Del 1500 al 200 a.C., en Xochimilco habitaban pueblos de Cuicuilco, Tlatilco y Copilco. Y ya para los años 700 d.C, los teotihuacanos eran los dueños de este territorio. Pero no fue hasta 1254 que Santa Cruz Acalpixca fue fundado por los llamados xochimilcas.
El primer año de existencia, el primer señor de Xochimilco, Acatonalli, decidió dar inicio a su territorio en el cerro de Cuahilama.
Dos siglos más tarde, el lugar se había convertido en un pueblo, y fue alrededor de esta época que los grabados famosos en las rocas se llevaron a cabo.
Los habitantes de Cuahilama se dedicaban a la agricultura. No obstante, se atravesó una fuerte escasez de comida. Y el Consejo de Ancianos propone crear las chinampas en el valle del lugar, método que hasta la fecha ha perdurado.
El sitio tuvo muchas clases de expresión mexica en cuanto a las tradiciones. Se dice que se trató de un centro ceremonial, donde las festividades giraban alrededor de la fertilidad agrícola y del culto al sol a través de eventos calendáricos.
En el cerro de Cuahilama, que quiere decir “vieja del bosque” existe un observatorio y un adoratorio. También hay una calzada que se utilizaba para dar acceso a la parte más alta del cerro, cuya misión era meramente ceremonial.
Por otro lado, se tienen registros de cimientos de lo que parecen ser cuartos sacerdotales, así como un campo militar donde los xochimilcas entrenaban. Cada 52 años, en Cuahilama se celebra el nacimiento del Fuego Nuevo, se trata de un festejo que asegura la llegada del nuevo sol.
Pero sin duda, esta zona arqueológica es famosa y conocida por los grabados del cerro. Al menos 10 petroglifos se distinguen. Y según estudios y análisis, éstos expresaban la creencia astrológica de los habitantes de Acalpixca.
Cauhilama, Xochimilco
Dirección: Santa Cruz Acalpixca, 16500 Ciudad de México, CDMX