LA NACION
La Biblia es el texto más importante del catolicismo. Allí, hay distintas escrituras que a lo largo de los años se fueron compilando para crear las Sagradas Escrituras, donde se narra la vida de Jesús, sus enseñanzasa, y distintos hechos históricos de su vida. Además, también se expresa el juicio que hay que tener en ciertos actos humanos.
Los pecados son aquellas acciones malas que ofenden la bondad de Cristo. Tal como explica la Agencia Católica de Informaciones- ACI – Prensa, “el pecado es una transgresión de la ley de Dios y el rechazo del verdadero bien del hombre”. Esta ley divina se expresa principalmente en las tablas de Moisés, con los 10 Mandamientos, y en las distintas enseñanzas y mensajes de Jesús.
En las escrituras se expresa algo que muchas personas tienen el interés de conocer para poder medir mejor sus acciones: el único pecado que Dios no perdonaría, de ser cometido.
Cuál es el único pecado que Dios no perdona, según la Biblia
Según la Biblia, el único pecado que no es perdonado es el “pecado contra el Espíritu Santo”, también conocido como “blasfemia contra el Espíritu Santo”. Este concepto aparece en los Evangelios, en particular en los pasajes de Mateo 12:31-32, Marcos 3:28-30 y Lucas 12:10.
En Mateo 12:31-32, se lee: “Todo pecado y blasfemia será perdonado a los hombres, pero la blasfemia contra el Espíritu no les será perdonada. A cualquiera que hable contra el Hijo del Hombre se le perdonará; pero al que hable contra el Espíritu Santo no se le perdonará, ni en este siglo ni en el venidero”. Según destaca la ACI, “el Espíritu Santo es la tercera persona de la Santísima Trinidad, que procede del Padre y del Hijo, quienes lo enviaron al mundo para vivificar y santificar a los hombres”.
Es importante señalar que este pecado no es algo que alguien pueda cometer accidentalmente. Se refiere a una postura del hombre y su mente, que rechaza de manera consciente y deliberada el poder y la gracia del Espíritu Santo.
Los Mandamientos
En el Antiguo Testamento, Dios entregó los 10 mandamientos a Moisés para guiar a su pueblo. Estas normas se toman para establecer la virtud o la oscuridad de las acciones. Estos son:
- Amarás a Dios sobre todas las cosas.
- No tomarás el Nombre de Dios en vano.
- Santificarás las fiestas.
- Honrarás a tu padre y a tu madre.
- No matarás.
- No cometerás actos impuros.
- No robarás.
- No dirás falso testimonio ni mentirás.
- No consentirás pensamientos ni deseos impuros.
- No codiciarás los bienes ajenos.
Vale recordar que para el perdón de los pecados, el catolicismo cuenta con distintas instancias de arrepentimiento y búsqueda de la misericordia divina. El más importante es uno de sus sacramentos, que es la reconciliación, donde se confiesan las faltas y se cumple cierta penitencia (con la oración, principalmente).