Por: Juan Leyva
El consumo de pan es parte de la dieta de muchas culturas en el mundo. Su fabricación requiere de ingredientes como harina, levadura, manteca, agua, azúcar y sal y en algunas versiones se le añaden saborizantes. Consumirlos frecuentemente aumenta el riesgo de obesidad y otras alteraciones al cuerpo… alguna vez te has preguntado ¿como afectaría a tu salud el dejar de consumir pan?
Primero que nada, no se trata de satanizar el consumo de pan, pues en algunos casos suelen aportar grano de trigo, vitaminas (sobre todo del grupo B) y minerales.
Pero el consumo en exceso otorga gran número de carbohidratos, conservadores artificiales y otras sustancias que en conjunto pueden provocar problemas de salud.
Estos son los beneficios y cambios que notarás en tu cuerpo al dejar de consumir pan:
Bajar grasa. Cualquier alimento que se fabrique a base de harina promoverá al acumulación de grasa sobre todo en el área abdominal. Si dejas de consumirlo y adicionalmente realizas un poco de ejercicio la grasa acumulada desaparecerá.
Reduce triglicéridos. Los triglicéridos son un tipo de grasa presente en la sangre. Su exceso puede conducir a enfermedad de las arterias coronarias. El consumo de carbohidratos refinados (harina) aumenta la presencia de triglicéridos, por tanto comer pan diariamente aumenta la probabilidad de padecer problemas cardíacos o diabetes.
Eliminas exceso de agua. Cuando dejas de consumir pan, se cortan los carbohidratos que llegan al organismo y se comienzan a utilizar las reservas de glucógeno que se traduce en perder gran cantidad de agua.
Tu energía decae: los granos enteros son una gran fuente de hierro, magnesio y vitaminas del grupo B, necesarios para mantenerte siempre con fuerza.