportes donaron cosas para ayudar a las personas más perjudicadas por la crisis de salud.
Robert Kraft, dueño de los Patriots, puso su anillo del Super Bowl 51 en subasta y donó el dinero para ayudar a varias fundaciones que apoyaban a estas personas afectadas por la pandemia de Covid-19.
El precio inicial de la subasta fue de 75 mil dólares, pero aumentó rápidamente porque 35 personas presentaron una oferta y el ganador pagó un millón 25 mil dólares por el anillo; estableció la marca de precio para una sortija de campeón del Super Bowl.