Catalogadas como uno de los fenómenos meteorológicos extremos más devastadores del planeta, científicos británicos señalaron 4 eventos que marcaron récords en sus continentes
Un estudio realizado por científicos de la Universidad de Bristol, en el Reino Unido, detectaron cuáles fueron las olas de calor más extremas de la historia del planeta. Según explicaron, además del evento registrado durante durante junio de 2021 en Canadá y Estados Unidos, se han identificado otros tres fenómenos que marcaron récords en sus continentes.
“La reciente ola de calor en Canadá y Estados Unidos conmocionó al mundo. Sin embargo, mostramos que han habido algunos extremos aún mayores en las últimas décadas. También encontramos que es probable que los eventos de calor extremo aumenten en magnitud durante el próximo siglo, al mismo ritmo que la temperatura promedio local”, afirmó al respecto la climatóloga y autora del estudio, la doctora Vikki Thompson.
En ese sentido, según el análisis publicado en la revista Science Advances,existen otras olas de calor que, probablemente, “pasaron casi desapercibidas” ya sea por su antigüedad o, bien, porque tuvieron lugar en países o regiones “más desfavorecidos”. Asimismo, adelantaron que, a medida que aumente la temperatura por el calentamiento global, se prevé que las olas de calor se vuelvan más calientes en el futuro.«Es probable que los eventos de calor extremo aumenten en magnitud durante el próximo siglo, al mismo ritmo que la temperatura promedio local”, afirmó al respecto la climatóloga y autora del estudio, la doctora Vikki Thompson (Photo by Damien MEYER / AFP)
“El cambio climático es uno de los mayores problemas de salud global de nuestro tiempo, y hemos demostrado que muchas olas de calor fuera del mundo desarrollado han pasado en gran medida desapercibidas. La carga del calor sobre la mortalidad a nivel de país puede ser de miles de muertes, y los países que experimentan temperaturas fuera de su rango normal son los más susceptibles a estos choques”, dijo el profesor de Ciencias del Clima en la Universidad de Bristol y coautor de la investigación, Dann Mitchell.
Según señalaron los científicos en el documento, además de la ola de calor que se registró en el oeste de América del Norte, durante el verano de ese hemisferio, donde la temperatura batió récords con un máximo histórico canadiense de 49,6 °C en Lytton (Columbia Británica) el 29 de junio, con un aumento de 4,6 °C desde el pico anterior; también se identificaron otros 3 eventos donde la temperatura superó las marcas previas detectadas en sus continentes:
– Abril de 1998, sudeste asiático: la temperatura alcanzó los 32,8 °C
– Noviembre de 1985, en Brasil se detectó una temperatura máxima de 36,5 °C
– Julio de 1980, sur de Estados Unidos: la temperatura alcanzó los 38,4 °CDecenas de medios internacionales cubrieron, con una actualización casi diaria, cómo transcurría la ola de calor identificada en el oeste de América del Norte (Thomas Warnack / AFP)
Decenas de medios internacionales cubrieron, con una actualización casi diaria, cómo transcurría la ola de calor identificada en el oeste de América del Norte, el cual fue calificado como el evento meteorológico más mortífero en la historia de Canadá, ya que se contabilizaron varias de muertes. Pero esto no es todo, también se registraron incendios forestales, los cuáles provocaron daños a la infraestructura de la zona y de los cultivos.
“La ola de calor del oeste de América del Norte será recordada debido a su devastación generalizada. Sin embargo, el estudio expone varios extremos meteorológicos mayores en las últimas décadas, algunos de los cuales pasaron en gran medida bajo el radar probablemente debido a que ocurren en países más desfavorecidos”, señaló la integrante del Instituto Cabot para el Medio Ambiente de la universidad Bristol.«La ola de calor del oeste de América del Norte será recordada debido a su devastación generalizada», señalaron los científicos MIT NEWS
Es por este motivo que destacó la importancia de “evaluar la gravedad de las olas de calor en términos de la variabilidad de la temperatura local porque tanto los humanos como el ecosistema natural se adaptarán a esto, por lo que en las regiones donde hay menos variación, un extremo absoluto más pequeño puede tener efectos más dañinos “.
Por otro lado, ante los recientes datos sobre calentamiento global, los científicos realizaron proyecciones de modelos climáticos con el objetivo de anticipar cuál será la tendencia en lo que se refiere a las olas de calor que tendrían lugar durante resto de este siglo y advirtieron que la intensidad de estos fenómenos aumentará de la mano del incremento de las temperaturas globales.
“Aunque las temperaturas locales más altas no necesariamente causan los mayores impactos, a menudo están relacionadas. Mejorar la comprensión de los extremos climáticos y dónde han ocurrido puede ayudar a priorizar las medidas para ayudar a abordar esto en las regiones más vulnerables”, afirmó el documento.