La erogación va desde los 13 mil hasta más de 30 mil pesos, según sea cremación o inhumación Martín Ortiz Mares/
La pérdida de un ser querido a causa del Covid-19 se hace más dolorosas porque en muchos casos es inesperada y no da oportunidad a los familiares de vivir el duelo por las disposiciones sanitarias, aparte de la preocupación por la erogación económica, que va desde los 13 mil hasta más de 30 mil pesos, según sea cremación o inhumación.
Así se comprobó en la consulta que se hizo a tres funerarias de la ciudad, que coincidieron en que la manera menos complicada de ofrecer el servicio funerario a personas que fallecieron por Covid-19 es la cremación, que tiene un costo desde 13 mil hasta más de 20 mil pesos, si los deudos adquieren urnas especiales para depositar las cenizas.
El inconveniente que se tiene es que en ocasiones los permisos de la Fiscalía del Estado y del Registro Civil duran de uno a dos días.
Algunas agencias funerarias ofrecen el servicio de velación de cenizas, con lo que se incrementa el costo, y esta ceremonia solo puede durar como máximo 4 horas.
Por el gran número de fallecidos por esta enfermedad, la empresa que cobra más barato la cremación dura de 3 a 4 días para entregar las cenizas a los familiares; otras lo hacen de un día para otro.
Si los parientes optan por la inhumación el costo aumenta, pues aparte del servicio, que oscila entre los 13 mil y los 20 mil pesos, se debe contar con el espacio para la sepultura, que si no se tiene cuesta de 2 mil 500 a 12 mil 500 en los panteones municipales, además de los trabajos que realiza la funeraria para habilitar las fosas.
La inconveniencia para las familias es que se debe programar el funeral a una hora específica en la que se cita a las conocidos y no hay oportunidad de hacer protocolos religiosos o de despedida, y si se realizan, lo máximo que deben de durar son 10 minutos.