En el verano de 1969, unos ingenieros descubrieron un profundo y oculto secreto sobre las cataratas del Niágara. Tras drenar las cataratas al suprimir el flujo de agua de uno de los picos y re-dirigirlo, lo que se encontraba en el fondo marino quedó al descubierto. Lo que descubrieron nunca fue esperado por ellos. Enterrado entre las rocas se halló una cuestión que presentó más interrogantes que respuestas. ¿Qué es lo que se encontró? Continúa leyendo para descubrir la verdad que los científicos encontraron enterrado debajo de esta belleza natural llamada cataratas del Niágara.
Una Gran Pieza Natural
¿Recuerdas la primera vez que visitaste las cataratas del Niágara y descubriste lo majestuoso que son? Su pura inmensidad es suficiente para generar una gran reacción. Millones de turistas las visitan año a año y publican las imágenes que se toman en Internet para que sus amigos y su familia las vean.
Ya lo creas o no, 50 años atrás, las cataratas casi pierden toda su belleza. Algo sucedió que provocó que los científicos comenzaran a preocuparse por éstas. Ellos decidieron investigar pero no tenían ni idea de que lo que planeaban realizar podría generar más daño que un hecho positivo.
Un Descubrimiento De Locos
Los científicos decidieron echarle un vistazo por detrás de escena de las cataratas del Niágara pero no tenían ni idea lo que sucedería. Luego de anunciar sus planes, el público levantó sospechas.
Manipular la naturaleza siempre puede llevar a un desafío y es por ello que muchos se preguntaron qué es lo que sucedería. ¿Es que tenían un verdadero plan o se trataba tan sólo de un pensamiento de deseo? Tan pronto como el agua de las cataratas comenzó a descender en su caudal, los espectadores depositaron su voto de confianza en lo que la Ciencia podría lograr.
Una Maravilla Suprema
Hace alrededor de 18 mil años, las cataratas del Niágara ni siquiera existían. Ésta se creó debido a las capas de hielo del Polo Norte que se convirtieron en lo que hoy conocemos como América del Norte. Luego de que grandes parcelas de hielo se derritieran, se formaron las cataratas.
Los glaciares eran tan enormes, que la cantidad de agua que se derritió se transformó en el Río Niágara, pero no de inmediato en las cataratas. Pasó mucho tiempo hasta que el agua erosionó los acantilados para finalmente crear las cataratas del Niágara como las conocemos en la actualidad.
Un Límite Conveniente
Las cataratas del Niágara son en la actualidad un límite entre Canadá y los Estados Unidos. Cientos de personas visitan ambos países en grandes cantidades pero no existe un registro que indique hace cuánto tiempo que realizan esta acción.
Los visitantes podrían haber comenzado a dirigirse allí hace mil años o quizás mucho más temprano en el tiempo, sólo podemos descifrar que quienes lo hacen disfrutan la belleza de ésta mucho antes que el resto del mundo la haya descubierto. Sin registros que se puedan tomar en cuenta, nadie sabe quién fue el primer visitante de las cataratas.
Samuel de Champlain
Uno de los primeros registros sí que revela a uno de los primeros europeos en escuchar sobre las cataratas del Niágara. Se trató del explorador francés de nombre Samuel de Champlain.
Esto sucedió a principios del siglo 17, pero no fue el primero que provino de Europa y que visitó las cataratas. La primera persona en realizar un viaje y observar las cataratas del Niágara en persona fue el Padre Louis Hennepin, quien viajó hasta allí en búsqueda de Una Nueva Francia, lo cual se denomina Norte América en estos tiempos.
Un Nuevo Descubrimiento
Cinco años más tarde luego de que el Padre Louis Hennepin regresara de las cataratas, él realizó un mapa de sus pensamientos e impresiones en papel. En aquel entonces fue que escribió un artículo llamado «Un Nuevo Descubrimiento«, en donde apareció la primera aparición de las cataratas.
Esto significa que el término de las cataratas del Niágara comenzó a existir en el año 1683. La denominación proviene de «onguiaahra» (de descendencia iroquesa), lo cual significa «El Estrecho«. Tras publicar su artículo, Hennepin se volvió famoso por ser la primer persona en Europa en ver las cataratas del Niágara.
Un Nuevo Atractivo Para Los Turistas
No sería hasta los años 1800 que las cataratas del Niágara se convertirían en un destino turístico. Esto significó que le tomó 200 años posterior a su descubrimiento para que los primeros turistas desde Europa llegaran para admirar la belleza que encontraron allí.
Fue entones que algunos hombres de negocio observaron el potencial que tenían al alcance de su mano. Fue allí que algunos hoteles comenzaron a realizar inversiones en las tierras cercanas a las cataratas del Niágara. Las cataratas se volvieron una atracción popular para quienes viajaban de luna de miel y continúan siendo una zona que eligen los recién casados en la actualidad.
Desarrollaron Una Industria
El viajara a las cataratas del Niágara para relajarse y disponer de tiempo libre era una cosa, pero el potencial que concentraba era inmenso. Aquellos que quisieron capitalizar la gran catarata observaron su vasto potencial y supieron que le podían dar un buen uso.
Para finales del siglo 19, la primera estación que generó energía hidroeléctrica del mundo se colocó justo al lado de las cataratas del Niágara. Ésta comenzó a producir una increíble cantidad de energía a la cual se le podía dar buen uso.